Hoy día, UBER, la empresa que está causando dolor de cabeza a los taxistas, está valorada 18.000 millones de dólares, haciendo a Travis Kalanick, su fundador y CEO, un nuevo multimillonario.
Pero UBER sólo es una más de otras muchas empresas que Travis puso en marcha, aunque es la única que ha tenido un enorme éxito. Hace tan sólo unos años, según publica Business Insider, Travis había solicitado la bancarrota para su anterior empresa, habiendo quedado completamente en la ruina, y viéndose obligado a dormir en casa de de sus padres.
¿Y qué hacemos cuando el fracaso aparece en nuestro camino?, pues volver a levantarse con la experiencia adquirida. No obstante, en el caso de Travis, como vamos a ver a continuación, tiene cierto interés en la creación de empresas conflictivas.
Esta es la apasionante vida y carrera del fundador de UBER.
Travis Kalanick creció en Northridge, California, un suburbio de las afueras de Los Ángeles. De niño quería ser un espía, aunque finalmente siguió los pasos empresariales de su madre, la cual se dedicaba a las ventas.
El primer trabajo de Travis fue vender cuchillos puerta por puerta. Fue a la Universidad para estudiar ingeniería informática, pero en 1998 decidió abandonarla para colaborar en la creación de Scour, un motor de búsqueda.
Tras conseguir financiación de inversores ángeles y amigos, el proyecto comenzó a despegar, aunque no tardaron en enfrentarse a una demanda de 250.000 millones por parte de varias compañías de entretenimiento, decidiendo acogerse al capítulo 11 de bancarrota de los Estados Unidos.
Travis rápidamente volvió a crear un nuevo negocio, RedSwoosh, una empresa de software de redes. Pero nuevamente se enfrentó con la justicia por irregularidades fiscales al no retener impuestos a sus empleados. En 2007, y ante los problemas que estaba teniendo, vendió la empresa por 23 millones.
Tras aquella buena operación, Travis ya era un millonario que decidió comprar una gran casa y tomarse un año sabático viajando alrededor del mundo. Viajó a España, Japón, Grecia, Hawaii, Australia….
La idea de UBER.
A finales de 2008, asistiendo a una conferencia de Tecnología, Travis escuchó por primera vez una idea de negocio similar a lo que hoy día es UBER. En primer lugar, tuvo la visión de reducir el precio de un servicio de chófer privado.
Es decir, que cualquier ejecutivo pudiera a través de su móvil disponer de un lujoso vehículo con un chófer vestido de traje.
Junto con varios emprendedores más (Oscar Salazar, Garrett Camp y Conrad Whelan), decidieron construir UberCab, la primera versión de lo que hoy es UBER, un servicio que era más caro que un taxi, donde cualquier persona únicamente debía enviar un texto y presionar un botón para solicitar un coche privado.
A principios de 2010, Travis contrató a Ryan Graves como Director General de la compañía, una persona cuya visión acerca del proyecto consiguió convertirlo en el CEO y llevar a UberCap al éxito en San Francisco.
No obstante, era una compañía en la que los inversores privados eran reacios a invertir, sobre todo teniendo en cuenta la trayectoria de Travis, el cual tenía reputación de «emprendedor problemático», pues todas sus ideas habían terminado en demandas.
Pero UBER seguía creciendo, y finalmente, a los pocos meses, en verano de ese mismo año 2010, la compañía decidió solicitar una ronda de inversión, en la que consiguió recaudar 1,25 millones de dólares, gran parte de ese capital puesto por Shawn Fanning, cofundador de Napster.
Y a raíz de ese momento, UBER comenzó a expandir su modelo de negocio a las grandes capitales hasta llegar incluso aquí a España, recaudando ahora otros 1.500 millones de financiación.
La compañía está valorada actualmente en 18.000 millones de dólares, convirtiendo a Travis en un multimillonario.
Travis Kalanick es descrito por quienes le conocen como una persona muy arrogante e imprudente. Y probablemente sean esas sus mayores cualidades para haber logrado el éxito en UBER. En la actualidad, la compañía opera en más de 130 ciudades de 45 países distintos, enfrentándose en estos momentos nuevamente a los problemas legales de su modelo de negocio.
No obstante, la compañía está orgullosa de haber creado decenas de miles de puestos de trabajo, ofreciendo la oportunidad de ganar dinero o crear su propio negocio a personas mayores de 23 años con carné de conducir y un coche de cuatro puertas en buen estado.
Claro que también UBER es acusado de usar una ventaja injusta para competir con la industria del taxi.
Ahora UBER también debe hacer frente, además de los problemas con el sector del taxi, a la nueva competencia que emerge con fuerza, donde ya tendríamos a Cabify, una nueva empresa con un modelo de negocio similar y que recientemente han conseguido 3,17 millones de euros de financiación.
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