Retirarse joven y rico es el sueño de la mayoría de las personas, o al menos es lo que venden los gurues de las finanzas. El caso es que esa mentalidad entraría en conflicto por sí misma, pues aquello que te hace convertirte en rico, precisamente es lo que te impedirá retirarte joven.
(Leer: ¿por qué los multimillonarios no quieren retirarse jóvenes y ricos?)
Es el caso de Jon Carder, un joven millonario que se retiró cuando tenía sólo 27 años.
Comenzó su primera empresa, BabysHeaven, cuando era un estudiante universitario de filosofía y arte. Su empresa se dedicaba a la venta de productos para bebés en Internet. A los pocos meses, el negocio ya era rentable, y Carder decidió abandonar la universidad a los 22 años para centrarse únicamente en la empresa.
Imagen: Jon Carder / Business Insider |
Vendió esa empresa por una cantidad de dinero desconocida (unos cuantos miles de dólares) y los usó para crear Client Shop, una herramienta en línea que ayuda a encontrar los mejores préstamos hipotecarios.
Carder consiguió hacer crecer esta nueva empresa a un valor de millones de dólares en el primer año.
El joven asegura que su madre no entendía cómo su hijo estaba haciendo tanto dinero, y llegó a pensar que estaba metido en las drogas, según ha dicho en una entrevista a Business Insider.
Pero 4 años más tarde, apareció en la portada de Fortune, al haber conseguido vender esta empresa
por 10 millones de dólares, por lo que deducimos que su madre ya saldría de dudas.
Y es que Carder había conseguido en esos 4 años ganarse el título a la compañía de más rápido crecimiento de San Diego, una empresa que ya contaba con 100 empleados.
Tras conseguir facturar 8,4 millones de dólares, Carder decidió venderla rápido por 10 millones.
Carder dice que él era un empresario con un sólo propósito: hacer mucho dinero. Una vez logró ese propósito, consideró que había cumplido su objetivo, y se sintió satisfecho. Ya había logrado la meta, y por tanto, ya tenía dinero suficiente para disfrutar de la vida y no tener que volver a trabajar.
«Mis padres estuvieron toda la vida luchando por el dinero, y nunca llegamos a tener mucho dinero. De hecho, cuando comencé mi primer negocio en Internet tuve que usar el ordenador de mi amigo porque yo no tenía dinero para comprar uno. Así que cuando hice tanto dinero, pensé que ya era hora de retirarse y vivir la vida»
Carder invitó a 10 de sus amigos para hacer un viaje, iniciar y celebrar su retiro. Se fueron a hacer surf a Indonesia.
«Tuvimos un tiempo épico. No podía ser más feliz. Aprendí que el dinero sí puede comprar la felicidad, pero sólo un tiempo limitado de felicidad»
Cuando aquel viaje terminó, los amigos de Carder tuvieron que volver al trabajo, por lo que Carder continuó viajando por el mundo, hasta que llegó lo inevitable: el aburrimiento.
Carder comenzó a sentirse tremendamente aburrido. «Me di cuenta de que el hecho de ser empresario, puede ser muy estresante y doloroso a veces, pero era mucho más satisfactorio el hecho de hacer algo con un impacto positivo en la vida de las personas que simplemente no estar haciendo nada», dice Carder.
En ese momento, entendió que se había retirado demasiado pronto y que debía aprender a ser feliz y ser empresario a la vez. Entendió que no se trata de dinero, sino de impacto en el mundo.
Así que a las 3 semanas de retirarse, desde la misma Indonesia, compró un nombre de dominio para crear su tercera empresa: mojopages.com, un sitio web donde la gente puede encontrar las empresas locales como fontaneros, médicos, restaurantes…
Pero Carder no hizo un correcto estudio de mercado, y olvidó que esa idea de negocio ya existía. «Mojopages.com no iba a tener ningún impacto positivo. Yelp sí lo hizo»
Aquello fue un pequeño fracaso que no detuvo a Carder.
No tardó en crear MOGL, una aplicación que te permite ganar recompensas, incluyendo puntos de líneas aéreas y dinero, el cual puedes donar o mantener, gastar en miles de restaurantes, y todo ello sin la molestia o necesidad de cupones o tarjetas de fidelización.
Carder dice que ahora es cuando está teniendo un verdadero impacto positivo masivo, y que de haberse retirado, habría perdido la oportunidad de hacerlo.
Personalmente me quedo con la frase: «El dinero compra la felicidad, pero sólo la felicidad por tiempo limitado». Finalmente, no es ningún cliché decir que se trata de hacer aquello que te gusta cada día, y a ser posible hacer dinero con eso que te gusta.