Muchos son los autores que han hablado sobre toda una serie de pasos que los hombres más ricos del mundo tomaron desde sus inicios. Y todos ellos coinciden prácticamente en los mismos puntos. Existe también un mensaje común: «No hay atajos para el éxito», aunque este dicho no es del todo cierto en los últimos tiempos, donde más bien lo cambiaría por: «En cuanto veas un atajo para el éxito, tómalo».
Pero no voy a usar la palabra «atajo», y más bien vamos a hablar de los aceleradores del éxito.
(Ver: Los 3 únicos hábitos que probablemente engloban el éxito de Warren Buffett)
Algunos famosos autores como Napoleón Hill, autor de «Piense y Hágase Rico«, se basaban en cierto modo en una parte psicológica o espiritual, donde a menudo empleaba las palabras «deseo» y «fe». Y quizás son palabras que yo no compro.
Es cierto que debemos desear algo con fuerza, y es cierto que debemos tener fe en que vamos a lograrlo, pero más cierto es aún que el deseo y la fe también la puede tener el perezoso, e incluso el tonto motivado.
Es decir, yo puedo desear con todas mis fuerzas ser el próximo empresario del siglo, y de hecho, puedo tener la fe y la total convicción de que voy a lograrlo, y no voy a dejar que nadie me diga que no lo voy a conseguir. Pero si todo queda en fe y en deseo, y sigo tumbado en el sofá tomando cerveza, jugando a la videoconsola y viendo la tele, el deseo y la fe son condimentos que quedan completamente anulados.
Por tanto, estos serían los pasos más importantes para el éxito, y que sin ellos, el deseo únicamente quedaría en un sueño que 20 años más tarde no se cumpliría.
1. Decisión y abandono de la dilación.
La dilación es el gran mal del éxito. Desear hacer algo y posponerlo hasta que nos venga bien, suele ser el ingrediente que se encuentra en la mayoría de historias… no de fracasos, porque tampoco intentaron nada, pero digamos que sí de una gran ausencia de metas, y por tanto, la carencia de éxito.
Las personas de éxito tienen en común en que son personas decididas, y que suelen tomar las decisiones de una forma muy rápida. Pero ojo, no son locos que hacen lo que se les viene a la cabeza sin pensarlo, pero tampoco esperan a estar al 100% seguros. Saben que pueden fracasar, pero también saben que pueden tener éxito.
De hecho, el lema favorito de Richard Branson, es: «A la mierda. Hagámoslo». Sin decisión no hay nada. Hoy mismo publicaba en nuestra página de Facebook lo siguiente:
(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = «//connect.facebook.net/es_ES/sdk.js#xfbml=1&version=v2.3»; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
En ocasiones, aquellos pasos que no damos, traen mayores consecuencias para nuestra vida que los pasos que damos.
Posted by Negocios1000 on Domingo, 12 de julio de 2015
Y es que las decisiones que no se toman, también traen nefastas consecuencias para nuestra vida, sobre todo cuando hablamos de negocios y de nuestra vida personal. Debes diferenciar el pasar a la acción con estar en movimiento.
Pero sobre todo… disfruta. La mayoría de las personas altamente exitosas coinciden en que la felicidad no se encuentra en la meta, sino a lo largo del viaje.