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7 Preguntas que los emprendedores deben hacerse a sí mismos antes de empezar un negocio.

Debido a la falta de trabajo y al alto desempleo, muchas personas están comenzando a montar negocios para crearse su propio puesto de trabajo. Para que el negocio tenga éxito, antes de montarlo hay que hacerse algunas preguntas básicas, además de las típicas sobre la viabilidad del negocio en cuestión.

Todo buen empresario se hace muchas preguntas antes de empezar su negocio, y sigue haciéndose preguntas a lo largo de su carrera empresarial. Hacer preguntas es signo de tener una mente curiosa. Y sólo haciéndose las preguntas correctas, obtenemos las respuestas adecuadas.

Casi cualquier persona puede iniciar un negocio exitoso. Pero se necesita sentido común y, para esto, no hay atajos. Y habrá días difíciles a los largo de la aventura empresarial.

(Ver: 10 consejos para iniciar un negocio con éxito)

Todos los emprendedores deben hacerse las mismas preguntas antes de comenzar un negocio. Hacerse esas preguntas es necesario para comprender tus propias motivaciones y compromisos, porque nunca se recupera el tiempo que pasa. Tus respuestas te ayudarán a definir lo qué quieres y te ayudarán a definir tus planes.

1. ¿Por qué quiero empezar un negocio?

Examina cuidadosamente tus razones. Tal vez no puedas soportar la idea de trabajar para otra persona toda tu vida, o te sientas atraído por el estilo de vida empresarial. ¿Crees que es el camino a la riqueza? ¿O tienes una necesidad especial para ayudar a los demás?

Sé honesto contigo mismo. Tus razones deben ser lo suficientemente convincentes para sostenerse cuando el negocio se ponga difícil, porque la vida del emprendedor, en ocasiones esconde caminos muy «tenebrosos». Es por eso que no todo el mundo sirve para ser empresario. Y no es por capacidades, sino por no ser capaz de controlar sus emociones en los momentos más duros.

Ver también:  Primer paso para el éxito: Encontrar la mejor versión de tí mismo.

(Ver: el precio secreto de emprender tu propio negocio)


2. ¿Cuáles son mis fortalezas?

La identificación de tus fortalezas te orientará hacia el tipo de negocio que debes empezar. Trabaja hacia tus puntos fuertes y gustos, y evita lo que obviamente no es una buena opción para ti.

Muchas personas comienzan una empresa única y exclusivamente para ganar dinero, y al final acaban descubriendo que no aman lo que están haciendo. El éxito tiene muchos rostros y la generación de riqueza material es sólo uno de ellos.

(Ver: 15 preguntas para evaluar tu idea de negocio)

3. ¿Qué tengo que saber para tener éxito?

Hay que investigar lo que ese negocio va a significar en términos de esfuerzo. ¿Qué tipo de fondo y educación tienen los dueños de negocios similares? Habla con ellos y aprende cómo llegaron allí.

¿Cuánto dinero se necesita para ponerlo en marcha, y qué licencias y certificados es necesario tener? Conocer estos detalles prácticos ayudará a captar la magnitud del desafío que implica el negocio antes de ponerlo en marcha.

(Ver: Cómo encontrar un producto rentable para vender)

4. ¿Por qué comprarían mi producto o servicio?

Debes ser capaz de explicarlo sin divagar, sin tecnicismos ni frases complejas y a ser posible en menos de 60 segundos. Si no eres capaz de convencer a una persona de esas que llamas «ignorantes» por no entender tu producto, probablemente no tengas negocio, o puede que lo hayas enfocado a un público demasiado selecto. Ponte en la situación de un futuro cliente y pregúntate: «¿Por qué necesito este producto?¿Por qué no otro producto en lugar de este?».

Ver también:  Importar productos de China e India. ¿Qué significa Importar?.

5. ¿Puedes enfocar tu producto a un mercado viable?

Como ya expusimos en nuestro artículo: «Las 3 claves para el éxito en los negocios«, necesitamos algo tan básico como un producto, un mercado y la capacidad para introducir el producto en el mercado. Nuestro producto puede ir enfocado a distintos mercados. Lo que debes preguntarte es cuál es tu mercado objetivo. Imagina que abres una panadería frente a unos grandes almacenes de alimentación. Probablemente en precio no podrías superarles, además de jugar con la desventaja de que quien va al «gran almacén», quiere salir de allí con el pan, la fruta, la pasta de dientes…

Otra cosa es diferenciarte. Si tu pan es casero (mejor calidad), incluso no tendrías la necesidad de competir en precio, pues la calidad es distinta y el cliente haría el esfuerzo de no comprar esas barras de pan tipo «chicle» en el gran almacén, comprando ese producto en tu negocio. Se debe hacer un estudio de mercado, para no cometer el error de vender bikinis en zona de sierra o abrigos en zona costera (puede parecer un ejemplo extremo, pero cosas similares se han visto).

6. ¿Qué diferencia mi producto de la competencia?

Este punto no es de los más importantes, aunque a menudo hablemos de innovación y originalidad, lo cierto es que, a veces, vendiendo lo mismo que vende otro, pero en una mejor situación o con una mejor publicidad, acabamos «pescando» un trozo del pastel e incluso superando a nuestra competencia. Claro que si consigues distinguirte o en calidad, precio o servicio, siempre lo tendrás más fácil. Incluso si eres capaz de reunir esas tres cualidades, el éxito prácticamente lo tendrías asegurado.


7. ¿Cuál va a ser mi plan?

Ver también:  David Einhorn no dio ni una con sus ideas de inversión.

Tu siguiente tarea va a ser crear un plan de negocio en el que determines dónde quieres ir, y qué pasos tienes que dar para llegar allí. Si tu visión es ser dueño de un restaurante, encuentra un restaurante superior y aprende junto al chef que admiras.

Si ser dueño de un restaurante es tu sueño, visita un restaurante que admires y aprende sobre la construcción de la lealtad del cliente y la economía de un negocio de comida. Cuanto más te sumerjas en un tipo de organización similar, más confianza tendrás una vez que te establezcas por tu cuenta.

Después de iniciar tu negocio, irán surgiendo nuevas preguntas todo el tiempo. Pero las preguntas más importantes  que debes preguntarte continuamente son éstas: ¿Esto todavía me hace feliz? ¿Sería más feliz haciendo otra cosa?

Tendrás días buenos y malos. Haciéndote esas preguntas fundamentales y siendo honesto contigo mismo te mantendrás en la dirección correcta. Comenzar tu propio negocio puede llevarte a la felicidad. Y eso es un objetivo que todos debemos seguir y por el que vale la pena esforzarse.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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