Existen notables diferencias entre un buen líder y un jefe a secas. Quizás una de las diferencias que más notan los empleados es que el buen líder tiene seguidores y el jefe tiene subordinados. Uno inspira mientras el otro atemoriza.
Si bien es peligroso mantener en la empresa a un trabajador tóxico o demasiado mediocre, tener en un puesto de liderazgo a una persona mediocre o indeseada puede suponer el derrumbamiento de la empresa. Claro que no es fácil para la cúpula identificar a un mal líder, sobre todo si temporalmente los números están cuadrando. No obstante, un mal líder es como un virus que, llegado el momento, hará enfermar a la compañía, y ahora la solución al problema será más costosa y tardía que si lo hubiéramos identificado a tiempo.
¿Pero cómo podemos identificar a esos jefes que destrozan el ambiente de la empresa y los niveles de compromiso en las empresas?¿Cómo identificar a aquellos líderes que ni quieren ni pueden aportar mejoras a los resultados de sus equipos?
Para responder a estas preguntas, Luis Fernando Rodríguez, CEO de WATCH & ACT utiliza el Modelo Fourflags Express, a través del cual puede definir en 4 bloques los perfiles de esos jefes capaces de echar por tierra todo el compromiso de sus empleados con la empresa.
1. Cómo hace vivir la empresa este jefe.
En el primer bloque se aborda la valoración que los colaboradores tienen de la empresa y cómo el líder de ese equipo lo gestiona. Así, un mal jefe es aquel que hace creer a su plantilla:
- Empresa sin sello (sin diferenciación)
- Empresa sin pasión por mejorar.
- Empresa en la que invertir en personas es un gasto.
- Empresa con cultura individualista
2. Cómo se le percibe como jefe directo.
- No es referencia para sus colaboradores
- No sabe ni pone buenos objetivos
- No conoce a los profesionales de su equipo.
3. Cómo hace que se viva el equipo.
- 1. La forma en la que el equipo acoge a las nuevas incorporaciones.
- 2. La evaluación que se hace de los logros y la mejora continua.
4. Cómo se perciben las tareas que se hacen en su departamento.
- Que lo que hacen no tiene un porqué
- Que no se hace lo que se debería hacer
- Que lo que se realiza no aporta valor
Si lo quisiéramos resumir en un gráfico resaltando los 10 puntos clave que definen a un antilíder, tendríamos esta percepción de los trabajadores como consecuencia:
1. La empresa para la que trabajo no tiene un sello con diferenciación competitiva en el mercado.
2. En mi empresa no hay variedad. no hay pasión por la mejora continua o por innovar.
Watch & Act es una consultora de amplia visión. Trabaja la transformación desde las personas, la innovación y la tecnología en un marco de aseguramiento en el que se protegen tanto los datos como las personas.
Aquí tendríamos algunas otras evidentes diferencias entre lo que consideramos un líder y un jefe a secas.
Ver: 29 Rasgos de los grandes líderes; La guía definitiva del liderazgo.