Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un libro como lo he hecho con Will, la Biografía de Will Smith. Ayudado por Mark Manson, autor de «El sutil arte de que todo te importe una mi*rda«, lo cierto es que han escrito una obra brillante con cientos de lecciones útiles para la vida.
Pasaremos por los capítulos más desconocidos de Will Smith en su infancia, viviremos su primer gran éxito, y su gran ruina financiera tras ese primer éxito. Cada capítulo nos deja una gran lección de vida de Will Smith que nos pueden servir para no cometer exactamente esos mismos errores, independientemente de tu nivel socio-cultural o profesión. La filosofía de Will va más allá.
Lecciones de vida de la biografía de Will Smith.
Las bases que le dieron el poder a Will.
Will Smith tuvo 3 profesores de vida muy diferentes, 3 tipos de filosofías, las cuales, cuando se unen entre sí, otorgan un gran poder.
La dura filosofía de vida de su padre.
El padre de Will Smith era lo más parecido a un cargo militar. Todo consistía en el trabajo duro, siendo su filosofía: «Antes morir que renunciar».
Su padre le ayudó a entender que con constancia, determinación, trabajo duro y paciencia, se puede lograr aquello que hoy parece demasiado difícil.
Quizá el ejemplo que mejor lo define es la construcción de un muro que le encargó a Will y a su hermano. Cuando se encontraban poniendo ladrillos para construir ese muro gigante, ambos hermanos se deprimían al ver todo el trabajo que les quedaba por delante.
Fue cuando el padre de Will les dijo que dejaran de pensar en el muro al completo y que se centraran únicamente en colocar correctamente cada ladrillo. Después de mucho tiempo, ladrillo a ladrillo, el muro se encontraba acabado.
Y básicamente así funcionan las cosas en la vida: pequeñas acciones elaboradas de la forma correcta acaban en la construcción de algo grande. Si aplicas correctamente esta forma de ver la vida, al final veremos que como decía Warren Buffett: «Es fácil tener éxito haciendo unas pocas cosas bien siempre que no hagas muchas cosas mal».
La filosofía de la madre de Will Smith.
La madre de Will jugó un papel muy importante en la vida que más adelante llevaría el actor. Para su madre, el secreto radicaba en la inteligencia y el conocimiento.
En esta vida te lo pueden quitar todo, puedes perder cualquier cosa material, pero no te pueden quitar el conocimiento que has adquirido. Y una persona con mucho conocimiento y cierta inteligencia a la hora de aplicarlo, volverá a salir adelante una y otra vez.
La madre de Will Smith también le enseñó a explotar uno de sus mayores talentos: el sentido del humor. Y es que el sentido del humor de Will le abriría muchas puertas tanto a nivel personal como en el mundo profesional. De hecho, es su sello distintivo en el cine.
Pero incluso para ser un buen actor dentro del mundo cómico -le recordó su madre- debes ser inteligente y tener conocimientos.
Gigi, la abuela de Will Smith.
La abuela de Will le enseñó el valor de la bondad y el amor. Will reconoce que nunca conoció a una persona más bondadosa que su abuela Gigi, una señora que anteponía su propia felicidad por los demás, y con ello lograba ser feliz.
La lección que nos dejaría Gigi es que el secreto para ser feliz, no se encuentra en cuántas personas te aman, sino en cuántas personas amas tú, pues el amor de los demás hacia ti no depende de ti, pero tu amor por los demás, sí depende de ti.
Y más adelante, en esos momentos difusos dentro de la vida de Will, estas enseñanzas cobrarían sentido.
Ver también: Una cosa separa vivir una vida mediocre de una excepcional, y Steve Jobs habló de ello a los 20 años.
El Problema eres tú.
Cuando no tienes dinero o fama, puedes justificar tu desdicha. Piensas que en el momento que tengas mucho dinero, los problemas para ti habrán terminado. Pero un día te encuentras con el éxito, el dinero y la fama, y sigues siendo un desdichado. Es duro el día en que descubres que el problema eres tú.
Will Smith descubrió de la peor forma posible que nada de lo que puedas recibir del mundo material puede hacerte feliz si la felicidad no la tienes ya de forma intrínseca.
Cuando te den una oportunidad, aprovéchala.
Will Smith consiguió el sueño de todo músico, que es ser reconocido, ganar premios y millones. En su biografía cuenta cómo a la hora de preparar su segundo álbum, decidieron alquilar un estudio en las Bahamas. Tanto si usaban el estudio como si no, debían pagarlo.
Will se relajó y vivió en primera persona cómo se estrella un artista. 3 coches caros, fiestas y alcohol, mientras que el piloto de grabación del estudio no se encendió en meses. Finalmente, tras un toque de atención, tuvieron que grabar el disco a toda prisa. El resultado fue que su segundo álbum fue un fracaso de ventas. Había muerto un artista. Todo el esfuerzo que puso en llegar a la cima lo había tirado por el retrete.
En este momento, Will Smith se encontró arruinado, debido a los excesos. Es algo muy común dentro del mundo de los artistas. Por suerte, Will Smith aprendió la lección y se prometió a sí mismo que nunca le volvería a ocurrir.
Nuevamente aquí tenemos las consecuencias del punto anterior: El problema eres tú, por lo que la solución también eres tú.
La magia puede suceder.
Ocurren cosas extraordinarias a personas comunes y corrientes. Podríamos llamar a esto «magia». la magia existe, pero exige:
- Conciencia y fe. Debes creer en la magia, debes creer que es posible. Hay un ejemplo que muestra lo que es la fe: «Un grupo de agricultores que estaban sufriendo la sequía en sus tierras, se reunieron para rezar y pedir a Dios que lloviera. Solo un niño apareció con un paraguas. Solo ese niño tenía verdadera fe y creía firmemente en el rezo». No obstante, en la vida real hay que ser más pragmático, y por mucha fe que tengas, nada va a ocurrir si tienes en cuenta los siguientes puntos.
- Exige preparación. Cuando un inepto tiene éxito, solo se puede deber a la suerte, aunque en raras ocasiones a un inepto poco preparado le acompaña la suerte por delante de otro que está más preparado. La vida premia a aquel que mejor se prepara, a aquel que ha dedicado horas y horas en prepararse para aquello que se dispone a hacer. No hay éxito sin trabajo duro y preparación.
- Entrega inquebrantable. No basta con entregarse al 100% ni prepararse mejor que otras personas. La entrega inquebrantable se da cuando en mitad de nuestro camino aparecen los grandes obstáculos y las grandes caídas. Prosperar en mitad del caos, avanzar en mitad de la adversidad. Eso es la verdadera entrega inquebrantable.
Las cosas más bellas se encuentran junto a las más terroríficas.
Esta lección de Will nos la deja al final del libro. En su famoso salto en helicóptero en el Gran Cañón, el cual fue transmitido en directo en Youtube, Will reconoce que sentía un pánico terrible. De hecho, de no haber estado en directo, probablemente no hubiera saltado.
Una vez se enfrentó a sus miedos, en mitad del salto, pudo contemplar desde la altura el paisaje que brindaba el Gran Cañón. Will Smith entendió que por algún motivo (palabras textuales de Will) Dios había puesto las cosas más bellas junto a las más terroríficas.
Dicho de otra forma, hasta que no seas capaz de enfrentarte a tus miedos, no podrás disfrutar de muchas cosas. Hoy día se le llama «salir de la zona de confort». Yo siempre le he llamado echarle huevos a la vida.
Ver: Lecciones de Warren Buffett en la Bola de Nieve.
Parálisis por análisis.
La parálisis por análisis es algo que afecta a un gran porcentaje de la población. Básicamente significa pensar en hacer algo, saber que debes hacer algo, pero quedarte demasiado tiempo pensando o diseñando estrategias. El problema es que siempre es mejor dar un primer paso, que pensar 10.000 horas.
La primera vez que Will vio cómo se deben hacer las cosas fue en la firma de su contrato con la serie «El Príncipe de Bel-Air». Cuenta cómo entre directores de Hollywood no existe la parálisis por análisis.
Cuando le propusieron al director de la serie que había por ahí un rapero que podría servir para el papel de protagonista, le hicieron ir a Will a la fiesta. Una vez allí, le hicieron una pequeña prueba, y una vez satisfechos pidieron al abogado que trajera los papeles para la firma del contrato. Y todo indica que así se actúa en Hollywood, y desde luego, nos consta que así actúan los grandes empresarios de éxito.
Si vas a hacer algo, hazlo y punto. Y hazlo ya.
La filosofía de Will Smith.
Finalmente, Will ha desarrollado a lo largo de su vida una filosofía de vida un tanto peculiar, mezcla entre las enseñanzas militares de su padre y sus propias vivencias:
«Si te propones hacer algo, hazlo o muere intentándolo».
Esta filosofía de vida es la que le ha dado el éxito a Will Smith. El mismo Will reconoce que él no es más inteligente que otros muchos raperos y actores. De hecho considera que tiene un talento medio dentro de los actores del montón. Pero tiene algo que no tienen la otra gran mayoría, que es esta filosofía.
En una famosa frase de Will Smith se puede entender mejor:
«Si tú y yo nos subimos a una cinta de correr y pierde aquel que renuncie primero, solo te puedo asegurar que van a ocurrir una de estas dos cosas: o voy a ganar, o voy a morir sobre la cinta de correr».
Will dice textualmente que la única forma de superar a gente más talentosa que tú es trabajar cuando ellos están descansando, trabajar más duro cuando ellos están de vacaciones o de fin de semana, y si eso no basta, trabajar mientras ellos están durmiendo. Solo así puedes superar a alguien que es mejor que tú.
Y básicamente estas son algunas de las lecciones que podemos extraer de las memorias o biografía de Will Smith. Hay muchas más.
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