El otro día llegó a mis manos, por casualidad, el libro de Javier Fernández Aguado, el cual se titula: «Emprendedores. Las claves del éxito«. Tiene un contenido bastante resumido e interesante, del cual me voy a dar el lujo de hacer un remix de algunas de las frases que empléa a la hora de tomar una decisión en el emprendimiento e idea de negocio.
1. Equivocarse en una decisión no supone el fin de nada. Suele ayudar a pisar tierra. Considerarse perfecto es el primer paso para la imperfección.
2. Las realidades que se presentan como fáciles acaban por complicarse. El negocio que uno piensa que no fallará, suele hacerlo. Nadie se sitúa delante de un volante pensando que ese día va a matarse en un accidente de tráfico. Nadie pone en marcha una empresa considerando que va a perder tiempo y dinero en la aventura. El optimismo no debe ser ciego. Es imprescindible el rigor.
3. Las dificultades en el primer negocio resultan muy útiles para la propia formación y para el desarrollo profesional. Entre otros motivos, porque ante los obstáculos aprendemos a conocernos a nosotros mismos y además se aprende quienes son realmente amigos y quienes son unos veletas-aprovechados.
4. No hay atajo sin trabajo. Cuando se considera que se ha descubierto un nuevo sistema para mejorar la empresa, suele suceder, que ese método tan original ya fué inventado por otros.
5. Bastantes emprendedores piensan al principio que se van a comer el mundo. Pasado un tiempo, algunos sólo abarcan medio planeta. Un poco más tarde, no se comen una rosca. Al final, unos pocos son comidos por sus acreedores.
6. Al principio da la impresión de que hay tiempo para todo. Según pasan los años, tenemos la sensación de que no tenemos tiempo para nada, debiendo abandonar algunas actividades si tenemos que hacer otras. Aprender a gestionar las horas es una lección urgente y primordial para cualquier emprendedor.
7. Cuatro ojos ven más que dos, ocho ojos ven más que cuatro y 16 ojos ven más que 8. Pero llega un momento en el que si para tomar una decisión, debemos escuchar a tanta gente, nunca nos aclararemos. Es de sabios elegir a un número pequeño de consejeros y más intelegente aún que esos asesores séan profesionales valiosos.
8. Ningún trabajo es despreciable y nadie es merecedor de mirar por encima del hombro a otra persona. Solo quien proteje la dignidad de los demás, puede solicitar que la suya no séa vilipendiada.
9. Es frecuente citar la financiación como uno de los principales obstáculos del emprendedor. Pues bien, los buenos proyectos de negocio salen prácticamente siempre adelante.
10. El problema habitual no es escasez de medios si no de miseria de voluntades. Una mala idea de negocio con dinero no llega a puerto. Una brillante idea sin dinero acaba por abrirse un hueco.
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