Cuando hablamos de los tipos de mercados financieros, pusimos los futuros en el 5º lugar , donde estaba la zona de riesgo aunque de mayor rentabilidad, por lo que la inversión en futuros es una inversión de alto riesgo y donde se requiere conocimiento prácticamente de todo tipo de productos de inversión al ser derivados.
Los futuros son los contratos a plazo que tengan por objeto valores, préstamos, depósitos, índices y otros instrumentos de naturaleza financiera, que tengan normalizados su importe nominal, su objeto y fecha de vencimiento y que se negocien en un mercado organizado cuya sociedad rectora los registre y liquide.
Las características operativas que definen e ideantifican los futuros son:
- Se negocian en mercados organizados, por lo que pueden ser comprados y vendidos en cualquier momento de la sesión de negociación sin necesidad de esperar a la fecha de vencimiento.
- Tanto para comprar como para vender futuros, los intervinientes han de aportar garantías al mercado a modo de evitar riesgos.
Las modalidades de futuros pueden ser:
- Futuros sobre divisas.
- Futuros sobre tipos de interés: En este caso, su objeto de contrato es un activo financiero tangible o teórico de interés.
- Futuros sobre índices Bursátiles.
- Futuros sobre acciones.
Actualmente cotizan futuros sobre todas las acciones del Ibex35 y algunas del mercado continuo.
Esto son son los futuros y como ya hemos dicho, no es una inversión destinada a principiantes, ya que incluso un alto porcentaje de inversores «expertos» pierden dinero en esta inversión.