La rebaja de calificación de Standard & Poor de Estados Unidos ha provocado que este fin de semana ninguna gestora o banco de inversión esté disfrutando de vacaciones. Precisamente, se ha esperado a dar la noticia en viernes tarde, una vez que los mercados estuvieran cerrados, ya que de haberse producido en horario «bursátil» se hubiera provocado una caída abismal de los mercados internacionales.
Ningún medio es optimista ante lo que puede ocurrir este lunes, pues se esperan ventas masivas de acciones precedidas por el pánico. El claro ejemplo de lo que podría ocurrir lo hemos visto en la bolsa de Israel, la cual ha perdido un 6% en los primeros minutos de apertura, y es que la mayoría de las órdenes de venta ya estaban programadas.
El Banco Central Europeo está teniendo una reunión virtual con el G-7, en un intento de apaciguar este lunes los mercados. Sobre la mesa está la idea de que el BCE compre deuda española e italiana, aunque según algunas fuentes anónimas, son muchos los países que no aceptarán este intento de tranquilizar los mercados con un método que hasta ahora ha sido inservible y que no mejorará la situación a medio plazo.
Ya tenemos la rebaja de calificación de la deuda estadounidense por parte de Standard & Poor, aunque esta no es la única agencia que dicta el peligro de una deuda de más de 14 Billones de dólares, por lo que algunas agencias de calificación chinas han colocado la deuda de EE.UU. al mismo nivel que la de España.
Otras agencias continúan asegurando que la deuda de Estados Unidos sigue siendo segura y que no hay motivos para desconfiar, ya que sería la propia desconfianza y miedo los que harían efectivo el diagnóstico de enfermedad. Debo reconocer que a día de hoy el decir que la deuda estadounidense no tiene peligro, sólo lo puede decir una persona que haya buscado el positivismo en su Karma interior y no en la situación real del mercado.
¿Cómo se comportarán los inversores y mercados?
Es totalmente predecible lo que ocurrirá en las primeras horas y totalmente impredecible la evolución a lo largo de la semana. Esta semana será crítica para la evolución de la economía global, ya que podemos introducirnos en la auténtica crisis, siendo todo lo anterior una «pre-crisis» o podemos recibir una fuerte dosis de oxígeno que alargará la situación un poco más retardando lo que, insistimos, tarde o temprano llegará.
El miedo está dentro de los inversores y a saber cuantas órdenes de venta se encuentran ya programadas para el lunes. No sabemos a ciencia cierta el porcentaje de caída del mercado, aunque está claro que no tardará en mostrar una tendencia bajista.
Llegado este punto, las grandes gestoras deberán decidir si van a vender parte de los títulos que tienen en cartera para adquirirlos nuevamente más adelante o si deberán vender todo el paquete en cuanto la tendencia bajista se prolongue. Esto nadie puede saberlo. Difícilmente alguien ganará dinero este lunes en la bolsa y previsiblemente muchos pequeños, medianos y grandes inversores notarán cómo descienden sus plusvalías.
Esto me recuerda que siempre hay que tener en cuenta los consejos de los «dinosaurios», y es que el mes de Agosto es para estar cerca del mar y lejos de la bolsa.
Actualización:
Finalmente, el BCE, tras la reunión con el G-7, ha comunicado que participará activamente en la compra de bonos italianos y españoles con el fin de evitar un lunes «negro» en los mercados europeos, aunque han pedido que se aceleren las reformas económicas de ambos países. Puede que la medida del BCE evite el Caos este lunes, aunque para mi punto de vista, únicamente se ha ganado tiempo.