Trabajar con personas es una de las actividades más
bonitas y gratificantes, pero también es
una de las más complicadas y difíciles. Dirigir, no es mandar, es delegar.
Pero, en ocasiones, se confunde la dirección con el mandato y se interpretan
las ordenas laborales como atribuciones personales.
profesionales muy validas, no son capaces de dirigir adecuadamente a un equipo
de personas. Para todo existen cualidades a favor y otras en contra. En un
líder, hay errores que matan y complican la existencia del responsable del
equipo y sus colaboradores. En ocasiones tanto, que deben trasladarse a alguna
de las partes afectadas.
Pero existen errores innatos en las personas y otros que son
comportamientos equivocados desde el liderazgo. Veamos algunos de ellos,
reflexiones sobre los mismos, y sí somos líderes de equipo, busquemos
alternativas para no caer en estas equivocaciones.
Contemos hasta diez antes de actuar. Es un lema que deben
seguir los líderes. No vale salir con un temperamento mal sonante y
descontento. Esas posturas que saltan alteran los nervios de los compañeros de
alrededor y distorsionan el equipo. Es aconsejable pausar los nervios y que
estos no se alteren demasiado cuando la presión de trabajo o los problemas
motiven respuestas no correctas a compañeros y al equipo.
líder por confianza y su identificación con él y sus ideales. Cualquier
variación sobre estas bases del responsable del equipo puede dar al traste con
su responsabilidad como tal.
los que un líder deja de serlo.
algunas funciones en sus colaboradores más inmediatos y eficientes, pero
siempre debe tener cuidado de dedicar el tiempo suficiente a cada colaborador,
a nivel personal y profesional, resolviéndole sus dudas y estando atento a sus
problemas.
cercanía y la colaboración de sus compañeros.
líder y no deben descuidarse. Hacerlo implica una actuación poco profesional
con respecto al cargo ostentado.
de trabajo. Sus actuaciones deben ser
motivo de ejemplo y enseñanza a terceros. Un buen líder debe hacer todo tipo de
trabajos, aquellos que luego va a encargar a sus subordinados.
resto. No es más líder aquel que atesora conocimientos y no los comparte, sino
aquel que hace participe al equipo de sus aciertos y fracasos, estimulando unos
y animando en otros.
inteligentes haberlos ahílos. Un líder es lo que sabe hacer y como lo hace. Es
tan importante los conocimientos como la gestión de los mismos y, un líder, es
más valorado por su gestión más que por sus conocimientos.
que alguno de sus compañeros pueden quitarles el puesto de trabajo. No piensan
en hacerles crecer profesionalmente, sino en protegerse de una amenaza que no
existe y cuyas incapacidades profesionales no son capaces de liderar sino de
conservar el puesto.
poniendo en marcha modelos productivos, aunque ello le cueste formar a su
equipo para que puedan ser más autónomos y crecer profesionalmente.
Las funciones del líder es resolver los problemas diarios
que solucionen las cadenas productivas diarias. Pero tiene una actividad que es
la de anticiparse a situaciones laborales posteriores o diseñar procesos que
agilicen tareas productivas propias de la actividad empresarial.
soluciones cuando existe un problema que debe resolver.
éxitos. Un principio básico es compartir los éxitos del departamento con los
componentes de él, de no hacerlo, las consecuencias pueden ser un resentimiento
constante con el equipo que redundará en un perjuicio de los beneficios
productivos del departamento.
mejores resultados.
líder y se convierten en dictadores. Es más aconsejable estimular a las
personas que presionarlas bajo amenazas, cuyo liderazgo por temor no es
elemento de éxito para un buen líder.
personas que presumen de “su responsabilidad”. No es un ejemplo de sencillez.
El líder corriente es aquel que se pone a la altura de su equipo y es uno más
del equipo. Las grandes fanfarrias no consiguen más que minar la relación entre
las personas que componen el grupo de trabajo y terminan fracasando.