Según comunicaba ayer mismo la CNBC, Facebook estaría estudiando la posibilidad de dejar de cotizar en Nasdaq por cómo ha llevado a cabo la salida a bolsa de la red social e incluso, culpando a los errores del sistema de Nasdaq del catastrófico resultado de la OPV. En caso de dejar éste índice, Facebook pasaría a cotizar en el New York Stock Exchange (NYSE), donde ya habían mostrado interés incluso antes de que comenzaran las negociaciones con Nasdaq.
Según anunciaba la misma cadena (CNBC), de hacerse efectiva esta salida por parte de Facebook, muchas otras empresas que están negociando con Nasdaq para su salida a bolsa, ahora podrían plantearse el optar por su rival NYSE. Hay fuentes de todo tipo al igual que diferentes opiniones de lo sucedido el viernes pasado. Desde Nasdaq aseguran que los errores pueden haber sido debidos a que sus sistemas, por primera vez han experimentado tal volumen de negociación en una jornada.
Otros abren vías o teorías de lo más diversas, incluso llegando a insinuar de ciertos errores intencionados. Por una parte, Facebook culpa a Nasdaq del trágico resultado, ya que de no haberse producido el caos en la gestión de órdenes, el resultado podría haber sido muy distinto.
Los inversores culpan a Facebook por omitir información que sólo unos pocos inversores institucionales conocían. Del mismo modo, los inversores culpan a Nasdaq por la mala gestión de las órdenes de mercado, al no haber accedido a la petición de anulación de algunas compras. También culpan a los bancos colocadores de acciones por estafarles al omitir igualmente información, y es por eso que por ahora, la OPV de Facebook acabará en una demanda colectiva.
Comienzan a parecer las primeras casualidades y testimonios.
El Mercado de Valores de EE.UU. (SEC), ahora tendrá que investigar lo sucedido, ya que parece ser que el error del sistema Nasdaq se produjo sobre todo en las órdenes «de mercado» y no en aquellas que tenían un límite.
De no haberse retrasado la salida a bolsa, una orden de mercado hubiera tenido muchas más probabilidades de adquirir acciones entre 38-40 dólares. En cambio, con el retraso y el aumento del valor, una orden de mercado ya te obligaba a comprar por encima de 42 dólares y, en algunos casos de inversores, adquirieron acciones por encima de 44€ a pesar de haber anulado la orden.
Algunos inversores ya comienzan a insinuar que el no proceder a la anulación de órdenes y el retraso de la salida a bolsa, en cierto modo pudo ser intencionado en un intento de permitir a los inversores institucionales vender las acciones antes de que se anularan dichas órdenes, aunque es una acusación muy seria y la verdad, poco probable, aunque la SEC deberá investigar igualmente.
El Problema no es Nasdaq, sino Zuckerberg.
Si bien Mark Zuckerberg quiere culpar a Nasdaq del resultado negativo, lo cierto es que deberíamos preguntarnos en qué momento inversores que llevaban meses esperando este día decidieron no comprar acciones de Facebook.
Algunos lo decidieron en el momento que se produjo al aumento de la horquilla de precios de 28-35 a 34-38, pues ya consideraron que habían sobrevalorado a la compañía. Otros tomaron esta decisión cuando a raíz del retraso en Nasdaq, se comunicó que las acciones saldrían a 42, pues algunos ya vieron muy claro que Facebook iba a dejar el limón seco.
Si bien Zuckerberg comentó que lo de inflar los precios lo hizo con la intención de evitar ganancias rápidas para algunos inversores institucionales, lo cierto es no pensó en las consecuencias, y es que finalmente ha provocado que los inversores institucionales, los cuales manejaban una información que el resto desconocía, consiguieran ganar mucho dinero a costa de los minoristas que entraron a bolsa (aún sin querer entrar) a un precio totalmente inflado.
En lo que sí coincide la mayoría, es que si Facebook hubiera salido a 28 dólares y a su hora, con la demanda que existía, el valor de las acciones probablemente se hubiera duplicado, y una vez que la OPV de Facebook hubiera sido un éxito, ¿para qué iban a querer vender un valor alcista cuando se le puede sacar mucho más jugo?.
Por tanto, se pueden buscar culpables y pasar la pelota de unos a otros y puede que Nasdaq, Facebook y bancos tengan su parte de culpa, pero todo el desastre que se ha producido tuvo como epicentro a Mark Zuckerberg, y de eso estoy completamente seguro.