En un mercado alcista y una economía saneada, nunca faltan excelentes ideas de inversión para hacer crecer tu dinero. El problema es cuando llega la volatilidad, ya que de repente es mucho más difícil encontrar inversiones rentables para tu cartera, y suele ocurrir, que aquellas estrategias que funcionaron en anteriores recesiones, ahora se convierten en ideas de inversión completamente equivocadas a pesar de que las recomienden los propios expertos.
Es decir, teniendo en cuenta que muchas de las estrategias del pasado se han venido abajo en esta crisis, recuerda que estas 3 ideas de inversión pueden no funcionar en próximas recesiones. Incluso pueden no funcionar en el ciclo que está a punto de llegar.
1. Las acciones de baja volatilidad son siempre más seguras.
Durante una crisis, existen acciones mucho menos volátiles. Basarnos en una estrategia de inversión de baja volatilidad implica la elección de acciones que mientras todos los mercados caen, éstas caen en menor proporción o comienzan a subir convirtiéndose en un valor refugio. El problema de estas acciones, es que cuando todo acaba y comienzan los fuertes rebotes, estas acciones apenas suelen moverse, e incluso se podría dar el caso de que comenzaran a caer, aún no teniendo sentido.
Por otro lado, cuando las acciones se convierten en «muy populares» para los inversores, también se corre el riesgo de precios demasiado inflados y sorpresas que pueden llegar de un día para otro. La parte más lógica de por qué no suben cuando el mercado se recupera es por la sencilla razón de que los propios inversores quieren aprovechar las subidas de otras acciones muchos más castigadas.
Podríamos cambiar esa idea de inversión por otro. Hasta ahora, históricamente, en un alto porcentaje de los casos, las acciones que han tenido grandes subidas cuando todos los mercados se derrumbaban, una vez se produjo la recuperación del mercado, sufrieron importantes caídas. Claro que esta propia idea o estrategia podría cambiar para la próxima vez.
2. El oro es una inversión segura.
El oro es una buena inversión ya que con el tiempo sube. Hemos podido comprobar que esas palabras que ya escuchamos también con los precios de la vivienda, han ido a parar a un saco roto. Todo lo que sube, llegado el momento puede entrar en burbuja, y hemos podido comprobar cómo el oro y la plata no son una excepción, donde muchos expertos analistas de prestigio dieron precios objetivos al oro incluso de 8.000 dólares. Por otra parte, aunque históricamente el oro subía cuando la bolsa bajaba, lo cierto es que si una crisis se alarga demasiado y se convierte en depresión, dándose la circunstancia de que muchos países se ven obligados a vender su oro, esto puede provocar una brusca caída en el precio del oro.
No debes olvidar que en el mundo de la inversión hay mucho dinero de personas que hacen negocio apostando en contra de lo que es popular, y por tanto, no existen las inversiones refugio, ya que serán refugio mientras una élite te lo permita. En la inversión, no hay nada seguro, siempre se corre un riesgo.
3. Las acciones con altos dividendos son más seguras que el resto de las acciones.
Lo mismo que ocurría con las acciones de baja volatilidad, las acciones con buenos dividendos se han convertido en la panacea para los inversores durante esta recesión. Es lógico, ya que todo el mercado va a caer, al menos que me paguen el dividendo minimizando mis pérdidas.
Claro que la euforia compradora de este tipo de acciones las han convertido irónicamente en volátiles, del mismo modo que grandes compañías que pagaban buenos dividendos se han visto en la obligación de suspender o recortar el dividendo, recordándole nuevamente a los inversores que todo cambia en la inversión y lo que hoy sirve, mañana podría no funcionar, sobre todo si todo el mundo tiene claro que esa estrategia funciona, ya que la única regla que funciona en bolsa es que «cuando todo el mundo lo ve, no llega a aparecer». (Leer: Cómo elaborar una estrategia de inversión basada en dividendos para ganar un 10% anual).
Finalmente, todo el mundo debe saber que lo que sigue funcionando desde hace casi 100 años es el Value Investing, el método de Graham y Buffett, que básicamente es comprar una gran empresa a un precio bajo, una empresa infravalorada por el mercado y siempre pensando a largo plazo, por lo que cuando una acción baja un 15% no es una tragedia, sino una oportunidad para poder comprar más barato.