Marcus Lemonis lleva toda la vida dedicado a los negocios, y de hecho, el día 30 de Julio será el protagonista de un programa de la CNBC en el cual se encargará de asesorar a pequeños negocios para que se conviertan en grandes empresas. Dada la experiencia que tiene y su trayectoria de éxito, todo indica que lo logrará.
Pero este empresario es un millonario muy atípico, ya que mientras que el resto de empresarios aconsejan el dejar los acuerdos de negociación bien atados, por escrito y con la presencia de los abogados, Marcus Lemonis no cree en esa forma de negociación. Dice que nunca la ha usado y jamás lo hará. Él sólo hace negocios con el apretón de manos.
Marcus cuenta que en los tiempos medievales, la simple palabra de un caballero y un apretón de manos entre las partes, bastaba para firmar un acuerdo. Si alguien lo incumplía, no era un caballero.
Aunque esto suene a locura, lo cierto es que Marcus asegura que un apretón de manos es una forma completamente legítima de sellar un acuerdo y de hecho, ante la ley, un contrato verbal tiene la misma validez que un contrato por escrito.
(Leer: Cómo asegurarte el éxito en una negociación)
Marcus Lemonis asegura haber creado su empresa Camping World, una compañía de 3.000 millones de dólares, negociando únicamente con el viejo estilo del apretón de manos. Para él es la única forma.
«Soy un gran creyente de que la palabra y el apretón de manos de una persona es la mejor firma que esa persona pueda tener»
¿Cómo negocia de esta forma?
En primer lugar, hay que negociar con la suficiente información para que sea eficaz. Nunca hace una pregunta de la que no conozca su respuesta, asegura Lemonis.
En segundo lugar, mientras que en los documentos se suele incluir todo tipo de palabras técnicas y lenguaje legal, además de una gran cantidad de letra pequeña, en su negociación asegura ser claro, simple y directo. «Lo más sencillo para que una persona te falle en este tipo de acuerdos es que después diga que no entendió el acuerdo».
«Hay que dejar muy claro quién pagará qué y quién se quedará con qué. Si no consigues ponerte de acuerdo sobre los términos más básicos, entonces no hay nada que hacer con esa persona.»
Lemonis asegura que no le gusta entrar en una reunión con un papel por escrito, ya que podría lastrar la negociación, y él, como buen negociador, entiende que si al otro lado hay un buen vendedor, la fluidez se convierte en esencial, ya que podrían aparecer nuevas partes en el acuerdo muy razonables.
Reconoce que su abogado odia que haga negocios de esta forma, ya que podría ser engañado, como ya le ha ocurrido en un par de ocasiones, aunque él dice que «Quien quiere joderte, te va a joder con papel por escrito o sin él».
Lemonis dice que en una ocasión una empresa que le debía 125.000 dólares, le envió un correo diciéndole que no sabía de lo que le estaba hablando y que no lo conocían.
Consejo de Marcus Lemonis en estos casos: «No te dejes engañar y no dejes que confundan amabilidad con debilidad».
Para Lemonis, «el Karma es una gran perra, y si vas por el camino equivocado en la vida, tarde o temprano, esa perra te va a morder»
Es interesante la forma de negociar que tiene esta persona, y está más que claro que le ha dado resultado. Además, también estoy de acuerdo en que una de las mayores virtudes que tiene una persona es el cumplimiento de su palabra, tanto en un acuerdo comercial como en la vida en general. Pero teniendo en cuenta que al menos en España, existen muchos personajes con menos palabra que ganas de cumplir su palabra, para evitar problemas casi asegurados, déjalo siempre todo por escrito.
¿Y tú?, ¿negociarías únicamente con un apretón de manos?
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Esta forma de negocio es la más efectiva, pero sin duda la más cansada, te obliga a estar todo el día en un avión, un coche de un lado para otro, vamos, el clásico 'businessman'
como podría comprobar la ley, que hubo un apretón de manos o una charla para cerrar un trato, si no hubo testigo ni vídeo, solo la palabra de uno contra el otro, me párese ilogico
Creo que la clave del éxito en su sistema de negociación se encuentra leyendo entre líneas. Concretamente en estas 2 líneas:
"No dejes que confundan amabilidad con debilidad"
"El Karma es una perra, y si no vas por buen camino, volverá para morderte".
De todas formas, siempre hay testigos de un acuerdo, llamadas hechas/recibidas, correos, etc…