Nadie consigue nada de valor sin ayuda. Para tener éxito en los negocios es necesario colaborar y delegar. Si vas en solitario, no lo conseguirás.
Supongo que muchos de nosotros hemos pensado en un momento dado que un día podemos tener una idea de negocio, iniciarla en solitario, cambiar el mundo y forrarnos de dinero. La realidad, según Richard Branson, es que nadie logra el éxito sin ayuda.
Detrás de un Bill Gates, hay un Paul Allen que formó parte del inicio de Microsoft. Detrás de Steve Jobs hay un Steve Wozniak. Sin él, probablemente Apple hoy día no existiría. Richard Branson, tras constituir más de 400 empresas, sabe muy bien que a pesar de lo que piensen los futuros emprendedores, no es cierto que un empresario sea una persona que, cansado de jefes y compañeros, decide actuar en solitario.
Esa idea es incorrecta, pues a través de la única personalidad de un empresario no vas a llevar tu idea al mercado y superar todos los retos en el camino del emprendimiento.
Contactos profesionales y colaboraciones se convierten en imprescindibles para el mundo real de los negocios, donde las relaciones basadas sobre todo en la confianza con de extrema necesidad para hacer negocios.
Nadie tiene éxito en solitario en los negocios
Quizás la figura de Steve Jobs pudiera parecer que ha roto moldes empresariales presentando a un empresario prácticamente anti-social, apático, rebelde talentoso y solitario, pero esa imagen está muy alejada de la realidad, ya que su visión únicamente se podía plasmar en un producto de venta al público gracias a equipos con mucho más talento que él mismo. Es decir, sabía lo que quería, pero no sabía cómo hacerlo.
Así mismo, Steve Jobs, aún con su personalidad anti-social, sabía escuchar, y él mismo decía que se le ocurrían las ideas escuchando las necesidades de los demás. Según su biógrafo Walter Isaacson, la creatividad de Jobs la encontraba en las charlas, discusiones y reuniones espontáneas.
(Ver: Qué pensaban realmente Bill Gates y Steve Jobs el uno del otro)
Por este motivo, Branson cree en las comunidades de emprendedores, ya que pueden ser verdaderos centros creativos, donde se puede unir el talento de un emprendedor, con las ideas de un segundo emprendedor y unirlo a las necesidades de un tercero que a su vez complementa otros campos en los que nosotros flaqueamos.
Rodéate de buenas personas.
Parte del secreto del éxito en los negocios radica en rodearse de personas competentes y válidas. Vas a tener que rodearte de gente profesional, tanto en la parte del negocio interno, así como en la parte externa (clientes y proveedores) y probablemente en la búsqueda de socios estratégicos.
Es por eso que se suele decir que no es necesario que entiendas todo lo relacionado con tu negocio. Basta con que sepas encontrar las personas adecuadas que sí entiendan las funcionas clave del negocio. Como el propio Branson decía, él no tiene ni idea de cohetes o naves espaciales, pero ha buscado el personal adecuado para poder ser la primera empresa que acabe comercializando viajes espaciales para el público en general.
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