Siendo honesto, mi trayectoria positiva en bolsa se ha debido a las décadas de experiencia de otros inversores de los que he aprendido y tenido en cuenta sus consejos.
De hecho, en el año 1999, fue nuestra compañera Victoria Bernal la que evitó que mi primera gran inversión fuera en las tecnológicas americanas que poco después darían el «batacazo padre». Así mismo, fue un inversor de 78 años el que me dijo: «nunca olvides que todo el que te dice cuánto dinero gana en bolsa cada día, es porque a final de año pierde dinero». Con el tiempo he comprobado que aquellas palabras llevaban mucha razón en la mayor parte de los casos, y desde luego, Victoria B. evitó que cometiera mi primer gran error nada más comenzar.
La inversión en bolsa sigue siendo lo mismo ahora que hace 100 años. Es cierto que ahora hay más productos y que cualquier minorista puede acceder a los mercados desde un ordenador. Sea cual sea tu situación, si estás pensando en incursionar en la inversión, debes conocer cuáles son los únicos tipos de inversores que ganan dinero en bolsa, para pasar posteriormente a quiénes son los que no ganan dinero, pues en estos 14 años, he comprobado que al final no existen métodos mágicos, ya que todo método mágico, únicamente crea la sensación de magia cortoplacista que acaba llevando a la persona que lo emplea a la realidad en el largo plazo.
1. El que invierte en el largo plazo.
El que sigue la metodología de Buffett, puede que no obtenga unas rentabilidades astronómicas, pero rara vez perderá dinero. De hecho, la fortuna de Buffett es únicamente el resultado de la inversión y reinversión con rentabilidades modestas pero constantes que han hecho la magia del interés compuesto durante 57 años.
Comprar empresas sólidas en momentos en los que están baratas, volver a comprar en los momentos de caídas y añadir los dividendos a nuestro capital de inversión, es una forma lenta pero segura de multiplicar nuestro capital. Si además te ves capaz de asumir algún que otro riesgo o tienes la suerte de comprar acciones en un recién mercado caído por una grave recesión, las posibilidades de obtener rentabilidades extremadamente altas juegan a tu favor.
2. El que compra y vende acciones en millonésimas de segundos.
Se dice que el futuro de la inversión será un ordenador, un inversor y un perro. El ordenador tendrá un software que comprará y venderá según complicados algoritmos. El perro vigilará que nadie toque el ordenador, y la única función del inversor será la de alimentar al perro.
Las máquinas de Trading de Alta Frecuencia han demostrado su eficacia con creces. Han generado miles de millones de ganancias a sus respectivos dueños. Estas máquinas consiguen esas astronómicas rentabilidades gracias al resto de traders que amablemente les ceden sus pequeñas pérdidas. Por tanto, si no eres capaz de lanzar una orden y contra-orden en menos de un segundo, el trading no es para ti.
3. Los que hacen trampa.
Tras la película de «Lobo de Wall Street», creo que muchos aún no han entendido por qué detuvieron a Jordan Belfort. No lo detuvieron por lo que hizo, sino porque descubrieron lo que hizo. ¿Y qué hizo Jordan Belfort?. Ni más ni menos que lo que hoy día se sigue haciendo, pero de una forma más «camuflada».
Del mismo modo, el secreto a voces de Wall Street son los pactos de titanes, donde los principales Fondos de Cobertura llegan a un acuerdo para no soltar su paquete de acciones de una empresa en concreto. De esta forma se aseguran no chocar entre ellos mismos en algunas acciones concretas.
La manipulación de las acciones de baja liquidez sigue estando a la orden del día, y la información privilegiada se vende digan lo que digan.
Claro que si tú inviertes con clara visión de largo plazo, todo esto no te debe preocupar, ya que por mucho que fluctúe la acción en una jornada bursátil, el mercado la acaba poniendo en su sitio en el largo plazo.
¿Y qué ocurre con el trading y la gente que tiene sistemas de inversión probados?
Lo cierto es que he escuchado algunas metodologías de inversión en las que se dice que se pueden ganar 300 dólares diarios en una hora y media (coincidiendo con la apertura de Wall Street). Eso es una verdadera barbaridad, y por supuesto, es prácticamente imposible.
A lo largo de mi vida únicamente he conocido a 2 personas que viven de la bolsa desde hace más de 10 años haciendo trading. Pero trabajan casi 20 horas al día, y aún así, coinciden en que ya es prácticamente imposible seguir haciéndolo, ya que la presencia del Trading de Alta Frecuencia está destrozando el mercado del trading.
Algunos podríais pensar que pude ser debido a que conozco muy pocos traders. Y puede ser cierto, pero algunos de mis amigos conocen a cientos de traders y dicen exactamente lo mismo que yo, y es que salvo algún iluminado, el resto no gana dinero de forma recurrente con el trading. Recordemos aquel famoso caso de una investigación a un broker, donde tuvieron que hacer públicas las ganancias y pérdidas de sus usuarios. Si no recuerdo mal, más del 75% de los usuarios que solían presumir en los foros de las grandes cantidades de dinero que ganaban, tenían su cuenta de trading en rentabilidad negativa.
El secreto del trading supuestamente se basa en la constancia y que al hacer la media, tengamos más operaciones ganadoras que perdedoras. Y eso tampoco es cierto. Adjunto una captura de una cuenta de trading, donde el usuario tiene 240 operaciones ganadoras y sólo 169 perdedoras.
Aún así, su pérdida media es mayor a su beneficio medio, lo cual quiere decir que en los últimos 3 años, de media, ha perdido dinero, ya que casualmente, ha sido en las operaciones perdedoras en las que tenía más cantidad de dinero de media que en las operaciones ganadoras, por lo que si hubiera invertido ese dinero en el mercado al alza, en estos momentos tendría una rentabilidad positiva con mucho menos trabajo.
¿Por qué tiene pérdidas a pesar de tener más operaciones ganadoras que perdedoras?
Aunque desconozco si este broker ya ha descontado la comisión de la rentabilidad media, lo cierto es que una ganancia en bolsa es la ganancia menos la comisión. Una pérdida es la pérdida + la comisión. Así mismo, cuando vendemos a mercado, siempre cogemos el precio de compra, no el de venta (siempre por debajo de la cotización).
Los Stop loss tampoco son exactos. Puedes poner un Stop loss para no perder más de 1% en la operación, pero si alguien suelta un gran paquete de acciones o se comienzan a barrer stop loss en cadena, te puedes encontrar con que el stop loss te salta, pero el precio de compra en ese momento está muy por debajo, y por tanto, puedes perder un 3 ó 4 por ciento.
No obstante, por regla general, el principal fallo es mantener valores perdedores y vender ganadores, fallando en un principio del trading e inversión, que es dejar correr las ganancias y cortar rápidamente las pérdidas.
En este caso concreto, analizando las operaciones de esta persona, digamos que invirtió más dinero en operaciones que eran más seguras al estar haciendo figuras técnicas reconocidas, y que por alguna ley de Murphy, inexplicablemente salieron mal.
En resumen: Si quieres ganar dinero con el trading en intradía, escribe un libro explicando a otros cómo hacer trading y de esa forma que sean ellos los que se enfrenten en esa batalla de David (trader particular) contra Goliat (Trading de Alta Frecuencia), con la diferencia de que en esta ocasión, es Goliat quien tiene la fuerza, la inteligencia y la honda.
