Muy a menudo suelen llegarnos consultas del tipo: «¿Dónde me recomiendas invertir ahora?», o «es buena inversión la empresa x?». Debemos tener en cuenta que yo no te conozco, no sé de cuánto dinero estamos hablando, no sé cuáles son tus metas financieras (además de querer ganar mucho dinero con la inversión), y no sé cuánto riesgo quieres asumir.
Suelo hacer pocas recomendaciones bursátiles, y casi siempre las hago tras fuertes caídas, porque es en ese momento cuando podemos encontrar gangas analizando los fundamentales de las empresas y dejándonos llevar por las probabilidades de subidas en los precios de aquellas empresas que más han sido castigadas. Si elegimos ese momento de entrada en una inversión, siempre contando con una recuperación del mercado, está claro que limitamos el riesgo al entrar con ciertos márgenes de seguridad.
(Ver: 5 acciones recomendadas para comprar en 2016)
Dentro de que la renta variable conlleva riesgo, de esta forma, eligiendo empresas sólidas o empresas sumamente castigadas, limitamos el riesgo al mínimo. Aun así, las recomendaciones universales podrían no ser convenientes para todos, aunque hasta ahora, de esa forma, casi siempre ha funcionado para casi todo el mundo.
Preparar una cartera de inversión es como hacer un traje a medida. En función de las medidas de una persona, el traje tendrá las mangas más largas, el pantalón más corto, etc… es por eso que no se puede responder a una recomendación de inversión tan fríamente.
Una empresa apta para invertir para mí, podría no serlo para ti.
Supongamos que tienes 59 años, y buscas una oportunidad de inversión para que te genere una rentabilidad para disfrutar en tu jubilación. Está claro que la inversión que tú necesitas, podría ser muy distinta a la mía, al tener 36 años. Asimismo, si tienes 20 años, el tipo de inversión que tú necesitas podría ser muy distinta a la mía. Quizás yo no disfrute de la inversión en una empresa de energías renovables o curas contra el cáncer, pero un joven de 20 años hoy, sí pudea ver las altas rentabilidades en empresas de este tipo.
La bolsa tiende a subir en el largo plazo, pero en ese largo plazo, también debemos contar con la probabilidad de que se produzca una enorme caída en los mercados, justo en el momento de tu jubilación, obligándote a no poder sacar ese dinero si no es con mucha menos rentabilidad e incluso con pérdidas.
Se suele decir que si tienes mucho dinero para invertir, debes buscar una rentabilidad moderada con bajo riesgo. Si tienes una cantidad considerable de dinero para invertir, quizás podríamos hablar de una diversificación del riesgo. Si tienes poco dinero, estás obligado a asumir más riesgos (especular).
Pero este dicho no es del todo correcto, y ese es un error que comenten muchas personas que únicamente tienen 1.000 ó 2.000 euros para invertir. Quieren sacarle tanta rentabilidad que asumen un riesgo tal que acaban perdiendo ese poco dinero que tenían.
Una persona joven, con poco dinero e incluso poca experiencia, tiene dos caminos a la hora de invertir:
- Largo plazo y acumulación de acciones. Es decir, ir comprando acciones en paquetes de 1.000 ó 2.000 euros a medida que va ahorrando dinero, buscando la revalorización de las acciones más los dividendos. Digamos que esta es la fórmula de Warren Buffett, la cual hace que el interés compuesto haga su trabajo.
- Corto plazo y especulación. No es que sea mala forma de invertir, sino todo lo contrario. Lo único es que es necesario tener más experiencia. Digamos que consistiría en comprar acciones de más riesgo pero con mayores probabilidades de movimientos (chicharros), e incluso usar vehículos de inversión apalancados, tipo opciones, warrant, etc… para aprovechar las tendencias.