Este artículo consta de dos partes. En primer lugar, vamos a resolver el difícil acertijo de la confianza, es decir, ¿Cómo puedo ser una persona más segura y tener más confianza en mí mismo cuando carezco de confianza en mí mismo? Difícil, ¿Verdad? Y en segundo lugar, vamos a usar algunos trucos psicológicos para que ganes seguridad en ti mismo de una forma rápida, como por arte de magia.
Decir antes de nada que la confianza en uno mismo no es un rasgo con el que se nace. Es un rasgo, una habilidad que se cultiva con el tiempo.
La mayoría de nosotros sabemos que para avanzar en la vida, para progresar, para tener éxito, necesitamos tener seguridad en nosotros mismos, pero… ¿Cómo podemos estar seguros de algo cuando carecemos de confianza en nosotros mismos?
¿Cómo podemos tener confianza en un nuevo puesto de trabajo cuando no hemos hecho ese trabajo antes?¿Cómo tener seguridad en nuestras capacidades cuando comenzamos nuestro propio negocio si nunca hemos sido emprendedores?
Las preguntas podrían continuar si las traspasamos a las relaciones sociales o sentimentales. ¿Cómo podemos tener confianza en una relación si ninguna relación nos ha salido bien?
Y finalmente, un alto porcentaje de las personas se preguntan a sí mismas: ¿Cómo tener confianza y seguridad en mí mismo cuando no he hecho nada digno de nombrar en toda mi vida?
Ver: Este truco mental cambió mi vida radicalmente y consiste en usar solo una palabra.
Superficialmente, la confianza en uno mismo es un hábito o rasgo que está presente en la mayoría de las personas de éxito y multimillonarios.
Este es el lema que siguen las personas exitosas.
«Trabaja correctamente, arriésgate y confía en que las cosas saldrán bien».
Mientras tanto, las personas más pobres o con menos éxitos a sus espaldas, carecen de esa confianza y no asumen los riesgos necesarios para salir de la pobreza, en muchos casos, por el propio miedo a permanecer aún más pobres.
Si siempre has perdido en la vida, ¿por qué esta vez vas a ser un ganador? Y si nunca esperamos ser un ganador, entonces siempre actuaremos como un perdedor.
Es decir, para ser feliz o una persona exitosa, primero debemos tener confianza en nosotros mismos, pero para tener confianza en nosotros mismos, primero debemos ser felices y exitosos, por lo que volvemos al pez que se muerde la cola, y debemos salir de este círculo vicioso de la falta de confianza.
Resolviendo el acertijo de la confianza: ¿Cómo tener más confianza en uno mismo cuando no tienes confianza en ti mismo?
Y este acertijo de la confianza en uno mismo nos lo resuelve perfectamente Mark Manson, autor de El Sutil Arte de que todo te importe una mi*rda, con un espectacular razonamiento.
Sólo porque alguien tenga algo: muchos amigos, un millón de euros, un cuerpo de top-model, no necesariamente significa que esa persona tenga confianza en sí mismo.
Existen grandes hombres de negocios que carecen de confianza en su propia riqueza, y modelos que carecen de confianza en su propia apariencia física. Sí, muchas personas con cuerpos fitness tienen complejos, sobre todo cuando abren Instagram y ven otros cuerpos fitness más prodigiosos que el suyo.
Quizás por eso se recomiendo desde la psicología el evitar la comparación con los demás, y más con la llegada de internet, donde siempre va a haber alguien que tiene más que tú (de lo que sea).
Para Manson, la confianza en uno mismo no necesariamente está vinculada a un marcador externo. La confianza, más bien está arraigada a nuestra percepción sobre nosotros mismos, independientemente de cualquier realidad externa tangible. Porque la confianza no es algo que se pueda palpar.
Es por eso que una vez deducimos que la confianza no está necesariamente ligada a cualquier medida tangible externa, podríamos concluir que la mejora de aspectos externos y tangibles de nuestra vida, no construirá necesariamente la confianza.
Es probable que si pasas los 25 años, ya hayas experimentado algo de esto de una u otra forma (exámenes, relaciones, trato con las personas…).
El hecho de conseguir un ascenso en el trabajo, no significa necesariamente que te sientas más confiado en tus capacidades profesionales. Incluso podría ocurrir todo lo contrario, y es que con ese ascenso podrías sentirte más inseguro.
Del mismo modo, el hecho de que te cases con tu pareja, tampoco significa que tengas más confianza en el futuro de tu relación, y más sabiendo la cantidad de divorcios que existen hoy día.
¿La verdadera confianza en uno mismo?
La confianza en uno mismo es un sentimiento. Es un estado de ánimo. No es realmente la percepción de que no te falta nada. Tampoco es ese sentimiento de visualizar que estás equipado con todo lo que necesitas, tanto ahora como en el futuro.
Es decir, una persona segura de sí misma en su vida social, se podría sentir como si no le faltara nada en su vida social.
Claro que hay una línea muy fina que separa la confianza de la arrogancia, como por ejemplo, pensar que eres un sex-symbol a pesar de ser un vago desaliñado, así como creer que eres un empresario de éxito a pesar de que tu único negocio rentable fue un puesto de frutas que te dejaba ganancias de 500€ al mes.
No, la solución al acertijo de la confianza, según Manson, no es sentir que no te falta nada ni engañarte a ti mismo en la creencia de que ya tienes todo lo que puedes soñar.
La solución para tener confianza en uno mismo es simplemente sentirse cómodo con lo que potencialmente te falta.
No tiene nada que ver con la comodidad de lo que logramos, sino con la comodidad ante todo lo que no alcanzamos.
Las personas que tienen confianza en los negocios, tienen esa confianza porque están cómodos con el fracaso.
Las personas que tienen confianza en sus vidas sociales, están seguras de sí mismas porque están cómodas con el rechazo.
Las personas que tienen confianza en sus relaciones sentimentales, están cómodas porque asumen que la relación puede salir bien o puede acabar en fracaso.
Manson tiene claro que la ruta hacia lo positivo, pasa en primer lugar por el camino de lo negativo.
Aquellos que están cómodos con las experiencias negativas son los que cosechan los mayores beneficios en la vida.
Y una vez resuelto el acertijo de la confianza veamos de qué forma, usando la psicología, podemos ganar más seguridad en nosotros mismos y generar más confianza aunque carezcamos de confianza.
Trucos psicológicos para tener más confianza y ser más seguro de ti mismo.
Debemos entender que para ganar una confianza real en nosotros mismos en el largo plazo, se requieren otro tipo de mecanismos. A menudo un trabajo interno, implantar poco a poco un sistema de creencias teniendo en cuenta todo lo que hemos dicho en la primera parte de este artículo.
Otra cosa es cuando necesitamos tener confianza al instante. Es ahí donde nos vamos a centrar con estos trucos psicológicos.
1. Actúa como si ya fueras.
Posiblemente este sea uno de los consejos más escuchados y al mismo tiempo más infravalorado por las personas. Actuar como si ya fueras la persona que deseas ser, ha demostrado ser una de las estrategias más efectivas para todo tipo de situaciones.
Y más aún si tienes la oportunidad de «fingir» para una persona o grupo de personas que no te conocen anteriormente. En ese momento puedes decidir actuar como la persona que desees ser.
Simplemente visualízate como la persona que te gustaría ser. Y ahora actúa. Pon tus hombros erguidos, respira hondo y comienza a actuar para imitar a esa persona que has visualizado, esa persona que te gustaría ser. ¿Realmente funciona este truco? Por supuesto que funciona.
Es posiblemente el truco más usado por los oradores principiantes. Ellos salen al escenario para dar una charla aparentando ser esa persona segura, aunque por dentro sean un manojo de nervios. Con el tiempo acaban ganando esa seguridad en sí mismos.
2. Vístete para ganar confianza.
Diferentes estudios psicológicos han demostrado que elegir un tipo de vestimenta adecuada para la ocasión, puede alterar nuestro comportamiento a todos los niveles.
Un viejo estudio psicológico demostró que los hombres de negocios expertos negociadores, cuando negociaban con ropa casual en una cafetería, perdían su magia negociadora. En cambio, cuando se ponían su traje y agarraban su maletín, el simple olor a cuero de su maletín y el verse trajeados hacía que se comportaran automáticamente como tiburones.
Es cuestión de que elijas el tipo de vestimenta con la que te sientas cómodo, el tipo de vestimenta que llevaría la persona que has visualizado mentalmente, esa persona a la que te gustaría parecerte, esa persona a la que vas a imitar.
3. Usa los supuestos inversos mentales para ganar más seguridad en ti mismo.
Nuestro cerebro nos habla. Una persona insegura sobre sus propias capacidades está invadida con auto-mensajes negativos. Su propio cerebro la sabotea. Esta comunicación interna la podemos corregir.
No sé si habrás visto a alguna persona ponerse delante del espejo y decir palabras como: «soy el mejor negociador del mundo», «voy a cerrar este trato», «Voy a conseguir este trabajo». Puede que pienses que a esta persona se le ha ido la cabeza o puede que veas esto como una chorrada.
Lo veas como lo veas, lo cierto es que es la mejor forma de cortar esa comunicación interna que tu cerebro tiene contigo y cambiarla por mensajes más positivos. Pero debes creértelo. No provocarás la magia automáticamente, pero unido al resto de puntos nombrados, todo suma. ¿Podemos engañar a nuestro cerebro? Sin ninguna duda. De hecho lo haces todos los días, pero sin darte cuenta engañas a tu cerebro para cosas que no te convienen. Ahora usa la misma técnica para conseguir implantar un mensaje de seguridad en tu cabeza.
4. Cambia la palabra «Creo».
La seguridad en uno mismo también aumenta cuando observamos que el resto de personas nos perciben como una persona más segura y confiada.
Si alguien fundamenta una crítica hacia ti o tu producto, y tú dices: «Creo que lo que dices no es correcto», estás hablando de creer, y tu creencia puede ser correcta o infundada. En cualquier caso no es una frase que denote seguridad en ti mismo.
Por otra parte, comenzar una frase con «en mi opinión…», si no la complementamos con algo que muestre seguridad, también nos estaría indicando que tu opinión puede valer poco o puedes tener una opinión incorrecta.
El consejo es que evites las introducciones y simplifiques el mensaje. Por ejemplo, ¿Qué frase denota más seguridad?
- Yo creo que no es correcto lo que dices. Nuestro producto resuelve ese problema.
- Eso no es correcto. Nuestro producto resuelve ese problema.
Por si tienes alguna duda, la número 2 es más contundente. Ahora observa cómo cambia nuestra percepción de seguridad con este otro ejemplo:
- En mi opinión no es correcto tu argumento.
- En mi opinión, y llevo 10 años trabajando en este sector, tu argumento no es correcto.
Nuevamente, la número 2, muestra una confianza que podría incluso sonar arrogante. Pero te voy a contar un secreto, si te dan a elegir parecer arrogante o parecer inseguro, elige la arrogancia, porque a una persona arrogante la pueden criticar, pero a una persona insegura la pueden triturar.
5. Esto no es un truco psicológico pero es la única forma de ganar confianza en el largo plazo.
Si bien todo lo que hemos dicho en puntos anteriores es una forma de hackear nuestro cerebro para ser falsamente más seguros de nosotros mismos, si lo que queremos (y espero que lo desees) es ganar más confianza en ti mismo, solo se conocen 3 formas efectivas, no para fingirlo, no para parecerlo, sino para serlo.
Preparación, preparación y preparación.
Saber que estás más que preparado para hacer algo te da confianza y seguridad si n necesidad de buscarlo. Recuerda cuando ibas a comenzar a aprender a conducir. Todo era inseguridad. Después de años conduciendo ya no te preguntas si eres una persona segura al volante o no. Simplemente conduces. Y te sientes seguro sin cuestionarlo.
Lo mismo ocurre para cualquier área de la vida. La práctica ayuda. El estar preparado te da la confianza necesaria de forma automática.
Entender que no eres lo que tienes.
Si te juegas tu confianza a tener mucho dinero, el día que sufras un revés económico, no solo perderás dinero, sino también la confianza que tenías.
Es por eso que debes aprender a ser una persona confiada y segura en tu propia persona, y no en tus posesiones. Como reza el viejo dicho:
Mañana te lo pueden quitar todo, pero no podrán quitarte la persona en la que te has convertido.
Y por último, finge durante todo el proceso hasta que lo consigas.
Si tienes inseguridades para hacer algo, guárdatelas para ti en tu interior y entierra esa inseguridad. Frente a los demás actúa, como decíamos antes, como esa persona que deseas ser. Y créeme, es cuestión de muy poco tiempo que en algún momento notes que no estás fingiendo y, sencillamente, ya lo eres.
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