Según últimos estudios, el físico influye a la hora de ser contratado en una entrevista de trabajo. Me imagino que no es nada nuevo y que prácticamente ya lo sabíamos, aunque hay algunos datos del estudio un tanto llamativos, sobre todo teniendo en cuenta que la contratación varía en función de si realiza la entrevista un hombre o una mujer.
En igualdad de condiciones, conocimientos y títulos, en un 97% de los casos se ha contratado a la persona físicamente más atractiva y mejor cuidada, sobre todo de hombre a hombre.
Si la entrevista la realiza una mujer, en un 95% de los casos, se ha escogido al hombre más atractivo (mismas condiciones de preparación ).
Según psicólogos, afirman que una persona atractiva, denota más seguridad, por tanto, a ojos del entrevistador, mayor profesionalidad.
Ahora comienzan los datos curiosos.
En igualdad de condiciones de preparación y teniendo a un entrevistador hombre con una aspirante femenina, tiene más posibilidades la aspirante con mayor talla de pecho y labios más carnosos.
Con una entrevistadora mujer y aspirante femenina, la mujer tiende a rechazar a una mujer más atractiva que ella y el volumen de pecho, tanto como una belleza exuberante le resta posibilidades de contratación.
Aunque recíprocamente, ante una entrevistadora mujer y un aspirante masculino, tiende a obtener el trabajo un cuerpo atlético y un trasero masculino de portada.
¿Existe discriminación a la hora de contratar hombre o mujer según el entrevistador? Según este estudio demuestra que sí.
En igualdad de condiciones con un entrevistador hombre en un 57% de los casos contratará a una mujer, sobre todo cuando se trata de atención al público.
Con una entrevistadora mujer, en un 74% de los casos también tenderá a contratar a una mujer, siempre y cuando esta no sea más atractiva físicamente que ella.
Motivos curiosos por los que se descarta a los aspirantes:
- Un hombre descartaría a otro hombre por ir a la entrevista con un traje más caro que el del entrevistador, un coche más lujoso o una preparación laboral demasiado alta ( miedo a ser superado) y a una mujer por ser muy poco atractiva físicamente.
- Una mujer descartaría a un hombre por motivos de obesidad, dientes manchados, peinado poco profesional, traje arrugado, zapatos sucios, etc, etc, etc….
El caso es que a pesar de que decimos que la belleza se encuentra en el interior, cuando nos ponen tras una mesa de contratación, tendemos incoscientemente a contratar a una persona mediante nuestros instintos más primarios (la atracción física) y tendemos a rechazar a un candidato por esos mismos instintos primarios (la competencia).
Por eso es necesario cuidarse físicamente y si bien una persona no ha tenido la suerte de nacer con un físico envidiable, es de suma importancia sacarse el máximo partido. Eso nos abrirá puertas en todos los campos de la vida.
Lo curioso de los datos de este estudio es que demuestra que evidentemente hay desigualdad sexista, aunque cada vez más, se emplea el sexismo con el hombre y no con la mujer.
Nunca mejor dicho. Oye..¿cómo lo has hecho para que te contrataran? POR LA CARA!!!! jajaja
ya te digo, toda la vida estudiando economía y finanzas, siendo un profesional integro… para que me contraten por lo bueno que estoy jajajaj. muy buen artículo Carlos
Tiene su lógica, a pesar de que las mujeres, entre ellas se degollan unas a otras y más a la espalda, cuando llegan problemas se unen como una piña.
Y luego tenemos al hombre que suele pensar a veces no con la cabeza por lo que es lógico que un hombre esté en desventaja con respecto a una mujer. Así que yo creo que la asociación de los defensores de los derechos de la mujer podría levantar el pie del acelarador, porque cada vez son las mujeres quienes ocupan mas puestos de responsabilidad y si miramos la situación ahora mismo, el paro ha afectado más al hombre que a la mujer. Es mi opinión, vamos.
un saludo
Muy interesante y curioso artículo. Es bastante interesante ver hasta qué punto influyen nuestros instintos y nuestro subconsciente en este tipo de cosas.
También es interesante ver como en igualdad de condiciones, la mujer parte con ventaja (sobre todo, curiosamente, si el que contrata es una mujer, yo pensaba que era al revés)