Algunas personas piensan que un timo se produce gracias a que el timador se aprovecha de la idiotez de su víctima, siendo la víctima menos inteligente que su timador. Otros piensan que las personas demasiado ambiciosas y avariciosas son más propensas a ser timadas por un tercero. Pero entonces…¿por qué personas muy inteligentes son timadas?.
Lo cierto es que el ser ambicioso no te convierte en víctima de un timo, pues la ambición es una cualidad. De hecho, la palabra antónima a la ambición es el conformismo.
Grandes timadores a lo largo de la historia han explicado cuál es la mayor debilidad de una persona, esa brecha por la que el timador es capaz de llevarte a su terreno y convertirte en víctima. Todos coinciden en que te convierte en víctima de timo….
«El pensar en un momento dado que puedes conseguir algo a cambio de nada, que puedes conseguir mucho a cambio de poco y que puedes lograr algo fácil sin esfuerzo. Si reúnes esa condición, tarde o temprano acabarás siendo timado incluso por hechos que en principio no son un timo.»
El trabajo de un buen timador es reconocer ese tipo de creencia en una persona.
Diariamente las personas siguen cayendo en timos y estafas, aún sin ser consideradas estafas.
Hace 3 días me preguntaron qué pensaba de la nueva moda y supuesta competencia de Ebay, como son las subastas de un céntimo. En principio me quedé sorprendido, pues pensaba que ese tipo de páginas de subastas ya estarían cerradas, pero no es así.
En cuanto me dijeron que puedes conseguir un iPhone por 7€ y un coche nuevo por 300€, en mi caso no es necesario que sigas, pues está claro que algo huele mal por algún sitio. Siguiendo uno de los dichos más antiguos de mi tierra: «Nadie da duros a cuatro pesetas».
El caso es que una vez me puse a investigar un poco, evidentemente hay personas que han conseguido ciertos productos nuevos valorados en 450€ por tan sólo 23€, por lo que afirman que no es una estafa.
Claro que el sistema que usan en este tipo de subastas, realmente no se debería llamar subasta, pues es prácticamente un sorteo. En una subasta pujas y si no te llevas el producto, no pierdes nada. En cambio, en este tipo de subastas de un céntimo, primero necesitas comprar créditos. Estos créditos son usados cada vez que pujas, y si finalmente no ganas la subasta, te quedas sin créditos. Es decir, te quedas sin dinero y no te llevas el producto.
Puedes adornarlo como quieras, pero en el momento que una empresa vende un producto de 400€ a un cliente por tan sólo 20€, y la empresa gana por ese producto más de 1.000€, está claro que no hay juego limpio, ya que eso indica que otra gente ha perdido el dinero que falta hasta los 1.000€ que tú has ganado. Doy fe de que la explicación que da este chico en un foro es exactamente como funcionan estos sitios.
En este caso, esas personas son timadas por pensar que pueden conseguir algo por debajo de su precio, y el gancho son algunos usuarios que han tenido la suerte de ganar la rifa o sorteo (no una subasta). Ahora también me surgiría la elemental pregunta-pues soy desconfiado por naturaleza- sobre quién me asegura de que gran parte esas subastas no acaban ganándolas los mismos administradores de esas páginas. Si fuera un estafador, yo al menos lo haría de esa forma.
¿Quién recuerda aquellos Call-TV?
¿Recordáis aquellos programas que salían en televisión donde el presentador hacía una pregunta muy fácil del tipo..?
Presentadora: Es blanco, redondo y lo pone la gallina, ¿qué es?
Respuesta: Chenoa.
Presentadora: Nooooo, no es Chenoa!!!!
Respuesta de un nuevo concursante: Justin Bieber.
Presentadora: Noooo, no es Justin Bieber.
Evidentemente, había suculentos premios para quien acertara la respuesta, por lo que las víctimas pensaban que el resto de la gente era muy tonta, y se decidían a llamar, por lo que perdían hasta la camisa con el coste de las llamadas a una línea de tarificación adicional sin saber que eran los mismos del programa los que repetidamente llamaban y fallaban, y nunca daban paso a las miles de personas que llamaban cada día.
A pesar del descaro de aquella estafa, esos programas estuvieron años y años en Televisión, donde sus creadores amasaron increíbles fortunas a costa de unas personas que pensaron todo el mundo era demasiado tonto como para no saber una respuesta tan sencilla.
El desconocimiento.
Para los que somos inversores, probablemente esta lección la tengamos muy aprendida, pues cualquier inversor sabe que no hay altas ganancias sin asumir riesgos de pérdidas. Los mismos bancos hoy día siguen diciendo a algunos de sus clientes que te garantizan un 12% en un fondo de inversión garantizado. Las personas siguen picando sin saber que un fondo garantizado lo único que supuestamente te garantiza es que no vas a perder el capital inicial depositado.
La necesidad te puede convertir en víctima de un timo.
Lamentablemente, los estafadores no sólo ponen su objetivo en las personas ilusas, también lo hacen con los más necesitados. Irónicamente, es mucho más sencillo sacarle el dinero a una persona que no tiene dinero, que hacerlo a una persona con mucho dinero.
Precisamente son estas personas más necesitadas las que han caído en todo tipo de falsas ofertas laborales, pues están tan desesperados que aún sospechando, desean pensar que es cierto lo que les ofrecen.
Es la necesidad lo que hace que rellenes esos formularios en internet para solicitar un préstamo, donde ingresas tu DNI, teléfono y dirección, además de enviar una copia de tu DNI y número de cuenta. Estas cosas suelen acabar en suplantación de identidad, algo muy común y de lo que no se habla en los medios.
Las debilidades humanas.
Otro viejo dicho dice que «2 tetas tiran más que dos carretas», por lo que cuando una persona piensa con sus «instintos bajos», suele nublar su capacidad para razonar. De esta forma, una falsa mujer es capaz de levantar 200.000 dólares a un hombre.
La bondad.
Es la característica preferida de los timadores, pues rara vez se consigue timar a un «HP». En cambio, a una persona bondadosa y caritativa es pan comido. Si además esa persona caritativa tiene a su vez necesidad, el timo está 100% asegurado.
En ocasiones me pregunto cuántas personas habrán caído esos correos bien trabajados donde en lugar de pedirte dinero, te daban dinero, y eso ya son palabras mayores, pues incluso personas conocidas a las que considero muy inteligentes, me decían: «Pues podría ser verdad».
En resumen: debilidades, necesidades y bondad son características sobre las que trabaja un timador, pero sólo necesita que durante unos minutos pienses que puedes conseguir ese algo por nada o mucho por muy poco.