«Ni todo lo ético es legal ni todo lo legal es ético». No todos los gerentes son completamente veraces y precisos al hablar con los empleados, llegando a dar por sentado ciertas normas que son muy comunes en algunas empresas, pero que no son del todo ciertas. A veces se debe a que no están bien informados de los derechos de los trabajadores, y en otras ocasiones simplemente se hace usando la autoridad para sombrear lo que no es correcto.
Aquí hay 5 cosas que los gerentes suelen decir a sus trabajadores (o candidatos) y que no deberían decir, pues realmente ni es cierto ni conlleva un motivo legal como para despedir a un trabajador en algunos casos. Y en otros casos, sencillamente debemos estar alerta, sobre todo cuando estamos negociando al principio.
1. No puedes hablar de tu sueldo con tus compañeros de trabajo.
Es cierto que la diferencia de sueldos entre compañeros de trabajo es un motivo muy frecuente de disputas, disgustos y malas caras en la empresa. Muchos gerentes saben que puede haber una injusticia latente entre lo que se le paga a unos y a otros, que a fin de cuentas hacen prácticamente lo mismo.
En algunas empresas la norma es muy clara: «No tenéis autorización para hablar de lo que cobráis con vuestros compañeros. Si la dirección se entera, podrá tomar medidas al respecto».
Ninguna ley empresarial o laboral prohíbe que los empleados puedan hablar de sus sueldos y condiciones laborales entre sí. Ahora bien, la ley te lo permite, pero si tu jefe te ha dado condiciones especiales al tenerte bien considerado, sería una falta de ética por tu parte. Pero es legal y no pueden despedirte por ello.
2. Obligarte a renunciar o dimitir.
«Tienes que renunciar». Tu jefe puede despedirte, pero no te puede obligar a dimitir si no quieres hacerlo. Si te niegas a dimitir, tu jefe puede despedirte. Y la gran mayoría de los trabajadores prefieren eso, pues reciben una indemnización por despido más elevada y conservan sus derechos para cobrar las prestaciones como desempleados. En caso de dimitir, ciertos derechos se pierden.
En muchos casos, para evitar ser víctima de mobbing – pues cuando te invitan a abandonar y no lo haces, tu estancia en la empresa no será muy agradable – lo mejor en la mayoría de casos es negociar la indemnización a la baja hasta llegar a un acuerdo para que te despidan.
3. Firma este documento, pero no te preocupes, que en realidad no se va a cumplir.
Si alguien te dice (de buen rollito) que no te preocupes al firmar un papel, pues no se va a cumplir, preocúpate doblemente y lee el papel más detenidamente. ¿Si no se va a cumplir, para qué tienes que firmar?. Ese tipo de papeles suele ser un gran seguro que tiene la empresa y que en caso de diferencias futuras, seguro que lo usarían.
Si el papel que vas a firmar tiene alguna cláusula que en caso de usarlo seas tú el perjudicado, una vez lo firmes, no importa lo que te hayan dicho, pues una firma en un contrato anula cualquier otra versión verbal en un juicio al ser un documento legal vinculante.
4. No es necesario que te de una copia del contrato.
Nunca firmes nada de lo que no vas a tener la copia, pues si no tienes una copia, realmente no has firmado nada a los ojos de la ley en caso de disputa o diferencias con la empresa. Si suena creíble el hecho de que te digan: «mañana te doy una copia», no sientas reparo ni vergüenza en insistir al día siguiente sobre la copia del contrato, pues algunas empresas podrían hacerlo pensando que se te olvidará.
5. Ahora entras con estas bajas condiciones, pero dentro de 3 meses…
¿Os suena a algunos estas palabras?; «tendrás un contrato mercantil los 3 primeros meses, pero si cumples los objetivos mínimos, te haremos un contrato indefinido con un sueldo fijo de xxxx más comisiones, coche de empresa, etc…
Este tipo de ofertas abundan hoy día, sobre todo en el mundo comercial, procediendo de empresas que llevan años aprovechándose del continuo paso de vendedores temporales en la empresa, los cuales algunos harán una póliza en un mes y otros 10 pólizas.
El coste para la empresa por ambos trabajadores es exactamente el mismo. Les van a salir gratis los 3 primeros meses. Por regla general, las condiciones que te prometen son mentira, pero ante la duda y tranquilidad de que van a cumplir en caso de que tú cumplas, pide que te lo pongan por escrito en un contrato. Si se niegan, realmente te ibas a romper el culo por una empresa que únicamente buscaba aprovecharse de ti.