entrevista de trabajoRecursos humanosTodo

12 razones por las que no conseguiste el trabajo, y que nadie te dirá.

Anteriormente vimos algunas cosas que podían influir a la hora de ser contratado, y que no dependían de nosotros. En esta ocasión veamos esos otros factores por los que te pueden rechazar en una entrevista de trabajo, y que probablemente nunca conozcas el motivo real por el que fuiste descartado, ya que nadie te lo dirá.

Claro que a diferencia de los puntos anteriores, en esta ocasión sí depende de nosotros el darnos cuenta de ello y hacer algo al respecto.

1. Olías raro.

Tim Cook, CEO de Apple.
Tim Cook, CEO de Apple

No nos referimos a que no te hayas duchado, aunque en ocasiones, y sobre todo en las entrevistas de trabajo en verano, entre el calor y los nervios, un candidato puede soltar «tufillo», lo cual puede echar al entrevistador hacia atrás teniendo en cuenta que supuestamente ese día te has preparado a conciencia para la entrevista. Por tanto, el entrevistador se preguntará: «si hoy huele así, ¿cómo olerá normalmente?». Como comprenderás, nadie te va a decir que no fuiste contratado porque olías mal.

Pero en ocasiones, se comete el error en el extremo contrario, y es que e candidato se pasa con la colonia oliéndolo incluso al otro lado de la puerta. Otras veces es la mezcla de olores de desodorante, colonia y aftersave.

Ten un buen aseo, pero de forma que cuando te vayas, de lo último que hablen sea de tu olor corporal, pues queremos que nos recuerden por otras cosas.

2. Tu forma de hablar.

Algunas personas, cuando hablan te ponen nervioso y te inquietan. Suelen ser esas personas cuyas frases comienzan por «mmmm», «ehhhh» y que sin ser gangosos o tartamudos, sus frases parece que no acabarán.

Ver también:  Nuevos Negocios. La Industria del Bienestar

En ocasiones es únicamente debido a los nervios, pero se provoca tal sensación de malestar en la entrevista, que no es posible generar una buena sensación.

Otras veces, nuestra forma de hablar puede parecer demasiado agresiva, por lo que el entrevistador puede interpretar que no sabrías gestionar una crisis de un equipo o un problema con un cliente sin que éste se sintiera agredido por tu forma de hablar. Y está claro que otras veces podemos parecer demasiado graciosos o demasiado tímidos. Vigila tu forma de hablar y ensaya hasta que corrijas ciertos defectos.

(Leer: 11 cosas que nunca debes decir en una entrevistas de trabajo)

3. Te has mostrado demasiado impaciente y/o demasiado desesperado.

Tan malo es llegar tarde a la entrevista de trabajo como llegar demasiado temprano. Del mismo modo, si bien es correcto demostrar interés por el trabajo, nunca hay que atravesar la línea de mostrarse desesperado. Hay que evitar emplear frases que muestren iniciativa a trabajar sin cobrar, pues te podrían tomar la palabra, mientras que buscan a alguien que aprecie su tiempo y su trabajo.

También hay que evitar ese interrogatorio que aparece al final de la entrevista tipo: «¿Entonces hasta cuándo tengo que esperar que me llamen para decirme si me eligen o no?». Créeme. Si están interesados en ti, te llamarán. Ahórrate eso. Envía un correo de agradecimiento al día siguiente y listo.

(Leer: 9 errores de lenguaje corporal que te pueden costar el trabajo)

4. Adornos corporales.

Un simple piercing en nariz u oreja te puede costar el trabajo, sobre todo si hablamos de empresas conservadoras con un reclutador conservador. Has sido descartado nada más entrar. Ya no importan tus conocimientos o profesionalidad.

Ver también:  Cómo mejorar mi empresa y darle un cambio de imagen al negocio

En una ocasión vi cómo rechazaban a un candidato porque al quitarse la chaqueta, se le transparentaba a través de la camisa de seda un tatuaje de un escorpión en el hombro del candidato que había pasado varias fases de selección y era uno de los favoritos.

(Leer: Cómo impacta tu apariencia física por encima del talento y habilidades)

5. Eres demasiado arrogante.

La confianza en uno mismo es una gran virtud, pero en ocasiones, sin ser culpa nuestra, esa confianza se puede malinterpretar por la otra parte como arrogancia. Nadie es perfecto, y los reclutadores de Recursos Humanos tampoco lo son. Ellos captan sensaciones que simplemente no les gustan.

(Leer: Cómo salir en una entrevista de trabajo grupal)

6. No eres atractivo.

No vivimos en un mundo perfecto, y por tanto, el físico cuenta. Si bien hay un gran abanico de apariencia física media, una persona extremadamente fea puede ver cómo se le cierran las puertas en una entrevista de trabajo para según qué puesto de trabajo.

Pero tranquilos, pues cualquier persona puede ser algo más atractiva. Daremos algunos consejos en próximos artículos sobre cómo ganar atractivo aunque seas feo. Recordamos que no es lo mismo «guapo» que «atractivo».

7. Sospechas de ser homosexual.

Como ya sabéis, es ilegal discriminar a alguien por su orientación sexual, por lo que nadie te dirá que no conseguiste el trabajo por ser o parecer homosexual. Y partimos de la base de que incluso algunas personas pueden tener gestos o expresiones más «afeminados» y no por ello son homosexuales.

Aunque cada vez está más aceptado e incluso es indiferente para las empresas el tener en un puesto a un homosexual, lo cierto es que otras muchas empresas no te van a contratar para un puesto de ejecutivo si tienen sospechas de que pudieras ser homosexual. Es por eso que Tim Cook, CEO de Apple y sucesor de Steve Jobs, ha hecho un gran favor a la comunidad LGTB al salir del amario.

Ver también:  El mayor obstáculo de un emprendedor en internet suele ser el factor psicológico.

8. No te iban a contratar de todas formas.

En algunas ocasiones, las entrevistas de trabajo son un paripé que por algún motivo se hacen a pesar de que ya sabían a quién iban a contratar desde primera hora. Así que no te calientes la cabeza, pues el trabajo no iba a ser para ti hicieras lo que hicieras. Claro que siempre hay que contar con el factor posibilidad, donde puede haber sorpresas e impresiones de última hora donde, si bien puede que no seas contratado inmediatamente, te tengan en cuenta para un futuro.

Y por último tendríamos otro tipo de motivos que en ocasiones tampoco nos dicen.

9.   Has hablado demasiado o demasiado poco.
10. Parecías nervioso y diste la sensación de carecer de confianza en ti mismo.
11. El director de recursos humanos se sintió amenazado por tu alta competencia y habilidades (ocurre poco pero ocurre).
12. Estabas demasiado cualificado y la empresa era consciente de que no podían ofrecerte lo que en un futuro querrías. Por tanto, no querían contratar a alguien que probablemente después volaría a otra empresa.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.