Si quieres ser considerado seriamente para el puesto de trabajo, debes prepararte cuidadosamente. Uno o dos pasos en falso pueden hacer que quedes descalificado como candidato, aunque tengas la experiencia y las habilidades adecuadas. Si realmente quieres ser contratado, te enumeramos las cosas que no debes hacer durante la entrevista de trabajo.
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1. No investigar la empresa.
Antes de la entrevista busca información de la empresa. No se te ocurra en la entrevista preguntar qué hace la empresa y cómo está organizada, porque si haces eso, el entrevistador creerá que sólo estás buscando un sueldo y no te importa de dónde viene.
2. Presentarte mal vestido.
La imagen dice mucho de ti, así que cuando te presentes a una entrevista, ten en cuenta la imagen de la empresa y arréglate conforme a ella. No es necesario ir de traje, pues eso depende de cada empresa, pero sí es necesario tener una imagen cuidada y profesional. Si la empresa es conservadora, ni que decir tiene que ciertos adornos modernos pueden representar una bandera roja para el reclutador.
3. Ir acompañado.
Aparecer en la entrevista acompañado de familiares o amigos da imagen de poca independencia e iniciativa. Así que procura evitarlo.
4. No practicar preguntas de la entrevista.
Ser espontaneo está muy bien, pero si dudas o tartamudeas durante cualquiera de las preguntas estándar de la entrevista, parecerá que no te la has preparado y que está sin pulir. Mejor no te la juegues, estudia las típicas preguntas de entrevista y crea respuestas cortas que incluyan tus propias experiencias.
(Ver: 11 cosas que nunca debes decir en una entrevista de trabajo)
5. Llegar tarde.
Aunque sólo necesites 15 minutos para llegar, no salgas con la hora justa. Puede ser que ese día haya un atasco, o no tengas donde aparcar. Si llegas tarde, el entrevistador puede pensar que no eres una persona organizada, o que no tienes en cuenta el tiempo de los demás. La falta de puntualidad cuando ni siquiera has comenzado a trabajar ya da una mala imagen de ti. Por eso, procura llegar unos 5 minutos antes de la hora a la que estás citado.
6. No ser amable con la recepcionista.
Cómo te comportas con todos los niveles de la empresa dice mucho de ti como persona. Los recepcionistas son los ojos y los oídos de las empresas. Además, muchas empresas incluyen retroalimentación de la recepcionista al considerar a los candidatos. Sé amable, sonríe, acepta la tarjeta de visitante si te la ofrecen y dale las gracias al salir.
(Leer: Brillante estrategia para contratar únicamente a personas amables)
7. No apagar el teléfono.
Asegúrate de tener el móvil apagado, ya que podría sonarte en mitad de la entrevista, provocando una situación incomoda.
8.Mostrar nerviosismo o estrés.
La comunicación no verbal representa el 55% de todas las interacciones. Todo está en exhibición durante una entrevista. Siéntate, no te inquietes, mantén los brazos y las manos relajadas. Mira a cada persona cuando habla. Todas estas cosas hacen que estés confiado y listo para afrontar un nuevo trabajo. Evita cualquier gesto que muestre tu nerviosismo, como morderte las uñas, mover la silla, dar golpecitos en la mesa con el bolígrafo…etc
(Leer: 6 juegos mentales que los entrevistadores suelen emplear en las entrevistas de trabajo)
9. No ser comunicativo.
Cuando te preguntan si tienes experiencia similar a este puesto de trabajo, seguramente tu currículum habla por si mismo. Un simple sí o no debería bastar, pero en realidad esa es la peor manera para responder. Si tienes un ejemplo de tu experiencia que muestra la forma de manejar una situación, este es tu momento de brillar. Si no la tienes, entonces ahora es la oportunidad de decir cómo se resuelve un problema o que estarías deseoso de aprender. Si respondes con una sola palabra el entrevistador pensará que eres una persona poco comunicativa.
10. No hacer preguntas.
Necesitas decidir si este trabajo es una buena opción para ti. Pregunta acerca de un día típico en la empresa, o sobre las oportunidades de formación. Pregunta donde espera estar la empresa en cinco años y como puedes ayudar.
Ve a la entrevista con al menos tres preguntas preparadas que te ayuden a tomar una buena decisión. Nunca se te ocurra preguntar la cantidad de vacaciones que te dan, o cuando vas a conseguir un aumento de sueldo. Además hacer preguntas demuestra que estás interesado en el trabajo. Al terminar la entrevista agradece a la empresa y al entrevistador la oportunidad que te brindan.
Con una buena preparación y prestando atención a los detalles, puedes conseguir el puesto de trabajo.¡Buena Suerte!
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