Hasta ahora, cada vez que me han preguntado sobre el bullying (Acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros), he preferido reservarme mi opinión, pues soy consciente de que mi punto de vista no es con el que la mayoría de la gente estará de acuerdo. Pero hoy voy a hacer una excepción, pues los casos de bullying se están disparando de forma alarmante.
En principio, padres y centros educativos piensan que el bullying es una cosa de críos, y se le resta importancia. Pero no nos equivoquemos, pues un chico de 14 años que acosa y golpea a un compañero por el simple hecho de que es más débil, ya no le convierte en un chico de 14 años haciendo travesuras, sino en un potencial hijo de put*. Y las consecuencias pueden ser nefastas para la víctima.
No necesito hacer una investigación seria para poder afirmar que detrás de un chico acosador, en la gran mayoría de casos existen unos padres que dejan mucho que desear como padres a la hora de educar a sus hijos. Tampoco vamos a negar que existen casos de padres que a pesar de enseñar los valores correctos a sus hijos, éstos se han torcido debido a las malas compañías o la permisividad de los centros educativos.
Veamos en primer lugar algunas pequeñas consecuencias de estas pequeñas travesuras de estos pequeños traviesillos, y así veremos qué pequeña gracia nos puede hacer:
Niña que sobrevivió al cáncer cerebral se suicida debido al bullying. Y es que reírse de las secuelas de una superviviente del cáncer, seguro que queda muy gracioso para estos pequeños graciosillos.
Murió el chico de 13 años que se disparó porque era víctima de bullying. Le había pedido a los padres que lo cambiaran de colegio. Pero el lunes faltó a la nueva escuela sin avisarles a los padres. Cuando la madre llegó a la casa lo encontró con un disparo en la cabeza.
Detienen a cuatro jóvenes por torturar durante cuatro horas a una compañera de instituto. La parte más «graciosa» del vídeo es cuando la chica vomita mientras la están torturando, debido a los nervios y la impotencia.
¿Y por qué ahora?
Un matrimonio dijo de traerme a su hijo de 15 años para encauzarlo en el buen camino. Según estos padres, habían tenido un niño modelo hasta hace aproximadamente un año. Según ellos, el chico se ha vuelto problemático. Ha pasado de ser un alumno ejemplar a ser expulsado del instituto por golpear a dos de sus compañeros, habiéndole roto la nariz a uno y una pierna al otro.
Es evidente que estos padres tienen valores, y han intentado enseñar a su hijo para que no sea problemático. Ahora bien, en mi opinión, en el caso de este chico, hizo lo correcto.
Según me contó este chico, llevaba sufriendo acoso 2 años por parte de 4 «chusmillas» del instituto. Él mismo decidió aprender algo de defensa personal, y cuando se vio preparado, esperó la llegada de los acosadores, pero en esta ocasión, los detuvo.
Y sintiéndolo mucho, no puedo decirle a estos padres que su hijo no lo ha hecho bien, todo lo contrario. En mi opinión, ha hecho lo correcto, pues él mismo reconoce que ya no le han vuelto a molestar.
Al otro extremo, tendríamos a padres que han decidido darle una severa lección a su hijo por ser un acosador.
En algún momento, el joven se quejaría de que el boxeador era de mayor tamaño que él, por lo que se las vio con un segundo boxeador de tamaño inferior, el cual también acabó dándole una lección.
En este segundo vídeo tendríamos a una madre que le corta el pelo a su hija porque ésta se había reído de una niña con cáncer.
Sin ninguna duda, estos padres sí están implicados a la hora de enseñar valores a sus hijos de la forma más efectiva que hasta ahora se conoce: la empatía, que no es otra cosa que poner al acosador en el lugar de la víctima.
En primer lugar, anticipación.
Nuestros hijos no deberían ser acosados por otros, por lo que cuando el sistema falla, los padres de otros chicos no los educan correctamente y los centros educativos no hacen su trabajo, la solución está en nosotros.
Siempre recomiendo a los padres que enseñen a sus hijos a defenderse. Ojo, no a pelear, sino a defenderse. Algunos padres piensan que si su hijo sabe pelear, se peleará con otros chicos más a menudo. Pero ésto no es del todo cierto, pues en las artes marciales existe un lema: «El fin de las artes marciales es no llegar a utilizarlas».
Se gana confianza y seguridad, y por regla general, una persona segura de sí misma no va buscando peleas. Eso corresponde al perfil del acosador (Bullying) que suelen ser chicos inseguros y con problemas que intentan rellenar ese vacío existencial acosando a los más débiles.
Un acosador busca una víctima fácil. A menudo un chico formal. Si el acosador sabe que la víctima puede responder, rara vez insistirá, pues sabe que podría perder su reputación de «chulito matón».
¿Cuándo debe responder el chico ante un acoso?
Cuanto antes se corte a un acosador, antes impediremos que éste vaya adquiriendo confianza. Si tuviera que dar un consejo, sería avisar una vez al acosador de forma tanjante, y a la segunda responder directamente.
En este otro vídeo podemos observar cómo otro chico pacífico responde a otro acosador, el cual parece que no sabía (por lo que podemos apreciar en el vídeo), que este chico ha recibido algunas clases de Jiu Jitsu, un arte marcial ideal para someter a un adversario mediante sumisiones «poco invasivas».
Diplomacia Vs Violencia.
Sé que muchos padres no son partidarios de la violencia. Yo tampoco. De hecho, me encanta la diplomacia. Violencia y diplomacia son dos lenguajes distintos. Si quieres entenderte con un inglés, o el inglés habla español o el español habla inglés. En este caso es igual. Sintiéndolo mucho, podemos emplear el lenguaje de la diplomacia contra una persona que habla el lenguaje de la violencia, al menos una vez. Pero llegado el momento, debemos adaptar nuestro lenguaje al lenguaje del acosador.
Llegado el momento en que el niño se está planteando si rendirse o responder, significa que ya ha fallado la diplomacia por parte del centro educativo y padres del acosador. Los dientes de nuestro hijo son más valiosos que los dientes del «bullying».
«Cuando tengas la certeza de que un conflicto es inevitable, sé siempre el primero en golpear»
El castigo para los acosadores.
Mientras sigamos viendo a los bullying como niños traviesos y no como potenciales delincuentes, rara vez se hallarán soluciones efectivas en los centros. No nos equivoquemos. Si tenemos en cuenta las consecuencias para la víctima de bullying, este «delito» debería ser tratado como algo serio.
El problema que me comentan algunos profesores es que muchos padres son peores que esos niños, y como es su hijo el que hace «la travesura» que perjudica a otros, no reprenden al niño por estos actos. Coinciden algunos docentes que no sería mala idea «tocar el bolsillo de sus padres», es decir, tratar estos casos como lo que son: delitos. Asimismo, sancionar económicamente a los padres de los acosadores al ser menores. Quizás de esta forma aprecien que todo acto tiene consecuencias que ellos también notarán.
En ningún caso se puede hacer la vista gorda en unos actos que pueden llevar a crear secuelas de por vida para una víctima, incluso costarle la vida.
Algunos centros han puesto sobre la mesa una especie de programas de «hermano mayor», donde básicamente se estudia la posibilidad de que alumnos voluntarios de cursos avanzados acompañen y defiendan a esos niños que están siendo víctimas de bullying en el colegio o instituto.
Como padres, atentos….
Con 13 y 14 años ya tenemos gran parte de nuestra personalidad formada. Un niño con esa edad ya no es tan niño, y es consciente de si hace el bien o hace el mal. A esa edad, ya ha comenzado a marcarse una tendencia, y estamos a sólo unos pocos años de poder modificarla.
Es decir, si tu hijo no lleva buen camino a los 14 años, siendo realistas (y según podemos comprobar), es muy probable que siga la tendencia y empeore si no se toman medidas drásticas en su educación y sus valores.
Esos valores, por orden, comienzan en casa y prosiguen en el centro educativo. Por cada caso de Bullying, significa que unos padres han fallado en la educación en casa y un centro educativo no ha hecho correctamente su trabajo. En ningún momento y en ningún caso hay que verlo como una travesura de niños.
Me gustaría conocer vuestra opinión o anécdotas sobre este tema que según veo en los centros, está dándose cada vez con más frecuencia y donde no veo que se estén adoptando medidas eficaces.
Ver: Cómo enseñar valores a nuestros hijos con algunos puntos respaldados por la ciencia