Ya hablamos en sus días del Coworking ( compartir una oficina o espacio para minimizar gastos ) como idea de negocio para sacarle rentabilidad a un local u oficina. Demostrada la eficacia que este sistema de trabajo tiene, ya se está demandando con más frecuencia.
Está claro que si comienzas como autónomo o freelance necesitarás de unos servicios mínimos, como conexión a internet, impresora y según las características de tu negocio, necesitarás de un espacio físico medianamente presentable para recibir a tus clientes.
Para sacarle más rendimiento a un espacio de coworking se aconseja compartir la oficina con profesionales que ejerzan una actividad muy similar a la tuya o sencillamente complementaria. Es decir, un arquitecto y una empresa dedicada a la venta de material para construcción, en caso de recibir uno de los dos un cliente, se podría producir un beneficio mutuo para ambos, ya que el cliente podría adquirir ambos servicios con distintas empresas pero en un mismo sitio.
Los más inteligentes ya no solo comparten espacio de oficina, sino que crean estrategias de colaboración en las cuales una de las empresas le hace un descuento más alto a un cliente si contrata también los servicios de la empresa que comparte su espacio con él.
De esta forma, un simple autónomo da la impresión de tener una gran empresa a ojos del cliente nada más entrar a la oficina y además, si han hecho «buenas migas» entre los compañeros, pueden ofrecer multitud de servicios. Todo es diseñar la estrategia y llegar a un acuerdo.
No es necesario que busques expresamente oficinas dedicadas al Coworking. Al igual que los estudiantes buscan compartir piso, tú también puedes publicar un anuncio y buscar una empresa que desee compartir oficina o nave industrial contigo.
No obstante, no estás exento de riesgos, y es que elegir a otro profesional para compartir un espacio contigo, también se te puede dar el caso que tu «compañero» no sea solvente o su empresa no tenga rentabilidad, por lo que es necesario que compartas la oficina con alguien de fiar. De lo contrario te puede salir muy mal la jugada, sobre todo, si el alquiler de la oficina está a tu nombre.
Aún así, analizando y asumiendo estos pequeños riesgos, la idea del coworrking se extiende cada vez con más éxito. En tiempos de crisis, hay que dejar correr a la imaginación para minimizar los gastos al máximo posible, y una forma de minimizarlos es compartiéndolos. Y una forma de hacer tu negocio más rentable es unir fuerzas con otras empresas.