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Principios de Peter Lynch – Batiendo a Wall Street.

Estas serían las 25 reglas de oro de Peter Lynch para la inversión y los principios de Lynch en "Batiendo a Wall Street".

Peter lynch

En su libro «Batiendo a Wall Street«, la segunda parte del famoso libro «Un paso por delante de Wall Street«, Peter Lynch nos va mostrando algunos principios de la inversión en su particular tono. Algunos de estos principios tienen su dosis de sentido común.

No los hemos puesto todos, pues algunos de ellos habría que meterlos en contexto. Peter Lynch dirigió el Fidelity Magellan Fund entre 1977 y 1990, dándonos en este libro sus claves de inversión para elegir tanto un fondo de inversión como acciones individuales. Al final del artículo también dejaremos las 25 reglas de oro de Peter Lynch para la inversión.

Principios de inversión de Peter Lynch.

 

Los inversores que prefieren los bonos, no saben lo que se están perdiendo.

Indudablemente, ha habido periodos en los que los bonos han batido la rentabilidad de las acciones, pero en el largo plazo, los bonos no superan las rentabilidad de las acciones. Durante un total de 64 años analizados por Peter Lynch, una inversión de 100.000 dólares en bonos gubernamentales de largo plazo tendría un valor de 1.6 millones de dólares, mientras que el mismo importe en acciones del S&P 500 valdría 25.5 millones de dólares.

Cuando los rendimientos de los bonos gubernamentales exceden la rentabilidad por dividendo del S&P 500 por un 6% o más, vende tus acciones y compra bonos.

Este principio de Peter Lynch sería el único que anula el anterior. Lynch cuenta cómo en una época en la que el tipo de interés había alcanzado el doble dígito, al igual que la inflación y el desempleo, por primera vez incluyó en su fondo un alto porcentaje de letras del Tesoro estadounidenses. Y no lo hizo como estrategia defensiva, sino porque las letras del Tesoro estaban pagando hasta un 14% de rentabilidad, lo cual está por encima de lo esperado en el mercado de las acciones. Cuando una situación así se da, es conveniente vender las acciones e invertir en bonos.

Las mejores acciones para comprar puede que sean las acciones que ya tienes.

En sus días analizamos y elegimos acciones que metemos en nuestra cartera de inversión, y que lo han estado haciendo bien. Es entonces cuando pensamos en volver en diversificar nuestra cartera en la búsqueda de nuevas oportunidades de inversión. Y es ahí donde pasamos por alto que, posiblemente, las mejores empresas para comprar, sean esas mismas empresas que ya tienes en cartera. Es decir, aumentar nuestra inversión en acciones que ya disponemos.

Ya que estás eligiendo un fondo de inversión, elige al menos un fondo bueno.

Hasta el 75% de los fondos de renta variable han sido peor que mediocres a la hora de batir sus índices de referencia. Lo que la mayoría de los inversores no comprenden de los resultados de los fondos de inversión es la aleatoriedad y la regresión a la media. Estos inversores suelen elegir un fondo de inversión que lleva 3 años consecutivos batiendo al S&P 500, justo para ver cómo se desploma en los siguientes 5 años. Mientras tanto, pasan por alto esos otros fondos que llevan 20 años teniendo una rentabilidad más modesta pero constante. En otros casos, si tenemos en cuenta la alta diversificación de algunos fondos de inversión, sería conveniente invertir directamente en un fondo indexado, los cuales, en el largo plazo, han demostrado batir a la mayoría de los fondos de inversión de gestión activa.

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No todas las acciones ordinarias son igual de ordinarias.

En el mundo de Wall Street, existen algunas acciones que hay que tener en cartera casi obligatoriamente si gestionas un fondo de inversión, al ser acciones seguras y con las que los inversores se sienten tranquilos. Luego existen otras acciones que están fuera del radar de los analistas de Wall Street, al ser empresas pequeñas y que no han llamado mucho la atención de los gestores de fondos. Si encuentras una de estas empresas cuyas ventas vayan al alza y su precio aún se encuentra a la baja, aquí surgen increíbles oportunidades de inversión, porque es cuestión de tiempo que Wall Street acabe fijándose en estas compañías.

Nunca apuestes por una recuperación mientras estén tocando música fúnebre.

No hay nada de malo en ir perdiendo dinero en una acción, del mismo modo que no hay nada de malo en promediar una acción en una caída, pero promediar en una acción cuyos fundamentales se están deteriorando, no suele ser muy buena idea.

La extravagancia de cualquier oficina corporativa es directamente proporcional a las reticencias de los directivos a remunerar a los accionistas.

Con esto, Peter Lynch nos viene a decir que las extravagancias de la cúpula directiva de cualquier empresa predice malos augurios para la compañía. Se ha llegado a relacionar el hecho de que el Director General de la empresa construya una fuente en su oficina central, o se compre un helicóptero, con los problemas financieros de la empresa. Cuando se comienza a derrochar en extravagancias, es un mal presagio para los accionistas.

Si te gusta la tienda, lo más probable es que te encante la acción.

Lynch nos dice que el interior de un centro comercial, de cara a la inversión, es mucho más útil que un mes de conferencias de inversores. Y es que si observas las tiendas dentro del centro comercial, aquellas que más tráfico de personas tienen, ya estás recibiendo información. Si además del tráfico de personas, te gusta el interior de la tienda y las personas salen con las bolsas de la compra, ahí tienes un potencial candidato para invertir.

Cuando las personas de dentro de la compañía están comprando, es una buena señal.

No hay personas con mejor información que los propios directivos, ejecutivos y demás personal de una empresa, por lo que cuando estas personas están comprando acciones de su propia empresa, es una buena señal, pues estarán dispuestas a realizar un esfuerzo extra para amortizar sus propias inversiones.

En los negocios, la competencia nunca es tan saludable como la dominación total.

Es preferible escoger a una excelente compañía dentro de una industria estancada a escoger una buena empresa en una industria creciente. En una industria estancada, los débiles se hunden y los supervivientes aumentan su cuota de mercado sin apenas endeudarse.

Invierte en la compañía que tenga el menor número de fotos a color en el informe anual (Ceteris Paribus).

Lynch nos cuenta el caso de la compañía Crown Cork & Seal, con un consejero delegado chapado a la antigua. John Connelly tenía aversión a la extravagancia. En sus informes anuales se podía ver que su ratio de gastos a ventas era de solo un 2,5%, muy por debajo del 15% de media en la industria. Sus informes anuales no tenían ni una sola fotografía. No gastaba dinero en eso. Donde sí gastaba dinero era en nuevas tecnologías de fabricación de latas que permitieron a la compañía mantener su estatus como el productor de más bajo coste. Lo que no gastaba en tecnologías para la fabricación, lo gastaba en la recompra de acciones. Connelly trabajaba para sus accionistas.

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A menos que seas de los que venden a corto o un poeta en busca de esposa rica, ser pesimista nunca es rentable.

Cuando hay una recesión, hay que pensar en positivo. Debemos saber que por muy desalentadoras que sean las noticias de los periódicos, la economía volverá a recuperarse. Es por eso que invertir en empresas cíclicas cuando están en su punto más deprimido, suele ser muy rentable para el inversor que no se deja llevar por el pesimismo. La subida de una compañía cíclica deprimida, con un balance sólido, es inevitable.

Sea lo que sea lo que la reina está vendiendo, cómpralo.

Lynch se refiere con esto a las privatizaciones de empresas. Privatizar no deja de ser el tomar algo que pertenece a los ciudadanos para volver a vendérselo a los ciudadanos. Cada vez que el Gobierno de Estados Unidos o el Gobierno británico ha privatizado una empresa y ha puesto a la venta sus acciones, ha resultado ser un excelente negocio para los inversores.

Las 25 reglas de oro de Peter Lynch.

  1. Invertir puede ser divertido, emocionante y peligroso si no haces bien los deberes.
  2. Tu ventaja como inversor no es algo que obtengas de los expertos en Wall Street. Es algo que ya tienes. Puedes superar a los expertos si utilizas tus competencias para invertir en empresas que ya entiendes.
  3. Durante los últimos 30 años, el mercado de valores ha estado dominado por una cuadrilla de inversores profesionales. Esto facilita las cosas al inversor amateur. Puedes batir al mercado ignorando a la manada.
  4. Detrás de cada acción hay una empresa. Entérate de qué esta haciendo.
  5. A menudo, no hay correlación entre el éxito de las operaciones de una compañía y el éxito de sus acciones en bolsa durante algunos meses, e incluso durante años. A largo plazo, sí hay una correlación del 100% entre el éxito de la compañía y la evolución de las acciones. Esta disparidad e la clave para ganar dinero. Ser paciente y comprar buenas compañías tiene sus recompensas.
  6. Debes saber lo que tienes y por qué lo tienes. «Esta empresa está baratísima» no me sirve.
  7. Las apuestas arriesgadas, así como los disparos a larga distancia, casi siempre fallan en su objetivo.
  8. Comprar acciones es como tener hijos. No tengas más hijos de los que eres capaz de cuidar.
  9. Si no encuentras empresas que te parezcan atractivas para comprar, deja el dinero en la cuenta del banco hasta que las descubras.
  10. Nunca inviertas en una empresa cuyas finanzas no entiendas. Las mayores pérdidas vienen dadas por compañías con malos balances. Antes de arriesgar tu dinero en la inversión de una empresa, estudia su balance.
  11. Evita las empresas de moda en industrias de moda. Las buenas compañías en industrias que no están de moda ni en crecimiento son ganadoras constantes.
  12. En el caso de las pequeñas compañías, es mejor esperar a que sean rentables para invertir.
  13. Si estás pensando en invertir en una industria con problemas, compra compañías con capacidad de aguante. Espera también a que la industria muestre señales de recuperación. Las sillas pediátricas y los tubos de radio eran industrias con problemas que nunca se recuperaron.
  14. Si inviertes 1000 dólares en una acción, todo lo que puedes perder son 1000 dólares, pero si eres paciente, con el tiempo puedes llegar a ganar 10.000 o incluso 50.000 dólares. Un inversor amateur puede centrarse en unas pocas buenas compañías, mientras que el gestor de un fondo está obligado a diversificar. Si tienes demasiadas compañías en cartera, pierdes la ventaja de la concentración.
  15. En cada industria y en cada región del país, el observador amateur puede encontrar compañías de gran crecimiento mucho antes que los inversores profesionales lo hagan.
  16. Una caída en el mercado bursátil es una gran oportunidad para comprar las gangas que han vendido los inversores que huyen de la tormenta en medio del pánico.
  17. Todo el mundo tiene la capacidad intelectual para ganar dinero en bolsa, pero no todo el mundo tiene el estómago suficiente para hacerlo. Si eres susceptible de venderlo todo en mitad del pánico, deberías desechar por completo la bolsa y los fondos de inversión.
  18. Siempre hay algo de lo que preocuparse en bolsa. Vende tus acciones porque los fundamentales de la compañía se hayan deteriorado, y no porque todo el mundo haya entrado en pánico.
  19. Nadie puede predecir los tipos de interés, el rumbo que tomará la economía o el mercado de valores. No prestes atención a todos estos pronósticos y concéntrate solo en lo que está pasando con cada compañía en la que has invertido.
  20. Si analizas 10 empresas, encontrarás una cuyo historial es mejor de lo esperado. Si analizas 50 compañías, encontrarás 5. Siempre hay agradables sorpresas en el mercado, compañías cuyos méritos han pasado desapercibidos para Wall Street.
  21. Si no analizas ninguna compañía, tendrás la misma suerte invirtiendo que jugando al póquer sin saber cuáles son tus cartas.
  22. El tiempo está de tu lado si tienes acciones de compañías superiores. Puedes permitirte ser paciente: incluso si pasaste por alto os cinco primeros años de Wal-Mart, era una gran compañía para comprar y mantener durante los siguientes 5 años.
  23. Si tienes estómago para la bolsa, pero no tienes el tiempo ni la predisposición, invierte en fondos de inversión, pero diversifica en ellos: fondos que invierten en compañías de crecimiento, valor, pequeñas compañías, grandes compañías, etc..
  24. Entre los mercados bursátiles de todo el mundo, el estadounidense no está a la cabeza, por lo que no es mala idea diversificar en otros mercados emergentes.
  25. A largo plazo, una cartera de acciones bien escogidas o de fondos de inversión, siempre superará los resultados de una cartera de bonos. A largo plazo, una cartera de acciones mas escogidas no será más rentable que dejar el dinero bajo el colchón.
Ver también:  El buen Gerente: "que te metas el regalo donde te quepa".
Ver también: Los 15 mejores libros de bolsa de todos los tiempos.
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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