El negocio de Google es básicamente publicidad a través de sus programas Adsense y Adwords, donde lanza dos tipos de resultados en su motor de búsqueda. Por un lado los resultados normales, creados en base a un algoritmo desconocido que mide la relevancia e importancia de las páginas que aparecen en los primeros puestos de la búsqueda, y por otro lado los resultados pagados de su programa adwords, donde los anunciantes pujan por las primeras posiciones.
Google ya ha estado en el punto de mira de las autoridades por prácticas monopólicas y un tribunal estuvo durante meses analizando si su buscador era totalmente neutral con según qué compañías.
Actualmente han crecido las empresas que han denunciado a Google por manipulación de los resultados de búsqueda y de cobrarles tarifas más altas que a otras compañías por aparecer en sus resultados «pagados».
Según comentan estas empresas, no aparecen en las primeras posiciones ni pagando.
Por parte de Google, han hecho un comunicado en el que explican que el algoritmo del buscador mide los resultados más relevantes, por lo que si aparecen en las últimas posiciones, puede ser debido a prácticas fraudulentas hacia el buscador en la búsqueda de un posicionamiento no natural o sencillamente que el algoritmo las detecta como no relevantes para la búsqueda del usuario.
No obstante, Google ha apartado 500 millones de dólares de los beneficios del primer trimestre para hacer frente a posibles demandas, aún comunicando que la compañía no censura manualmente ningún resultado en su buscador (salvo excepciones por malas prácticas ).
Google ha tenido unos ingresos en este primer trimestre de 8,000 millones de dólares.