Según los expertos, los habitantes de Islandia eran los más felices de todo el planeta. Vivían tranquilos, no tenían problemas económicos y el país era un referente del turismo con una tasa nula de paro y su ratio de pobreza se encontraba muy por debajo de la media europea. Esto cambió con la burbuja financiera en 2008.
La población ahora está endeudada y enfadada, aunque son conscientes de que la población tiene parte de culpa al dejarse endeudar. No obstante, sus habitantes han hablado tras dejar caer los bancos de Islandia y negarse a inyectarles dinero público. Hicieron dimitir al gobierno, por lo que ahora la responsabilidad de pagar las deudas de sus instituciones financieras recaerá bajo votación en manos de sus habitantes.
En principio una gran mayoría se niega a pagar y buscarán la forma de que lo hagan los directivos que les metieron en la crisis, primero con los bienes y activos de los bancos, segundo con los bienes personales de los banqueros y tercero, con la cárcel.
Saben que si no pagan la deuda que su país tiene contraída, corren el peligro de quedarse aislados como país ante el rechazo de los mercados y Reino Unido ya ha anunciado que llevará a Islandia ante los tribunales.
Las palabras de los habitantes de Islandia son de lo más variadas:
- Dejar caer a los bancos nos ha ayudado a que salgamos más rápido de la crisis. Olafur Ragnar (Presidente de Islandia)
- Tenemos derecho a pedir explicaciones a los que han gobernado.
- En Islandia no hemos hecho una revolución. No debemos darle ese nombre, sencillamente hemos hecho uso de la democracia.
- No nos negamos a pagar las consecuencias de la crisis, símplemente buscaremos la forma de que paguen las personas que nos metieron en ella.
Son simples habitantes de un país, y por eso piensan que ellos son el país, por lo que ellos deben ser los que decidan. No están solos, ya que reciben el apoyo y la admiración de todo el mundo, incluidos medios como Financial Times, el cual salió en defensa de los ciudadanos argumentando que ellos no deben ser utilizados como póliza de seguros por los bancos.
Pues bien, esta es la situación de Islandia, situación provocada por los mismos responsables de un sistema financiero que ha sido corrupto, el cual ha arriesgado buscando una alta rentabilidad y dinero rápido, pero lo han hecho de forma segura, ya que en caso de fallar y colapsar el mercado (como ha ocurrido), sabían que podrían responder con la participación de la población y la ayuda de los gobiernos, que para el caso, el dinero del gobierno es el dinero del pueblo.
Qué tontos estos Islandeses que deben ser los únicos que no se han enterado que la culpa es de ZP, pobrecillos 🙂
Ojalá hiciéramos igual en España y pusiéramos a la banca en su sitio. Islandia son un ejemplo de personas luchadoras y coraje, dos adjetivos de los que carecemos en España que hemos tragado y tragado y seguimos tragando y tragando. Yo ya tengo indigestión.