. Son de estas reformas que probablemente nadie entienda, y es que se pretende que dentro de la ingeniería se acaben las especializaciones haciendo que con un solo título cualquier ingeniero pueda acceder a cualquier rama. Por tanto, un sólo título, una sola rama dentro de la ingeniería. Los ingenieros se encuentran en pie de guerra y piden respuestas, aunque estas respuestas no llegan.
El que un ingeniero agrónomo pueda diseñar un buque o construir un puente y que un ingeniero aeronáutico pueda construir un barco, es algo que para este gremio no tiene ni pies ni cabeza, ya que consideran que no sólo se pone en peligro la vida civil, sino que la imagen de «ingenieros para todo» restará credibilidad a la profesionalidad de los ingenieros españoles fuera de nuestro país.
El Presidente de la Real Academia de Ingeniería, Aníbal Figueiras ha advertido que esta reforma es tan disparatada como si un conductor de autobuses se pusiera al mando de la cabina de un avión, igual que si un odontólogo realizara una operación de corazón.
Si se acaba la especialización y cualquiera puede acceder a cualquier rama de la ingeniería, se acaba la profesionalidad. La repercusión de esta reforma, en caso de entrar en vigor, es desconocida, por lo que habrá que esperar para ver las consecuencias.
