Aunque el uso del casco para los ciclistas comienza a ser obligatorio en algunos países, lo cierto es que cuando se trata de ir al trabajo en bici, bien sea por ahorrar o por responsabilidad con el medio ambiente, son muchos los usuarios de bicicletas que no usan el casco en el centro de la ciudad por un único motivo, el estético. Digamos que de poco te serviría pasar unos minutos peinándote si posteriormente te colocas un casco.
Ahí es donde entró en 2010 una empresa sueca que vela por la seguridad de los ciclistas. El invento desarrollado por varios emprendedores, vende la seguridad a través de un airbag para ciclistas, pero con el valor añadido de que no te despeinará (si no tienes un accidente) y además, hará juego con tu ropa, ya que es discreto y se puede elegir en distintos formatos y colores.
El «Hövding» (así es como se llama este invento) es un casco ergonómico que cumple con todos los requisitos de seguridad y que no tiene apariencia de casco, si no más bien de collar, ya que se lleva alrededor del cuello. El collar contiene un airbag plegado que sólo es visible cuando tienes un accidente. El airbag está diseñado como una campana que encierra y protege la cabeza del usuario. El mecanismo de liberación es controlada por sensores que detectan el movimiento anormal del ciclista en un accidente.
En caso de impacto o caída del ciclista (movimiento anormal del ciclista), el airbag se activa por sensores acelerómetros y giroscopios. Los sensores envían entonces una señal al generador para activar una explosión de gas controlada que infla el airbag creando en una décima de segundo una cápsula que rodea la cabeza del accidentado. Puedes ver el siguiente vídeo donde se hacen las pruebas del airbag.