El body Sushi es una degustación de cocina tradicional japonesa sobre el cuerpo desnudo de un hombre o de una mujer. Si bien no es una práctica nueva, pues lleva décadas practicándose, en España es una modalidad algo original e innovadora con el ingrediente de que está teniendo mucho éxito. Llamémosle un marketing efectivo que consigue llenar los locales para las degustaciones gastronómicas.
Claro que algunos se olvidan de que esto es España donde algunos ni comen «sushi» ni dejan comerlo a los demás. El dueño del restaurante «El bodegón de Carlos«, en Castellón (Comunidad Valenciana) ha sido
víctima de un inexplicable ataque por parte del Observatorio de la Mujer y el Observatorio de la Publicidad Sexista que han pedido se suspenda el evento que este empresario tenía previsto, acumulando más de 130 denuncias por supuestamente atentar contra la dignidad de la mujer en este tipo de eventos.
El dueño del restaurante alega que estas denuncias son absurdas. «No podemos atentar contra la dignidad de la mujer, ya que en el evento participan modelos masculinos y femeninos», asegurando del mismo modo que él no ha inventado absolutamente nada, pues esta práctica se ve en los programas de televisión y no pasa nada. Además de que el evento se haría a puerta cerrada para un grupo de 40 personas.
Precisamente hoy veía en Groupon un cupón de descuento para un Body Sushi. ¿Lo prohibirán también?
Según el diario El Mundo, Una de las denuncias proviene de la diputada de EU en Las Cortes Valencianas Marina Albiol, la cual considera que esta práctica es un trato vejatorio hacia la mujer, y que en pleno siglo XXI no se puede consentir que la mujer sea un mero objeto de consumo.
Nuestra opinión personal.
No tengo nada en contra de las asociaciones que defienden los derechos de la mujer, así como en pleno siglo XXI tampoco me siento escandalizado por este tipo de práctica. En este caso creo que no viene a cuento el defender estos derechos, y más siendo un hombre y una mujer que voluntaria y libremente, sin ningún tipo de coacción ejercerán esta actividad.
Por esta regla de tres, deberíamos cerrar las discotecas que emplean go-gos (objetos de deseo), despedidas de solter@s donde se denigra tanto a un hombre como a una mujer, revistas que venden portadas subidas de tono, pues no nos quepa duda de que no venden titulares por su sección de economía, el 80% del cine español, donde se pueden ver asiduamente cuerpos completamente desnudos,e incluso deberíamos prohibir las carreras de fórmula 1, pues a esas modelos no las contratan por sus conocimientos de mecánica.
Recuerdo a estas asociaciones que puede que estén pasando la línea que separa una lucha por unos derechos, de un fanatismo o feminismo infundado.
Al menos es mi opinión personal. ¿Cuál es la vuestra?
Exactamente la misma que la tuya, a veces esta gente se pasa tres pueblos y se presentan como las típicas feministas ridiculas