Sé que con este artículo nos van a llover las críticas, pero en cierto modo estamos para hablar de la verdad desde todos los puntos de vista y ángulos posibles. Dejadme que os diga algo. Mis mayores ídolos musicales desde que tenía 14 años, fueron Alejandro Sanz, Sergio Dalma y el mexicano Luis Miguel (lo sé, música de «quinceañera», pero me parecían verdaderos genios).
Para mí, Alejandro Sanz no hacía música, sino obras de arte musicales. En algún momento del camino se perdió, e irónicamente ha ganado los mayores premios musicales cuando ya no hacía obras de arte, sino «mierda» comercial. Es decir, no tiene nada que ver lo que hacía antes con lo que hace ahora. Con Sergio Dalma me ha ocurrido algo similar. En cambio, Luis Miguel, bajo mi punto de vista se ha mantenido en su línea, y es por eso que sigo comprando sus discos.
Robert Kiyosaki y Donald Trump me inspiraron como supongo a mucha gente. Los consejos de Donald Trump tienen un valor incalculable, al igual que el libro de Robert Kiyosaki (Padre Rico, Padre Pobre) es una mina, el cual seguimos recomendando como uno de los mejores libros de educación financiera.
Pero Trump y Kiyosaki comenzaron a convertirse en los «Zipi y Zape» de la inspiración de la riqueza cambiando el mensaje y comenzando a usar su estatus de celebridad para generar riqueza creando falsas ilusiones a su legión de seguidores. Lo cortés no quita lo valiente, por lo que seguiré aconsejando sus primeros libros e iniciales consejos, del mismo modo que seguiría recomendando aquellos viejos discos donde Alejandro Sanz hacía magia musical.
Ahora muchos aprovechan una charla de Robert Kiyosaki para vender el sistema multinivel Amway. En una entrevista de una cadena estadounidense, cuando la presentadora le preguntó qué le aconsejaría a las personas que quisieran tener éxito, kiyosaki respondió: «Si yo volviera a empezar, trabajaría en un multinivel como Anway». Aunque lo dijo entre risas, muchos han tergiversado ese mensaje hasta convertirlo en «Kiyosaki se hizo rico gracias al multinivel». Y eso es casi cierto en el caso de Kiyosaki, pero falso que cualquier persona se vaya a hacer rico entrando en un multinivel.
De hecho, Kiyosaki jamás ha recomendado antes de la creación de su sistema multinivel, el trabajar para un multinivel. Lo que sí recomendó como forma de activo que te genera ingresos pasivos fue crear un sistema multinivel propio, pero no entrar a trabajar en él, ya que trabajar dentro de un multinivel no es trabajar en tu propio negocio, sino en el negocio del creador. Y ojo, trabajar dentro de un sistema multinivel es un trabajo muy honrado y respetable. Pero debes saber de antemano que no te vas a comprar un yate con las ganancias.
Por otra parte, Kiyosaki ha caído en la bajeza al declararse en quiebra para no pagar a una persona un dinero que reclamaba legítimamente. Y ese tipo de pequeños detalles hacen que ya no vea a esta persona con los mismos ojos. Así mismo, son esos detalles los que hacen que investigues la historia de Kiyosaki hasta encontrar que las únicas empresas rentables que se le conocen a Kiyosaki son «The Rich Dad Company» y «Cashflow Technologies Inc (la empresa que fabricó el juego de mesa) y Amway.
Es decir, Kiyosaki no ganó dinero hasta que su libro «Padre Rico, Padre Pobre» se hizo un éxito en ventas. Dicho de otra manera: «Kiyosaki se hizo rico enseñando a los demás cómo hacerse ricos. Y lo hizo antes de ser rico». A partir de este éxito, todo le vino sobre ruedas.
Luego aprovechó una serie de nuevos lanzamientos de libros que ya rozaban la tomadura de pelo:
- Si desea ser Rico y Feliz ¡No vaya a la Escuela! (1992).
- Padre Rico, Padre Pobre. Lo que los ricos enseñan a sus hijos acerca del dinero ¡y la clase media no! (1997)
- Niño Rico, Niño Listo. Como dar a sus hijos una educación financiera sólida (2001).
- Retírate Joven y Rico. Como volverse rico pronto y para siempre (2001).
- La Profecía del Padre Rico (2002).
- Padre Rico: ¿Quién se llevó mi dinero? (2004).
- Padre Rico, Padre Pobre para Jóvenes (2004).
- Hermano rico, hermana rica (2009)
- «Mujer Millonaria» de Kim Kiyosaki