Si quieres ser un líder a quien la gente siga con absoluta convicción, tienes que ser un líder simpático. Los tiranos y cascarrabias con visión brillante pueden mantener un público reticente durante un tiempo, pero nunca dura demasiado. Queman a la gente antes de que se llegue a ver lo que la gente realmente son capaces de hacer.
En un investigación hecha por TalentSmart sobre más de un millón de personas, muestra que los líderes que son simpáticos, superan a los que no lo son por un amplio margen.
La simpatía no es un derecho de nacimiento; es el resultado de habilidades adquiribles que son cruciales para tu éxito profesional. Y al igual que cualquier otra habilidad profesional, se puede estudiar a las personas que la tienen, copiar lo que funciona, y adaptarlas a tu propio estilo.
Travis Bradberry, autor de Inteligencia Emocional 2.0 y presidente de TalentSmart, nos da 10 hábitos que los líderes emocionalmente inteligentes poseen y que los convierte en personas agradables.
(Ver también: 11 secretos de las personas irresistibles, por Travis Bradberry)
1. Forman conexiones personales.
Incluso en una habitación llena de gente, los líderes simpáticos hacen que la gente se sienta como si fueran la única persona en la habitación que importara. Los líderes simpáticos se comunican con todo el mundo a un nivel muy personal y emocional. Nunca hay que olvidar que son seres humanos de carne y hueso y estás de pie delante de ellos.
2. Son accesibles.
Los líderes simpáticos realmente creen que todo el mundo, independientemente de su rango o habilidad, es digno de su tiempo y atención. Ellos hacen que todas las personas se sientan valiosas porque creen que todo el mundo es valioso.
(Ver: 3 habilidades de comunicación que todo líder debe dominar perfectamente)
3. Son humildes.
Pocas cosas matan la simpatía tan rápido como la arrogancia. Los líderes simpáticos no actúan como si fuesen mejor que tú porque no piensan que son mejores que tú. En lugar de ser una fuente de prestigio, ven su posición de liderazgo como una especie de responsabilidad adicional para servir a aquellos que los siguen.
4. Son positivos.
Los líderes simpáticos siempre mantienen una actitud positiva, y esto se nota en la forma en que describen las cosas. Ellos no tienen que hacer una presentación a la junta directiva; van a compartir su visión e ideas en un tablero. Ellos no tienen que ir a visitar una planta; van a conocer y visitar gente que fabrica los productos de su empresa. Ellos ni si quiera están a dieta; simplemente experimentan los beneficios de comer saludablemente. Incluso en situaciones innegablemente negativas, los líderes simpáticos emanan una entusiasta esperanza para el futuro, una confianza de que pueden ayudar a hacer que mañana sea mejor que hoy.
5. Se toman las cosas con calma.
Cuando se trata de sus propios logros y fracasos, los líderes simpáticos se toman las cosas con calma. Ellos saborean el éxito sin dejar que se les suba a la cabeza, y reconocen fácilmente su fracaso sin hundirse. Aprenden de sus éxitos y fracasos y siguen adelante.
6. Son generosos.
Casi todo el mundo ha trabajado para alguien que constantemente quiere algo a cambio, si se trata de conocimientos o recursos. Actúan como si tuvieran miedo a quedar eclipsados si te dan acceso a todo lo que necesitas para hacer tu trabajo. Sin embargo, los líderes simpáticos son generosos con los que conocen, lo que saben y los recursos a los que tienen acceso.
Ellos quieren que te vaya bien, más que nada porque entienden que se trata de su trabajo como líder y porque son lo suficientemente seguros como para no preocuparse de que tu éxito podría hacer que se vean mal. De hecho, ellos creen que tu éxito es su éxito.
(Ver: Los buenos jefes dan a sus trabajadores estas 10 cosas)
7. Demuestran integridad.
Los líderes simpáticos inspiran confianza y admiración a través de sus acciones, no sólo de sus palabras. Muchos líderes dicen que la integridad es importante para ellos, pero los líderes simpáticos con sus actuaciones van demostrando su integridad cada día. Incluso un líder que derroche encanto, no será agradable si ese encanto no está respaldado por una sólida base de integridad.
8. Leen a la gente como un libro abierto.
Los líderes simpáticos saben leer a la gente sin necesidad de que hablen. Señalan las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz con el fin de obtener lo que realmente está pasando con su gente. En otras palabras, tienen gran conciencia social, una habilidad de la inteligencia emocional crítica.
9. Aprecian el potencial de la gente.
Los líderes simpáticos no sólo ven lo mejor de su gente, también se aseguran de que todo el mundo también lo vea. Sacan el talento de las personas de manera que todo el mundo se mejore a sí mismo.
10. Comparten sus experiencias.
Los líderes simpáticos entienden que sus conocimientos y experiencias son fundamentales para el éxito de todos los que los siguen. Por lo tanto, hablan regularmente con la gente para compartir su sustancia (en lugar de una pequeña charla superficial). Los líderes simpáticos no pretender ser algo que no son, porque no tiene que hacerlo. Tienen sustancia, y lo comparten con su gente.
Ver: 6 Formas inteligentes de tratar con las personas tóxicas.