Vamos a resumir la parte más difícil del análisis de inversión que realiza Buffett antes de invertir en empresas, y vamos a intentar explicarlo de una forma que todo el mundo comprenda perfectamente. Sabiendo que este legendario inversor parte de los principios del Value Investing que en cierto modo heredó de su profesor Benjamin Graham y que luego perfeccionó o adaptó, el análisis fundamental de compañías que realiza Buffett va incluso más allá de lo fundamental. ¿Cómo debemos analizar las acciones de una compañía cotizada en bolsa según este inversor? Vayamos a ello.
¿Cómo analizar una acción para saber si es buena idea invertir en la empresa?
1. La empresa debe tener mínimo 10 años.
Esta es la primera premisa que Warren Buffett le pide a una empresa antes de estudiar otro tipo de cuestiones. Buffett no reconoce empresas que no tengan al menos 10 años de antigüedad, pues considera que no se puede hacer una inversión inteligente en una empresa de nueva creación, la cual puede ser muy rentable o puede que no. Nadie lo puede saber, y por tanto, es cuando la inversión depende en cierto modo de la suerte.
Es por eso que no invierte en empresas tecnológicas, además del hecho de no invertir en ellas porque no entiende ese tipo de negocio ni sabe situarlas en un tiempo futuro, cosa que con su acción estrella, Coca-Cola, sabe que si ha sobrevivido a varias recesiones graves durante más de 100 años, es casi seguro que siga estando ahí dentro de otros 100 años.
(Leer: los 16 mejores consejos de Warren Buffett sobre la inversión)
2. El modelo de negocio simple.
Si bien Buffett no descarta invertir en empresas innovadoras con un modelo de negocio complejo, realmente a él le gustan las empresas más simples. Ese tipo de empresas en las que cualquiera sabe cómo ganan dinero es el comienzo de análisis para un inversor de largo plazo.
Debes ser capaz de explicar en 30 segundos a qué se dedica la empresa en la que inviertes y que todos los presentes en una sala, independientemente de su nivel cultural, entiendan de dónde provienen los beneficios de la compañía. Es decir, Ford fabrica y vende coches. Creo que todo el mundo entiende de dónde proviene la rentabilidad de Ford.
3. Diferenciación. También llamado el «foso económico».
La empresa debe ofrecer algo diferente a sus competidores y tener un producto perfectamente distinguible de la competencia. Buffett asegura que en este tipo de empresas hay futuro. Por otra parte, si el producto de la empresa es muy complicado de replicar por los competidores, es lo que se denomina como foso económico, y es lo que a Warren Buffett le encanta, ya que cuanto más amplio sea ese foso, más difícil le será a ese competidor acceder. Muchos han intentado imitar a la Coca-Cola.
La que más cerca está es Pepsi, y si Pepsi aún no ha podido hacerlo, difícilmente podrá otra nueva empresa. ¿Podemos decir lo mismo de los fabricantes de smartphone?
4. Analiza el ROE y lo compara con sus competidores.
El ROE es la relación del beneficio económico con los recursos necesarios para obtener esa rentabilidad.
Buffett estudia el ROE para detectar la capacidad operativa de esa empresa en cuestión mediante el análisis y comparación con otras empresas de la misma industria (competidores).
Pero advierte que la rentabilidad sobre recursos propios de un par de años no es suficiente para tener una visión completa de la compañía. Para que este análisis sea efectivo, hay que analizar un mínimo de 5 a 10 años de funcionamiento de la empresa.
(Leer: 10 citas de Warren Buffett para los negocios)
5. Márgenes de beneficio consistentes.
Para Buffett no hay empresa de éxito si ésta no demuestra una coherencia y consistencia en sus márgenes de beneficio.
El margen de beneficio se calcula dividiendo el total de los ingresos obtenidos por las ventas netas. Nos vamos a un gráfico de los últimos 5 ó 10 años. Si encontramos una tendencia alcista (aumento de los márgenes de beneficio, estamos ante una empresa bien gestionada.
Claro que si los márgenes de beneficio están estancados pero son muy amplios, y así ha sido durante los 5 últimos años, estamos igualmente frente a una gestión eficaz, ya que únicamente hay que esperar que la empresa venda más para ganar más.
6. La parte más difícil: detectar una empresa infravalorada.
Esta es la parte que probablemente haya hecho únicos a inversores como Buffett y Graham. En el caso de Buffett, él es un experto en este tipo de análisis.
Antes de invertir en una compañía, un inversor debe evaluar el valor intrínseco de la empresa. Para ello debe incluir las ganancias, los ingresos y los activos de la compañía. El valor intrínseco de la empresa, por regla general es mayor que el valor de liquidación de la compañía.
Buffett compara ese valor con la actual capitalización de mercado de la compañía. Buffett dice que si el valor intrínseco analizado es un 25% mayor que la capitalización bursátil de la empresa, es una excelente oportunidad de inversión, ya que el mercado acabará otorgándole el valor que se merece esa compañía.
Debemos decir que rara vez encontraremos hoy día una empresa que reúna este requisito de Warren Buffet (si alguien la encuentra, que avise, por favor!!!)
7. Aumento en las ganancias.
A Warren Buffett le gustan las empresas que han tenido y tienen la capacidad de aumentar las ganancias de forma consistente y generar valor para los accionistas. Para ello, igualmente debemos analizar la trayectoria de la empresa desde que se fundó.
Pero advierte Buffett que incluso un excelente rendimiento en el pasado, no muestra un rendimiento similar en el futuro, aunque el desempeño histórico de la empresa nos ayuda a predecir el futuro de la empresa al marcar una tendencia. Si durante 50 años una empresa ha tenido una tendencia alcista en sus ventas y ganancias, lo más probable es que esa empresa continúe su tendencia.
(Ver: Documental de Buffett traducido al español)
8. Empresas con muy poca deuda.
Buffett tiene muy claro como empresario e inversor, que las deudas son el cáncer tanto de las finanzas personales como de las empresas. Es por eso que busca empresas con escasa deuda y a ser posible que consigan crecer en su mayor parte con fondos propios, y no con dinero prestado.
Del mismo modo, analiza el ratio deuda / patrimonio, o lo que es igual: Pasivos totales entre los Activos de la compañía. cuanto más alto el número, más ratio de deuda, y por tanto, ingresos más volátiles al conllevar más gastos por los intereses de la deuda.
Ojo con esas empresas que no dan beneficios y que re-financian sus deudas para el largo plazo esperando que los beneficios aumenten. Parte de esos beneficios que esperaban, en caso de llegar, van a parar al pago de la deuda e intereses generados.
9. Un buen gestor.
La mayoría de los inversores no tienen en cuenta a los CEOs de la empresa y se olvidan de analizarlos del mismo modo que analizamos la empresa en la que vamos a invertir. También debemos tener en cuenta la trayectoria de un nuevo CEO. De dónde viene, qué ha conseguido, cómo piensa, qué contactos tiene, etc..
No obstante, el propio Buffett suele decir: «invierte en empresas con un producto tan perfectamente vendible que hasta un idiota pueda dirigir, porque tarde o temprano algún idiota la dirigirá».
10. Los gastos excesivos en I+D, no son positivos para Buffett.
Mientras que la mayoría de gestores alaban el gasto en Investigación y desarrollo, pues es una forma de estar en constantes descubrimientos y mejoras futuras dentro de la empresa, Buffett prefiere invertir en empresas que no dediquen mucho presupuesto al I+D.
Según Buffett, las empresas que destinan grandes cantidades de dinero a I+D, suelen ser empresas donde la tecnología y la innovación son claves para el funcionamiento y futuro de la empresa. Y digamos que esa visión choca con varios puntos expuestos anteriormente donde el negocio debe ser sencillo y donde la empresa tenga una ventaja ya marcada con respecto a sus competidores.
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