Comenzar tu propio negocio no es fácil. Las estadísticas sobre el alto porcentaje de fracasos tampoco animan demasiado. Teniendo esto en cuenta, es más que comprensible que cuando un emprendedor tiene una buena idea de negocio que ejecuta correctamente y acaba teniendo éxito construyendo un negocio estable, concentra todos sus esfuerzos en hacer que este negocio no fracase. Ya no es solo el miedo a fracasar, sino la pereza y desgaste emocional que debería soportar para afrontar nuevamente el desafío de iniciar otro nuevo negocio desde cero.
Pero existen otro tipo de emprendedores. Otra generación de «emprendedores premium» que se sienten cómodos con estos riesgos de darle forma a sus ideas de negocios y comenzar nuevos proyectos desde cero. Tan pronto tienen éxito en un negocio, ya están trabajando en un nuevo negocio. Luego otro, y después otro.
No todos estos nuevos negocios tendrán éxito. Ellos lo saben, y tampoco les preocupa demasiado. Su talento es emprender. A estos emprendedores se les conoce como emprendedores en serie.
Emprendedores en serie.
Estos emprendedores hacen que parezca incluso fácil el levantar nuevos negocios de la nada como si el riesgo y el miedo al fracaso no fuera con ellos.
Los emprendedores en serie disfrutan creando negocios que resuelven problemas, disfrutan viendo cómo sus ideas cobran vida. En ocasiones se centran en aumentar el alcance de esas nuevas ideas. Otras veces dejan a un gerente al mando mientras ellos se centran en un nuevo proyecto emprendedor. Otras veces sencillamente acaban vendiendo esta empresa y usan el capital de la venta para invertirle en nuevas ideas de negocio.
Elon Musk tiene el perfil de emprendedor en serie.
Podríamos decir que el señor Elon Musk es un claro ejemplo actual de emprendedor en serie. Musk comenzó en el mundo de los negocios cuando fundó la compañía Zip2 en 1995, que acabó vendiendo cuatro años más tarde a la empresa Compaq por más de 300 millones de dólares.
Usó ese dinero para fundar X.com en 1999 que tras fusionarla con Confinity en el año 2000, se acabaría convirtiendo en lo que hoy día es PayPal. En 2002, Musk vendió PayPal por 1.500 millones de dólares.
Pero antes de hacer efectiva la venta, Musk ya estaba trabajando en otros proyectos, por lo que usó el dinero de la venta para invertirlo en SpaceX, Tesla y SolarCity, tres grandes empresas. También cofundó Neuralink, OpenAI y The Boring Company, entre otras.
Es como si Elon Musk hiciera del mundo de los negocios un juego para niños. Pero Musk no es el único. Existen otros emprendedores en serie, quizás con empresas más modestas, pero que siguen exactamente los mismos pasos que Elon Musk.
¿Qué hacen los emprendedores en serie para nadar con esa facilidad en este océano lleno de dificultades?
Ver: ¿Buscas crear tu propio negocio mientras trabajas a tiempo completo? Aquí tienes 23 ideas de negocios para comenzar sin dejar tu trabajo
El secreto de los emprendedores en serie.
1. Todo depende de las personas y socios.
Los buenos emprendedores son muy conscientes de sus limitaciones. Existe un viejo dicho: «Si caminas solo, llegarás rápido. Si caminas acompañado, llegarás lejos.»
Empresarios como Elon Musk o Richard Branson son personas que inician negocios en una amplia gama de industrias muy diferentes entre sí.
Es imposible que Richard Branson tenga todos los conocimientos necesarios dentro de las más de 400 empresas que tiene el empresario.
Son conscientes de que los negocios los forman personas, y necesitan de ellas. A ser posible las personas más profesionales.
Tanto Branson como Musk están obsesionados con contratar a los mejores mientras que un error de algunos empresarios es contratar lo más barato. Existe un viejo dicho que dice: «si pagas con cacahuetes, acabarás contratando a monos.»
La obsesión es tal que Elon Musk envió a uno de sus directivos para que trajera al mejor preparador de yogures helados para su empresa.
¿Quién fabrica los mejores batidos y yogures helados? La cadena PinkBerry. «Pues ve a PinkBerry y tráeme al empleado del mes.» Y con esta obsesión por contratar a los mejores, uno acaba creando grandes empresas.
Los emprendedores en serie participan en las primeras etapas del negocio, pero con la idea de encontrar a un gerente cualificado para que lo dirija. De esta forma, el emprendedor puede seguir dedicándose a lo que mejor sabe hacer: emprender.
Ver: Así es trabajar con Elon Musk
En otras muchas ocasiones necesitan directamente a un socio que complemente sus carencias. No tienen problemas en cofundar una empresa con otra persona, siguiendo la misma metodología que siguen a la hora de contratar: debe ser un socio válido.
Ver: 8 Cosas que no sabías de Elon Musk
2. La importancia de automatizar, delegar y subcontratar.
Dirigir una empresa requiere de mucho tiempo y esfuerzo, y tanto el tiempo como el esfuerzo que podemos realizar es limitado. Por suerte, hoy día es más fácil que nunca automatizar ciertas tareas, gracias a todas las plataformas que existen en la red.
Por otra parte, subcontratar ciertos procesos o tareas es lo más rentable y práctico para un emprendedor. Aquí podríamos poner como ejemplo a Tim Ferris, el cual nos contaba en su libro «La Semana laboral de 4 horas» cómo él había delegado la atención al cliente a una empresa en la India, contratando los servicios de asesores virtuales externos.
De la misma forma, si tu negocio requiere de estrategias en redes sociales, según tu necesidad, puede ser más rentable subcontratar los servicios de un community manager externo para tareas puntuales antes que tenerlo en nómina dentro de la empresa.
Finalmente, la idea de un emprendedor de éxito (emprendedor en serie en este caso) es centrar el 80% de su tiempo a aquello que él domina y que produce más resultados (que suele estar concentrado en un 20% de las tareas) mientras que podría subcontratar el 80% de las tareas que más tiempo y dedicación requieren a expertos en la materia.
Saber cuándo delegar, cuándo automatizar o cuándo subcontratar es algo que debe tener muy claro el emprendedor. En palabras del propio Tim Ferris: «Nunca automatices algo que puede ser eliminado. Nunca delegues algo que pueda ser automatizado.»
Ver: las 12 lecciones de negocios de Tim Ferris.
Una cosa está clara. Nunca vas a poder hacerlo todo tú mismo, porque no tendrás ni el tiempo ni los conocimientos. Tener claro esto ya te acerca al éxito en los negocios.
3. Los emprendedores en serie no temen al fracaso.
No existen garantías de que vayas a tener éxito en un negocio por muy buena que sea tu idea de negocio. Iniciar un negocio tiene riesgos, como en cualquier tipo de inversión.
Más del 90% de las empresas de nueva creación y startups fracasan. Más del 20% de ellas lo hacen el primer año. Esto significa que cualquier persona que quiera emprender debe tomar el fracaso como una probabilidad que está muy presente. Y esto es lo que echa para atrás a muchos emprendedores.
El emprendedor en serie amplifica este riesgo. Emprende más, y por lo tanto, aumenta las probabilidades de que alguna de sus empresas fracase. Pero esto no le detiene. Forma parte del juego de los negocios y su vida puede continuar igual sin perder las ganas de volver a intentarlo.
No ha muerto nadie. Es solo una idea de negocio que no ha funcionado. Ellos tienen más ideas.
Una cosa podemos garantizar a día de hoy. Apenas existen multimillonarios de la lista Forbes que no hayan coqueteado con el fracaso. Incluso algunos han fracasado varias veces en los negocios. Y no es necesario poner ningún ejemplo, pues podríamos decir que prácticamente todos ellos conocen el sabor del fracaso.
A nadie le gusta fracasar. Quien diga que sí le gusta te está mintiendo, pero la diferencia está en que ellos se sienten cómodos con el fracaso mientras que la mayoría de las personas se sienten como fracasados. Por desgracia, muchos pequeños emprendedores son más dañados por lo que puedan pensar los demás que por el fracaso en sí.
Ver: Los primeros negocios de Warren Buffett con los que ganó 53.000 dólares a los 16 años.
4. La gestión del tiempo.
Todos tenemos las mismas 24 horas al día. Nadie tiene una ventaja competitiva en este sentido. Por lo tanto, el que sabe gestionar mejor el tiempo, tiene más probabilidad de éxito en los negocios.
Dirigir varias empresas de forma simultánea conlleva que el emprendedor debe asistir a reuniones, hablar con clientes, inversores, elaborar estrategias, etc…
Es imposible hacer todo esto correctamente sin una excelente gestión del tiempo que también nos permita tener una vida personal tras el negocio.
Si bien nunca está de más aplicar algunos trucos de productividad, cuando hablamos de los emprendedores en serie esto va mucho más allá. Hablamos que en algunos casos la planificación puede llegar a convertirse en una obsesión para ellos.
Desde comprar toda la ropa igual para no tener que perder ni un segundo en qué se van a poner mañana hasta tener horarios estrictos a los que se adhieren. Algunos dividen su día en ranuras de tiempo como si de una carrera de relevos se tratara.
Ver: 5 Rutinas antes de dormir que te ayudarán a ser más productivo el día siguiente.
5. Los emprendedores en serie saben adaptarse.
No sobrevive la especie más fuerte o más rápida, sino aquella especie que mejor sabe adaptarse a los cambios del medio. Existe un dicho en el ejército: «Ningún plan de batalla sobrevive al contacto con el enemigo.»
Independientemente de cuánto planees algo, las cosas nunca van a salir exactamente como esperas. Siempre habrá algunos factores que no tuviste en cuenta o entrará a la mesa un nuevo jugador o problema. Esto frustra a la mayoría de personas y emprendedores. Para los emprendedores en serie, este es el pan nuestro de cada día, algo que ya tienen asimilado .
Siempre están listos para adaptarse a las nuevas circunstancias. Pero más importante aún, conocen la importancia de actuar rápido ante un nuevo problema o cambio en el entorno.
Incluso un actor en una obra de teatro tiene cierto margen para la improvisación, pues puede haber equivocaciones tanto por su parte como por parte del resto del elenco. Y cuando esto sucede, como diría Freddy Mercury, «el Show debe continuar.»
Ver: Los mejores libros de negocios (Actualizado 2021)
6. El dinero no es su objetivo.
Seguimos con la mentalidad de que a estos emprendedores en serie y grandes empresarios les mueve el dinero, pero el dinero no es su principal objetivo. De ser así, jamás habrían tenido el éxito que tienen. Y esto es muy sencillo de comprender.
¿Qué harías en este momento si tuvieras 1000 millones de euros en tu cuenta del banco? Me imagino muchas respuestas, pero ninguna sería: «trabajar 16 horas, ser el primero en ir al trabajo y el último en salir»
¿Qué haría un empresario de éxito? Warren Buffett sigue haciendo lo mismo que hacía cuando comenzó con Berkshire Hathaway, Elon Musk sigue trabajando tan duro como lo hacía y dedica el poco tiempo que le queda a escribir en Twitter algo que le dé «vidilla» al mundo crypto. Y Richard Branson, bueno… este ha sido de los que mejor ha sabido delegar, pero sigue estando al pie del cañón con sus empresas.
Bromas a parte, la mayoría han comenzado sus empresas como forma de solucionar algún problema o mejorar un servicio existente. Buscan crear la siguiente «gran cosa». Y como es evidente, el dinero acaba acompañando a las buenas ideas.
Y básicamente estos puntos son los que distinguen a los emprendedores en serie de otro tipo de emprendedores.