Pequeñas decisiones y pequeños cambios sumados entre sí, pueden provocar grandes resultados y mejorar tu vida a unos niveles inimaginables. Desde la importancia del contenido que consumes hasta el entorno al que estás expuesto, pasando por las personas de las que te rodeas habitualmente y , cómo no, con especial importancia a tus propios pensamientos que hacen que le des más importancia a las cosas incorrectas.
Todo esto es fácil de cambiar en el momento que eres consciente de cómo te influyen todos estos factores. ¿Qué puedes hacer para mejorar en tu vida, para asentar las bases que te ayuden a prosperar en la vida? Comencemos por justo lo contrario; lo que debes dejar de hacer.
10 Cosas que puedes hacer para mejorar y prosperar en la vida.
1. Limita el consumo de entretenimientos que poco a poco te van haciendo más tonto.
No hablo de eliminar por completo tus maratones de series y películas en Netflix, pues en cierto modo, soy consciente de la necesidad de entretenerse para dejar descansar nuestro cerebro y evadirse. Pero hasta cierto límite, pues el consumo excesivo de entretenimiento y el exceso de tiempo jugando a videojuegos, te puede hacer, literalmente, más tonto. Y es que el cerebro se va atrofiando cuando no tiene necesidad de trabajar. Incluye en tus hábitos diarios al menos 30 minutos de lectura.
En el momento que adquieras el hábito de leer diariamente, observarás cómo tu cerebro comienza a pensar de una forma más ágil. Esto es un hecho. Soy el primero que cuando paso meses sin tocar un libro me noto más escaso de buenas ideas.
Recuerda que en términos de éxito no hay absolutamente ninguna diferencia entre las personas que no saben leer y aquellas personas que no leen.
2. Limita la exposición a cierto contenido en Internet y redes sociales.
De vez en cuando viene bien el hacer una limpieza de las personas y páginas que sigues en internet. Si cuando abres el feed de tus redes sociales únicamente te encuentras con perfiles o páginas que están hablando de lo mal que está el mundo, de lo mal que lo hace el Gobierno, del calentamiento global y del fin del mundo, aunque no lo creas, todo ese tipo de información te está condicionando de forma inconsciente. De hecho, si tenemos en cuenta que la tragedia provoca más clics en internet, y que los beneficios de los periódicos en internet se basan en los clics, la función de un periódico es recoger todo lo malo que ha ocurrido en el mundo (o exagerar lo malo) y resumírtelo, hay que ser muy valiente para salir a la calle después de estar expuesto a peligros de Tsunamis, calentamiento global, 13 violaciones, 7 asesinatos, etc…
Y no vamos a hablar de esos otros perfiles que no aportan nada, salvo esos bailes «enseñando carne». Haz limpieza y notarás la diferencia en tu salud mental.
3. Deja de gastar tiempo en personas que no aportan nada.
En el libro Cenizas de prosperidad, hablamos de cómo en esta vida te encontrarás con ciertos tipos de personas: las que restan, las que suman y las que multiplican. Si consigues rodearte de estas últimas, notarás un antes y un después en tu vida. Eso lo he vivido en primera persona.
Si una persona no está sumando, lo que ocurre es que directamente está restando. Piensa en el tipo de personas con las que pasas tu tiempo. ¿Qué te ofrecen?¿Qué proposiciones de mejora te han hecho? Si lo único que te aportan son fiestas, alcohol y excesos, es muy posible que estés en un entorno poco próspero. Hay que distinguir lo que son las personas divertidas y las personas correctas. Todo esto entre comillas, claro.
Por no hablar de eliminar a las personas tóxicas de tu vida. ¿Y qué es una persona tóxica? En realidad, tú ya sabes lo que son las personas tóxicas, pero si tienes algunas duda que te ayude a identificarlos, aquí tienes 9 tipos de personas tóxicas que debes evitar como la peste.
4. Deja de tener miedo a hacer planes tú solo.
A algunas personas les gustaría hacer algo, pero al no encontrar a alguien que les acompañe, anulan ese plan o se apuntan al plan de otra persona. Creo que en cierto modo, todos hemos hecho esto alguna vez. Te gustaría ir a la playa, pero no encuentras a alguien que vaya a la playa contigo, y te quedas sin ir a la playa. Te gustaría ir al cine a ver una película, pero, ¿Cómo vas a ir al cine tú solo?¿Qué pensaría la gente de la sala cuando te vean ver una película tú solo? Incluso, ¿Cómo vas a salir a tomarte una copa tu solo una noche? Podrían pensar que no tienes amigos o que eres un bicho raro. Y esta forma de pensar esconde un problema más serio del que piensas, hasta el punto que lo tratamos en el siguiente punto.
5. Deja de pensar en qué pensarán los demás.
Este consejo está tan prostituido como infravalorado de tantas veces que se ha repetido. Aún así, la mayoría de las personas siguen viviendo su vida en base a lo que los demás podrían pensar. Y ojalá supieras la sensación de libertad que proporciona cuando un día decides de forma sincera que te va a importar un carajo lo que piensen los demás.
En mi caso personal, si me apetece ir al cine a ver una película en concreto, y las personas con las que puedo ir les apetece otra película, un servidor no tiene problema en ir a ver solo la película. No soy de salir mucho de fiesta, aunque en ocasiones he salido yo solo simplemente a tomarme algo. Voy donde quiero, permanezco en el local el tiempo que yo quiero, y me marcho a casa cuando quiero. ¿Habrá alguien que piense que soy un tipo raro por hacer eso? Lo cierto es que me importa un carajo. De la misma manera te diré que cuando te importa un carajo, en muchos casos, comienzas la noche solo, pero rara vez la acabas solo. Y sí, también suelo salir con gente. El caso es que el miedo a lo que los demás piensen de nosotros, está dentro de los 3 miedos que debes superar si quieres avanzar en la vida, junto con el miedo al rechazo y el miedo a decir que no. Por suerte, puedo decir que me liberé hace mucho tiempo de estos miedos. Y es una sensación de liberación que no tiene precio.
6. Deja de buscar la motivación para hacer algo.
Sea lo que sea que quieres hacer, deja de buscar la motivación, pues la motivación no funciona de esta manera la mayoría de las veces. Es decir, nuestro estado natural, la mayoría de las veces es la desmotivación. El ciclo de la motivación funciona al revés.
Primero, aunque sea sin ganas, sin energía o sin fuerzas, comienzas a hacer algo. Y la motivación aparece después. Es decir, cuando comienzas hacer algo, esa es la chispa de energía base necesaria para encender el motor de la motivación. Para entender cómo funciona este concepto y vencer la procrastinación, akrasía o dilación, lee este artículo: ¿Por qué no hacemos lo que nos propusimos hacer?. Y también tienes este otro artículo con una estrategia para vencer la procrastinación.
7. Deja de discutir por política, fútbol o religión.
A este grupo de temas, les llamé el PFR. Temas prohibidos de discusión o debate, pues toda opinión en este sentido es sesgada, al menos en fútbol y política. Con respecto a la religión, sencillamente es una creencia de una persona, y por educación, debemos respetar la creencia de esa persona.
He visto a buenos amigos dejarse de hablar durante años por una acalorada discusión de política, e incluso he visto a personas llegar a las manos por discusiones de fútbol. Son debates que no merecen la pena, pues no vas a cambiar la opinión de esa persona. Intenta hacerle ver a un comunista los beneficios del capitalismo, y te habrás ganado a un enemigo. Con respecto a los debates de fútbol, debo reconocerlo. Cuando escucho a una persona decir: «Es que nosotros tenemos 11 champions y hemos ganado la liga»… nosotros…. tenemos…. en fin!!
8. Deja de compararte con los demás. Te estás jodiendo continuamente.
Jamás midas tu progreso en la vida en comparación con otros, porque vas a acabar frustrado. Tengas lo que tengas, siempre habrá otro que tenga más que tú. La única manera de medir tu progreso es hacerlo contigo mismo. Es decir, ser hoy mejor de lo que eras ayer. Y esto parece algo inofensivo, pero ya expusimos en un vídeo el grave problema psicológico que puede ocasionar el compararte con otros.
Y es que hay una línea muy difusa entre la admiración y la envidia. De hecho, la envidia, aunque suene a broma, únicamente es admiración mal gestionada. Si conoces a alguien que ha logrado algo que a ti te gustaría lograr, y lo miras con admiración, podrás seguir sus pasos y aprender de él. Esa persona te servirá como inspiración. En cambio, si una persona ha logrado algo que a ti te gustaría lograr, y te limitas a criticarle, eso es envidia que parte de cierta admiración, y esa envidia te acabará jodiendo la vida. En este artículo puede ver cómo funciona la envidia.
9. Deja de estar donde no quieres estar.
Debes aprender a marcharte de los lugares donde no estás a gusto. Debes aprender a mandar al carajo a la gente que no aporta nada. A huir de esa relación que ya te está trayendo más agonía que placer. Toma esto al pie de la letra: Expulsa todo lo que no sume en tu vida. Pero expúlsalo sin vacilar.
No te voy a decir que si no estás a gusto en tu trabajo que salgas inmediatamente de ahí, pero sí te diré que si tu trabajo te consume, al menos comienza a planificar tu salida. Comienza a fabricarte otras nuevas fuentes de ingresos, a buscar otras oportunidades. No asumas que deberás morir haciendo lo que no te gusta. Simplemente, al menos intenta hacer algo por cambiar esta situación mientras conservas tu puesto de trabajo. En cuestión de relaciones es más fácil aún. Si no estás a gusto, te vas y punto. La vida es demasiado corta como para sufrirla en lugar de disfrutarla. Para mejorar tu vida, todo comienza con expulsar aquello que la empeora de forma considerable.
10. Deja de culpar a otros por tu situación.
En este punto voy a ser cruel. No hay nada en esta vida de lo que no seas el responsable. Mientras sigas evadiendo la responsabilidad y el poder que tienes sobre tu propia vida a través de tus decisiones, seguirás estancado. ¿Existen injusticias? Por supuesto. Y no tienes la culpa, pero eres el responsable de actuar a pesar de esas injusticias.
A la mayoría de personas les da miedo asumir el poder que tienen sobre su propia vida, porque en cuanto lo asuman, sabrán que ya no podrán quejarse. Y quejarse complace, aunque no produzca resultados. Asume que eres el responsable de conducir tu vida, porque en el momento que eres consciente de que tú controlas tu vida, es cuando puedes comenzar a cambiar tu vida. Cuando culpas a otros y no te haces responsable de tu situación, es como si esas otras personas a las que culpas también fueran las encargadas de darle una solución a tu vida. Y lo siento. Eso no va a ocurrir, a no ser que tú hagas que ocurra.
Os recuerdo que he sacado libro, y en él hablamos precisamente de este tipo de asuntos, donde dejamos claro que el arma más poderosa que tienes para provocar cambios son tus propias decisiones. El libro es Cenizas de prosperidad – Más allá del desarrollo personal. Y es que he unido eventos autobiográficos con historias y todos esos temas que afectan a la vida de las personas. Ante todo, partimos de que el caos y los eventos desagradables forman parte de la vida, pero únicamente hay que saber cómo hacerles frente para poder continuar. Espero que lo disfrutes.