Actualmente, de 27 países que forman la Unión Europea, 22 de ellos han confiando sus gobiernos a la derecha y únicamente 5 países son gobernados por Socialistas, aunque si mañana se convocaran elecciones en España, todo indica que el país tendería al color azul.
Los gobiernos socialistas están preocupados por este cambio de tendencia en todo Europa, aunque saben que el motivo es debido única y exclusivamente a la crisis. En Italia, Alain Bergounioux ya ha hecho un comunicado en televisión anunciando los peligros de este cambio de tendencia.
«Si los ciudadanos se quejan por los efectos de la crisis, no tiene mucho sentido que voten a aquellos que se sabe van a emplear medidas mucho más duras y radicales que los gobiernos socialistas»
Otros no entienden el castigo hacia los gobiernos que han tenido que arreglar lo que otros rompieron, por lo que hacen pública su preocupación al castigar al «gestor de la crisis» y no al culpable de su creación. Para otros, su mayor preocupación es la entrada de partidos políticos «ultra-derecha» como ha sido el caso de Portugal.
El caso es que de una forma o de otra, los ciudadanos europeos han confiado en que la derecha nos sacará de la crisis, y la pregunta que algunos se hacen es: «¿A qué precio y bajo qué medidas?».
La derecha se juega su futuro en los próximos 4 años, y es que en caso de adoptar medidas severas, hacer una política de recortes o privatizar servicios públicos, los ciudadanos podrían volver a un cambio de tendencia totalmente radical en las siguientes elecciones.
Solo hay una forma de saber si la Europa Azul saldrá fortalecida, y es esperar hasta ver los resultados.
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