Con la volatidad del mercado y la necesidad de los bancos por captar dinero nuevo, vuelven a mejorar las condiciones de los productos de inversión más básicos para el inversor más conservador. No obstante, y como viene siendo de costumbre, deberemos examinar la letra pequeña de los contratos que firmamos en la entidad bancaria, y sobre todo, deberemos aprender a distinguir algunos conceptos que suenan a seguridad, pero no garantizan la rentabilidad esperada.
Hoy por hoy, las inversiones más seguras durante esta etapa de la crisis, las encontramos en los depósitos y pagarés bancarios. En ambos productos debes estar muy atento, pues a más rentabilidad, por regla general, más letra pequeña.
A simple vista, un depósito bancario a plazo fijo tiene una rentabilidad mayor que la inversión en pagarés, además de exigir una imposición de efectivo más baja.
Hoy día podemos encontrar muy buenos depósitos que pagan por encima del 4% TAE a 12-24 meses, incluso existen algunos al 4,80%. Antes de invertir en un depósito, debemos huir de esa cosa llamada «Vinculación», ya que contratar un depósito con un alto interés, sirve de poco si estás obligado a contratar una tarjeta de crédito u obligación de traspasar durante x tiempo x dinero a un plan de pensiones.
La persona encargada del banco te dirá que no pierdes con este tipo de depósito, todo lo contrario, ya que ahorras aún más para tu jubilación. Lo que no te dirá es que un plan de jubilación es el producto de inversión menos rentable que existe, pues hasta ahora, ha estado muy por debajo de la inflación. Todas aquellas personas que tuvieran un plan de pensiones en el año 2,000, han perdido dinero.
Por tanto, si inviertes en un depósito, éste no debe llevar vinculación
Con respecto a los pagarés, suelen tener una rentabilidad similar al depósito bancario, e incluso el riesgo es el mismo, prácticamente nulo, salvo que un pagaré no está cubierto por ningún fondo de garantía, cosa que con el depósito, estás cubierto hasta 100,000 euros.
«Esto nos recuerda que si vas a invertir más de 100,000 euros, no los metas en el mismo banco. Diversifica en distintos bancos y de esta forma tienes la inversión asegurada en su totalidad.»
Para invertir en pagarés, se necesitan al menos 6,000€, aunque por regla general, para invertir en este producto, se llega a pedir mucho más de capital inicial.
Teniendo en cuenta que los requisitos para invertir en pagarés son más altos, no estás cubierto por el fondo de garantía de depósitos y la rentabilidad es la misma o inferior, por descontado que es una inversión más rentable el depósito a plazo fijo, siempre y cuando no exista vinculación.
Otros productos para inversiones seguras y que no te dan seguridad.
Bonos Convertibles y Deuda Subordinada.
Como ya dijimos, mostrar ignorancia financiera es firmar un cheque en blanco al banco. Es por eso que cuando un ahorrador o inversor inexperto se dirige a un banco en busca de un producto de inversión seguro, en ocasiones, según escrúpulos de la entidad, suelen intentar venderle como vehículos de inversión en renta fija los bonos convertibles o deuda subordinada.
En muchos casos, la persona sale del banco pensando que podrá recuperar su dinero cuando lo desee, y eso, está muy alejado de la realidad en este tipo de productos, pues el pago de estos cupones suele tener una cláusula, y es que está condicionado a que la entidad obtenga beneficios. En caso de que la entidad no tenga beneficios, puede perfecta y legalmente dejar de pagarlos, pues así lo firmaste.
En el caso de deuda subordinada, tenemos un reciente caso, que es la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), entidad que anunció la suspensión de pagos trimestral de los intereses de obligaciones subordinadas al haber dado pérdidas.
Con respecto a los bonos convertibles, tenemos el ejemplo de Banco Santander, y es que cuando un inversor adquiere bonos convertibles, algunos desconocen que con esta adquisición, es como si estuvieran invirtiendo parte de su inversión directamente en las acciones de Banco Santander. Toda aquella persona que haya invertido en bonos convertibles de Banco Santander, si hoy dijera de recuperar su dinero, se encontraría con pérdidas en lugar de ganancias, pues el banco ha sufrido una fuerte caída en el parqué. Este producto que en ocasiones se vende como inversión segura, más bien es un producto de riesgo muy alto y no apto para un inversor conservador.
Es más, probablemente la banca entre en proceso de ampliaciones de capital, y este proceso, afecta al inversor que tenga cualquier tipo de producto bancario, salvo al inversor en depósitos.
Bonos y obligaciones del Estado.
Es una buena opción para un inversor conservador, pues esta inversión es segura. El problema que tiene hoy por hoy el invertir en deuda pública, es que la rentabilidad es más baja que la de los depósitos y el tiempo que debemos mantener nuestra inversión es mayor. Es una inversión muy recomendable para el inversor patriótico, pues como ya argumentamos, con el depósito generas ganancias al banco, y adquiriendo deuda pública generas ingresos al gobierno. En cuestión de rentabilidad, por ahora es menor.
Evita la palabra «fondos».
No importa cómo te lo adornen. Si un producto de inversión lleva por delante la palabra «fondo», este conlleva un riesgo no manejado por ti y en manos de un tercero.
Como algunos clientes ahora tienen miedo del fondo de inversión, se suelen adornar los fondos con palabras como «Fondo Garantizado», «Fondo Mixto», etc…
Pues bien, la primera vez que pregunté qué era un fondo garantizado a un inversor, este me respondió: «Un fondo garantizado es una forma de invertir sin ninguna garantía, pues suelen generarte una rentabilidad por debajo de la inflación y el fondo mixto es una posibilidad de perder un dinero que podrías haber invertido tú mismo.
Un fondo garantizado, te ofrece un interés en el cartel grande de un 7-8-9%. La letra pequeña dice que únicamente tienes garantizado un 0,25-0,50-1%, rara vez más.
Un fondo mixto es aquel en el que se invierte una parte del capital en renta fija y la otra parte en renta variable. Aunque la proporción de la inversión en renta fija sea de un 70%, es suficiente para que las comisiones de la parte invertida en renta variable se coman los beneficios de los intereses en renta fija. Antes de invertir en un fondo de cualquier tipo, plantéate seriamente la opción de invertir tú mismo en bolsa, de esta forma, si alguien pierde el dinero, al menos que seas tú mismo.
Resumiendo: Únicamente tenemos como inversiones seguras los depósitos a plazo fijo, pagarés y deuda pública, y dentro de estas tres opciones, por ahora la más rentable siguen siendo los depósitos a plazo fijo (hasta nuevas opciones).
Si me he olvidado de algo, podéis dejar vuestro comentario.