El Co-fundador de Twitter, Biz Stone ha hecho un inofensivo comentario durante una conferencia en Canadá: «Pasar demasiadas horas en Twitter suena poco saludable«. Inofensivas palabras que unidas a un estudio de Booth School of Business de la Universidad de Chicago, donde demostraban que las redes sociales pueden generar la misma adicción que el tabaco y el alcohol, podría sonar doblemente poco saludable.
Siguiendo la definición de adicción:
Las adicciones son «dependencias» que traen consigo graves consecuencias en la vida real que deterioran, afectan negativamente, y destruyen relaciones, salud (física y mental), además de la capacidad de funcionar de manera efectiva. En la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo puede existir, adicción al sexo,al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia), etc.
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Podríamos decir que las redes sociales están causando adicción en los jóvenes y en los no tan jóvenes. El otro día hablaba con una psicóloga que está preparando una tesis, donde intentará demostrar que las redes sociales nos están haciendo cada vez menos sociales, y es que más de uno habrá observado cómo en alguna ocasión está hablando con alguien, y esta persona está continuamente mirando el móvil, respondiendo mensajes a través de Whatsapp o contestando a algún «follower» de Twitter. Sencillamente, no te está escuchando.
Es más, otros estudios afirman que desde la aparición de Facebook y Twitter, muchos jóvenes prefieren quedarse en casa los fines de semana en lugar de salir con los amigos. ¿Para qué quedar con los amigos cuando ya han surgido las «quedadas online»?, aunque en este aspecto, algunos padres están contentos y agradecidos por la aparición de este nuevo y económico entretenimiento.
El Co-Fundador de Twitter reconoce que lo ideal para el usuario sería el entrar a la red de microbloggin para buscar la información, y una vez encontrada, salir de la red, pues estar muchas horas en la red no puede ser muy saludable, aunque evidentemente a los creadores de Twitter les interesa que uses frecuentemente la página, y así lo reconocen.
El caso es que Twitter puede llegar a hacer perder al usuario la noción del tiempo, donde se puede entrar únicamente para 5 minutos y acabar pasando más de 3 horas.
Para otros, Twitter se ha convertido en un trabajo a tiempo completo, ya que muchos usuarios tienen la necesidad o sienten la obligación de compartir las noticias más relevantes en cuanto las publiquen los diarios, otros siguen una estrategia de Social Media para su uso personal y no profesional, intentando acumular el máximo de seguidores posibles, otros pasan horas delante de Twitter esperando a que sus «ídolos» publiquen un «Tweet» para ser los primeros en responder, por no hablar de los primeros casos de divorcio por dedicar más tiempo a Twitter que a su pareja (infidelidad tecnológica).
Aunque quizás, donde más podría generarse esa especie de ludopatía, es cuando el usuario pasa horas por mero entretenimiento, usando los «Hashtag» para su diversión como si de un videojuego se tratara, pues ahí, según este estudio, sería donde una persona podría olvidarse incluso de que tiene que comer, sobre todo si recibe la recompensa de que sus «Tweets» están teniendo buena aceptación, recibiendo grandes dosis de «Re-tweets» por parte de sus «Followers» y su cuenta de seguidores está aumentando, por lo que sería la misma sensación que percibe un jugador de pocker, el cual, cuando tiene una buena mano (buena racha), no considera que sea momento de abandonar.
Algunos psicólogos dicen que no hay que alarmarse por estas conductas, pues el uso de las redes sociales, aún provocando adicción, es una adicción sana, pues no causa daño al bolsillo y no perjudica la salud como el tabaco y el alcohol. Otros psicólogos advierten que ahí radica el problema, y es el tener la sensación de que el uso abusivo de las nuevas tecnologías no generan daños para la salud, pues es un planteamiento alejado de la realidad, ya que cualquier adicción puede causar daños en la salud mental, y por consiguiente en la salud física.
En resumen: Casi todo es bueno en pequeñas cantidades y nada es bueno en exceso, por lo que empleando los consejos de la Dirección General de Tráfico, por favor, usa Twitter con moderación 🙂
