Un análisis técnico indicando el excelente comportamiento del IBEX 35, donde todo hace pensar que podría dirigirse hacia los 9.000 puntos, una prima de riesgo que llegó a bajar de los 400 puntos, un mensaje por parte del BCE apoyando la irreversibilidad del Euro y el plan de la FED para estimular la economía estadounidense. Todo esto ha provocado la euforia en los mercados hasta el punto de que no se corresponden los actuales precios con la realidad económica.
Paciencia, pues se podrán volver a comprar acciones de Telefónica por debajo de los 9€ y Santander por debajo de los 4,50€. Si observamos el comportamiento de los mercados,a voz de pronto parecería como si estuviéramos saliendo de la crisis, y lo cierto es que nos dirigimos hacia una mayor y profunda recesión. Nunca había imaginado que la posibilidad de un rescate pudiera animar a los mercados al alza, pues un rescate con medidas de austeridad impuestas y sin el más mínimo ápice de esperanza de crecimiento económico, más pronto que tarde, reflejará la realidad en el mercado.
La deuda no se soluciona con más deuda: Si trasladamos el principal problema que lanzan nuestros políticos (ingresamos menos de lo que gastamos) a la economía familiar, sería como si una familia con problemas para pagar la hipoteca, créditos personales y gastos comunes, le hubieran concedido un préstamo para poder ir pagando esos gastos. Pero a cambio, le han subido la luz, el agua, la mujer no podrá trabajar y el hombre tendrá un sueldo más bajo. Más deuda para pagar la deuda inicial aunque con un menor poder adquisitivo sería el ingrediente perfecto para alargar la agonía de esta familia.
Reformas, ajustes y recortes.
Antiguamente, cuando una empresa del IBEX 35 o cualquier otro índice del mundo, despedía a miles de personas, saltaban las alarmas, pues era señal de que algo no marchaba bien en la empresa. Ahora las empresas del IBEX suelen recibir la bendición del mercado con subidas cuando los inversores conocen que están disminuyendo el gasto operativo gracias a los despidos o EREs. Es decir, las empresas están consiguiendo salir de pérdidas no por vender más, sino porque tienen menos personal. Ese tipo de crecimiento no es sano y tarde o temprano pasa factura.
Recortes en los sueldos de los funcionarios, pensiones por ahora únicamente congeladas, sueldos más bajos, despidos más baratos y la pérdida de poder adquisitivo en la población, contraerá nuevamente el consumo, y ésto terminará afectando a todas y cada una de las empresas del IBEX.
Ejemplo: Ana trabaja en una tienda de neumáticos, y ahora le han bajado el sueldo, su marido también cobra menos, por lo que ahora compran menos en la tienda donde trabaja Luis, una tienda que ante la bajada de ventas, se ve obligada a reducir personal y bajar el sueldo a sus trabajadores, por lo que Luis no se podrá permitir cambiar los neumáticos en la tienda de Ana.
Este es el círculo vicioso en el que está entrando la economía, y las empresas españolas aún no han visto lo peor. De hecho, no hay expectativas de creación de empleo para 2013, entre otras cosas porque aparte de ajustes y recortes, no hay ni una sola medida que fomente el empleo.
Actualmente no compensa el riesgo de invertir en bolsa con el beneficio que se puede obtener.
Para aquellos que hayan invertido en bolsa y hayan sabido aprovechar este rebote de las bolsas, es momento de disfrutar de las ganancias. Para los nuevos que escuchen el excelente comportamiento de las bolsas, ojo, porque entrando ahora, existe una enorme probabilidad de pérdidas al quedarse pillados ahí arriba.
Las bolsas europeas, y en especial el IBEX, miramos muy de cerca los datos de empleo y crecimiento de Estados Unidos. Una mala presentación de estos datos puede perjudicar nuestro índice, por lo que cuando presentemos los nuestros propios, la bajada puede ser en caída libre.
Las bolsas se mueven entre otras cosas por los constantes datos. No se esperan datos positivos, por lo que los movimientos, independientemente de si alcanzamos los 9.000 puntos, serán a la baja y con una tremenda fuerza y rapidez a no ser que alguien saque un conejo de una chistera.
Sé que no es un mensaje muy optimista, pero no hay que ser adivino para saber que el paro en nuestro país continuará creciendo, y mientras no haya empleo, se puede recortar, ajustar y ahogar, ya que por cada recorte que se haga, por cada subida de IVA, por cada subida de Impuestos, es un golpe más a la rentabilidad de las propias empresas españolas, pues a veces se olvida que el principal consumidor es la clase media, y esta clase está cerca de bajar un escalón.
