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El procedimiento secreto con el que Hollywood nos ha engañado durante años

Supongo que cualquier persona hoy día sabe que los famosos, actores y actrices recurren a trucos de magia de belleza como pueden ser la cirugía plástica y el Botox. Ya eran usadas incluso cuando el público lo desconocía. También todos conocemos, a veces por lo desastroso del asunto, los retoques de photoshop a los que son sometidas prácticamente todas las fotografías.

Algunas actrices dicen mantenerse en forma gracias a una dieta milagrosa que en ocasiones roza la peligrosidad. Pero esas pieles tersas, nulas ojeras, falta de manchas en la piel, dientes radiantemente blancos, cuerpos esbeltos y estilados, ni una arruga, ni una estría…. ¿a quién no le gustaría parecerse a esas estrellas de cine? Y es ahí de donde sale uno de los negocios más rentables de todo el mundo, que no es otro que la industria de la belleza.

Pero esta industria abre el apetito con una falsa ilusión, pues hagas lo que hagas, jamás conseguirás los resultados de esa actriz o actor en el que te estás fijando.

Hollywood lleva más de una década empleando una técnica que toda estrella de cine ha comenzado a usar y que hasta ahora se ha mantenido en secreto.

Como era de esperar, el avance en software y otro tipo de tecnologías ha creado una nueva industria dentro del «trabajo de la belleza», donde con un procedimiento digital, una serie de especialistas son capaces a través de un software altamente especializado, el cambiar tu apariencia por completo.

Jeniffer Aniston en la escena de Streptease

Y no hablamos de unos simples filtros de color, pues tomando unas tomas, pueden mostrarte a lo largo de toda la película más delgado, más gordo, musculado, cara más delgada, labios más abultados, corrección de la mirada, restauración del cabello, tratamiento dental y dermatológico. Es lo que se conoce como el «quirófano digital».

Varios expertos de la industria, han hablado desde el anonimato para el portal Mashable, contando algunos de los secretos que hasta ahora el público en general desconocía. Lo hacen desde el anonimato por sus acuerdos de confidencialidad, donde tienen una regla muy básica: «nunca hables del trabajo de belleza ni del quirófano digital».

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Prácticamente todas las estrellas de Hollywood pasan por las oficinas de estos especialistas y se sientan durante días enteros para largas sesiones de análisis y retoques digitales, donde se desnudan para un escáner que captura todos los poros y folículos pilosos, creando una plantilla para el posterior trabajo de belleza, y que pasará completamente desapercibida por el ojo humano.

El trabajo de la belleza consiste en ponerse a disposición del actor o actriz en cuestión, y acabar con todo defecto posible. Estos profesionales nos recuerdan que, sobre todo, muchas mujeres gastan grandes cantidades de dinero para parecerse a una actriz que tiene más defectos que esa otra persona que intenta parecerse a ella. Porque la actriz no es real; a veces ni parecida a lo que vemos en la película.

En algunos casos, los actores recurren por pura vanidad; en otros casos lo hacen porque el papel lo requiere.

«Cuando una actriz de 26 años debe interpretar a una adolescente que juega con la heroína, este proceso es necesario», dice uno de los expertos.

Nadie se parece en persona a lo que ves en las película. Hoy día, todos los actores están alterados. Es una afirmación de Claus Hansen, uno de los pioneros en el trabajo de la belleza que ahora tiene un negocio propio de retoques de vídeos.

Hansen aceptó contar a Mashable el peligro de estos procedimientos que hace que la gente joven idolatren a los actores y actrices del cine, televisión y estrellas de la música, sin ser conscientes de que todo lo que ven es humo y espejos.

Según cuenta Mashable, tras decenas de evasivas y negativas para lograr que alguien hablara de esta industria secreta de Hollywood – lo cual supondría un horror para las estrellas del cine -, finalmente han encontrado una fuga en este secreto del quirófano digital; y no sólo por parte de los especialistas de esta industria, sino por algunos actores que han confesado la existencia del trabajo de la belleza, aunque con la condición de permanecer en el anonimato.

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Hollywood descubrió la forma de volver atrás en el reloj.

La técnica hizo su debut para el público en la película de Benjamin Button en 2008, cuando la mujer envejece junto a un Brad Pitt que cada vez se hacía más joven.

Brad Pitt con 50 años aparenta 20

Brad Pitt salía radiante aparentando unos 20 años cuando ya había pasado los 40 y estaba considerado como el hombre vivo más sexy del mundo.

Claro que esa técnica usada para Benjamin Button, ya estaba siendo usada en la industria del cine mucho antes, de una forma que el ojo humano no sería capaz de descubrirla ni aunque la buscara a conciencia.

Pero era una técnica verdaderamente cara que únicamente estaba disponible para los actores y actrices más pudientes y relevantes de Hollywood. De hecho, eran los propios actores los que desembolsaban el dinero de su propio bolsillo para aprovechar el quirófano digital. Más adelante, los propios directores de cine, comenzaron a incluir el coste de esos cientos de miles de dólares en los presupuestos de sus películas, para tener unos protagonistas radiantes, ya que si ellos se ven radiantes, se ven más seguros, y por tanto, hacen un mejor papel; también gustan más al público.

El público quiere parecerse a los actores.

Es más, al público gusta tanto, que van a querer parecerse a esos actores; tener sus abdominales, su cara tan lisa, su falta de michelines, sus inexistentes estrías…. y ahí entra en juego una industria que mueve billones en el mundo, sin olvidar el negocio de las dietas milagrosas que los propios actores te venden aún sabiendo que a ellos no les ha funcionado. Es más, probablemente ni las hayan probado.

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Cuentan estos especialistas que la lista de mejoras que les piden las estrellas del cine es inmensa, tanto las mujeres como los hombres; los hombres incluso más. Y el trabajo que pueden hacer con ellos es inimaginable.

Es por eso que si te quedaste alucinado viendo el cuerpo de Jennifer Aniston en la famosa escena de su strip-tease a sus 45 años, debes saber que únicamente viste un espejismo, pues ese cuerpo se parecía al de Aniston tanto como un dibujo animado.

Cuando veas a ese actor musculado con unas abdominales perfectas, piensa que detrás de él no se esconde un gran preparador físico, sino 48 horas de retoques digitales para mostrártelo en pantalla, algo que como es lógico ha creado grandes gurúes de la preparación física al ser los entrenadores de los famosos, cuando en realidad, no harán el mismo trabajo con una persona normal, porque tampoco lo hicieron con el famoso en cuestión; al menos no de esa forma que tú lo ves en televisión.

Para hacerte una idea de lo increíble de los resultados de este tipo de software, únicamente debes volver a ver a Leonardo DiCaprio en la película «El Lobo de Wall Street», donde interpretaba a Jordan Belfort a la edad de 24 y 26 años, y donde, como pudiste comprobar, DiCaprio a sus 40 años aparentaba esos 24.

En resumidas cuentas, mi mensaje enfocado sobre todo a esas mujeres a disgusto con su cuerpo, es que piensen en lo siguiente: «Cuando sientas envidia de la cara y del cuerpo de una actriz, piensa que probablemente sería ella la que sentiría envidia de ti si te conociera, porque tú eres real, mientras ella es únicamente una ilusión óptica».

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A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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