La pregunta «a qué se denominan activos líquidos o ilíquidos» suele ser muy común, pues en finanzas son dos términos que aparecen con mucha asiduidad. Así que hoy vamos a dar la definición y poner algunos ejemplos para que se entienda perfectamente la diferencia entre activo líquido y activo no líquido.
Además, vamos a ver los tipos de activos líquidos que existen y aquí tienes qué tipos de activos puedes crear para que te generen ingresos pasivos.
¿Qué son los activos líquidos?
Por definición, los activos líquidos son aquellos activos que podemos convertir en dinero en efectivo fácilmente, de una forma rápida y a valor de mercado, es decir, sin perder valor o recibir una penalización.
Ejemplo de activos líquidos.
Dicho esto, los activos más líquidos que existen son el dinero en efectivo (que es la liquidez personificada), las acciones y los bonos. Podríamos incluir básicamente: «valores negociables».
Realmente, hoy día prácticamente todos los activos son líquidos, pero deberemos medir el grado de liquidez. No es lo mismo decir que una persona tiene 3 millones de euros en patrimonio, a decir que una persona tiene 500.000 euros en activos líquidos. Me fiaría más del segundo a la hora de prestarle dinero.
Ejemplos de activos de baja liquidez
Definición de activos no líquidos.
Por activos no líquidos podríamos nombrar prácticamente cualquier cosa, desde tu televisor, coche, iPhone hasta una vivienda o una finca (activos inmobiliarios), así como nuestra inversión en obras de arte.
Podemos tener una vivienda valorada en 300.000 euros, pero si mañana necesitas el dinero, probablemente no podrías convertirla en dinero en efectivo en ese plazo de tiempo y probablemente tendrías dificultad para venderla según la situación del mercado incluso en meses. Es por eso que un inmueble no estaría dentro de los activos líquidos.
Los bienes inmuebles están considerados como uno de los activos menos líquidos que existen.
Si ponemos como ejemplo un vehículo, hoy día existe un amplio mercado de compra-venta de coches, donde mañana mismo podríamos vender nuestro vehículo y obtener dinero en efectivo por él en el mismo momento, pero sería a valor de tasación, que suele estar muy por debajo de lo que nosotros consideramos un precio justo por nuestro vehículo. De hecho, el coche es un activo devaluable.
En este caso, aunque en teoría un coche podría considerarse un activo líquido por poder venderlo con facilidad, lo cierto es que no sería realmente un activo líquido si tenemos en cuenta que no podríamos venderlo sin perder valor. Al menos no no tenemos la garantía de poder venderlo sin una pérdida de valoren comparación al valor que consideramos aceptable.
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Si bien decimos que las acciones son activos líquidos, lo cierto es que dentro de las acciones, no todas gozan de la misma liquidez.
Para comenzar, si compras acciones de empresas que no cotizan en bolsa, en este caso, tendrías tu dinero en un activo no líquido, ya que dependes de la búsqueda de un comprador que quiera pagarte por tu paquete de acciones.
Asimismo, en las empresas cotizadas, tendríamos algunas con una baja negociación, donde podríamos tener dificultades para poder vender nuestras acciones a un precio razonable. Esta situación suele darse sobre todo en las cotizadas del OTCMarkets, las famosas acciones centavo o penny stock
Aunque por regla general, si tienes acciones «normales» en tu cartera, puedes vender a precio de mercado en el momento que desees hacerlo. Claro que otra cosa sería que en el momento de la necesidad de convertir nuestras acciones en dinero líquido, éstas coticen a un precio favorable para la venta (podrían cotizar a un precio inferior al que las compramos). Es por eso que se suele aconsejar el invertir en bolsa el dinero que no vayamos a necesitar en los próximos 5 ó 10 años.
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Diferencia entre activos líquidos y patrimonio.
El patrimonio es la suma de todos nuestros activos, tanto los líquidos como los no líquidos. He conocido personas con más de 10 millones de euros de patrimonio en tierras y bienes inmuebles antes de la crisis, y no tenían no tenían, literalmente, ni 3 euros para desayunar. Su patrimonio era «no líquido» y además altamente devaluable.
Les he visto vender fincas rústicas por 3.000€ para hacer frente a otros pagos, las cuales sólo 2 años atrás podrían haber vendido por 70.000€. En una crisis inmobiliaria y con el desajuste en la oferta/demanda, una finca puede no tener ningún valor, y por tanto, la única forma de hacerla dinero en efectivo es malvender.
Es por eso que la salud de nuestra economía y nuestra tranquilidad financiera depende en cierto modo del alto porcentaje de activos líquidos que forme nuestro patrimonio.
Como se suele decir, el efectivo es el rey, pero hay que evitar almacenar dinero en efectivo por la temida inflación, por lo que el efectivo se debe invertir, y se debe invertir, como ya hemos visto, dentro de lo posible en activos líquidos con potencial de revalorización.
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