La primera vez que me dijeron que existían rumores sobre que Warren Buffett había sido un ladrón antes de ser el el mejor inversor del planeta, pensé que se referían a eso que siempre se suele decir de los ricos: que nadie se hace rico honradamente. Pero no van por ahí los tiros.
Efectivamente, Warren Buffett fue, no un ladrón, pero sí tuvo una etapa de «delincuente» en la que llegó a robar cosas.
Dicho así, muchos se imaginarán a Buffett con un pasamontañas entrando en una gasolinera, pero como casi todo en la historia de Buffett, tiene algo que podemos sacar en forma de mensaje positivo. El propio Warren Buffett reconoció en su biografía autorizada «The Snow ball«, escrita por Alice Schroeder, que en su adolescencia llegó a sentirse perdido y se rodeó de gente poco indicada.
Reconoce que llegó a robar en la planta baja de un comercio, palos y pelotas de golf y bolsas entre otras cosas, hasta que vio claramente que estaba dirigiéndose hacia el camino incorrecto.
(Ver: Documental de Warren Buffett: dentro de la mente del genio)
Estamos hablando que esta etapa de Buffett bue hace más de 60 años, y nadie se hubiera enterado hoy día si él mismo no lo hubiera contado a la encargada de publicar su biografía, a pesar de saber que el libro lo leerían millones de personas en todo el mundo. Pero así es este legendario inversor.
Buffett hablaba de la importancia de escoger correctamente a las personas de las que te rodeas, de trabajar siempre con los mejores, y sobre todo, de trabajar con gente íntegra y honesta
Contaba Buffett que en Omaha había una persona que solía decir: «busco 3 cosas en la contratación de personas, que son integridad, inteligencia y energía. Si la persona no tiene el primero, los dos últimos no sirven de nada.»
También decía que teniendo sólo la primera cualidad, no ibas ningún sitio, ya que si no eres inteligente y enérgico, eres tonto y perezoso. Es por eso que el copiloto de Buffett en Berkshire Hathaway es Charlie Munger, un gran inversor de la misma edad que Buffett, íntegro y fiel a sus principios.
Como decía en la entrevista de Bloomberg cuando hablaba de la suerte en la vida y en los negocios, «hay mucho azar en la forma que entramos en este mundo, pero cómo avancemos, depende de las decisiones que tomemos».
Como podemos ver, cualquier persona puede salirse del camino en un momento dado, pero también puede tomar las decisiones para volver al camino correcto. Así que si tienes un hijo algo rebelde y perdido, piensa que aún puede ser el próximo Warren Buffett 🙂
Gracias, Ana. La verdad es que nadie es perfecto y podríamos decir que todos hemos tenido altibajos, aunque yo destacaría de este punto el hecho de que Warren Buffett podría haber escondido esta etapa de su vida, y nadie se hubiera enterado jamás, y en cambio, si conocemos esta etapa es por él mismo.
Un saludo, Ana y nuevamente gracias por tu comentario.
Vaya con esta historia en el que se demuestra que las personas tenemos claroscuros en la vida, pero lo importante es cuando se endereza el camino, esa es la enseñanza que veo en este artículo.
Como siempre, en esta página, la lectura de historias motivadoras, me encanta!!!