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Cuando pensé que no podíamos ser más gilipollas, la política de Cookies demostró que nuestro límite es desconocido.

Como usuarios, ya habréis visto esos mensajes en cada una de las páginas webs y blogs que te muestran un aviso del tipo: «Este sitio usa Cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas el uso de Cookies». Suele tener 2 botones; uno para aceptar las cookies y cerrar el mensaje para no volverlo a ver la próxima vez que entres al sitio, y otro con «más información» que te envía a las condiciones legales del uso de Cookies, aviso que no se suele leer, al menos no en Negocios1000 que cuenta con 8 visitas, y probablemente 6 de esas visitas sean las mías.

El 99,9999% de los sitios webs y blogs usan Cookies, pues ya no solo servicios como Google Analytics (análisis y estadísticas de visitas) y Google Adsense (publicidad) son los que usan Cookies, sino un simple botón de «compartir» de Facebook, las puede estar usando.


Ahora la ley española obliga a cualquier blog o sitio web el incluir este aviso completamente visible para que el usuario sepa que un sitio usa Cookies, cuando el usuario debería saber que prácticamente cualquier sitio usa algún tipo de Cookies, y estos avisos no deberían hacer perder el tiempo a los administradores de webs y blogs, ni un espacio de la web, pues la mayoría (incluido un servidor), no tenemos los conocimientos legales y técnicos para hacer cumplir la política de Cookies al pie de la letra.

El usuario debe saber que en el momento que recibe el aviso de que un sitio usa Cookies, algunas de ellas, por regla general ya han sido instaladas. Es más, cuando accedes a Google, Twitter y Facebook, ya has sido invadido por las Cookies, a no ser que de antemano hayas bloqueado desde tu navegador el uso de Cookies, algo que en caso de hacer, encontrarás errores y una experiencia de usuario «desmejorada» en muchos servicios que usas con frecuencia en internet.

Ver también:  DIRECTRICES DE UN CARTEL DE LA DROGA EN LOS NEGOCIOS

Incluso puedes poner en peligro tu seguridad en internet, ya que muchas de estas Cookies ayudan a detectar actividad sospechosa en tu cuenta cuando se abre sesión desde otro ordenador.

Hubiésemos acabado antes si en Televisión dieran un comunicado diciendo: «Todas las redes sociales, blogs y páginas webs instalan Cookies en tu dispositivo», y en caso de existir una web que no usa Cookies, que ésta presumiera con un pantallazo a todo color diciendo: «Me llena de orgullo y satisfacción, el comunicar a nuestros usuarios que aquí NO SE UTILIZAN COOKIES».

Claro que conociendo a los usuarios, éstos dirían: «pues vaya mierda de web, me voy a otra que tenga Cookies».

Pero en España es un problema.

Nadie quiere ser el siguiente en ser sentenciado por no poner un aviso de Cookies. De hecho, en España (como no podía ser de otra manera), ya se han abierto varios procedimientos sancionadores contra administradores de páginas por no colocar este aviso, sanciones que podrían alcanzar hasta los 30.000€ e incluso hasta los 150.000€ dependiendo de la gravedad.

Incluso la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ya impuso la primera multa de 3.500€ a una tienda online de joyería por no poner el aviso de Cookies. En aquel momento (Enero 2014), la AEPD ya estaba investigando otras 19 denuncias contra otras páginas que no avisaban de la instalación de Cookies.

Después de leer el artículo del abogado Pablo Fernández Burgueño, sobre qué debe hacer cualquier página web para cumplir la ley al pie de la letra con respecto a la política de Cookies, surge una evidente pregunta: «¿Nos hemos vuelto gilipollas?».
Ahora cualquier persona que esté aburrida y sin nada mejor que hacer, puede abrir un proceso sancionador contra cualquier página que no incluya el pertinente aviso y cuyo aviso y texto legal no sea el adecuado. Quizá esta nueva normativa solo sea una forma más de derribar webs y blogs, quizá solo sea una forma de hacer negocio recaudatorio a costa de sanciones, o quizá solo sea una forma de que algunas personas puedan ganar un dinero extra denunciando a páginas, algo que en España, suele funcionar.
En cualquier caso, la aplicación de esta ley en España, indudablemente lleva el sello español, que es obligar a hacer algo inservible que en principio únicamente es una forma más de tocar las narices.
Los usuarios, que en ocasiones visitan webs con publicidad emergente o pantallazos, ahora, además, por cada página web que visitan, deben ir cerrando el aviso de Cookies en una, otra y otra página. En cada página en la que entren.
Imagina que sales de compras, y cada vez que vas a entrar a una tienda, y justo antes de entrar, aparece una persona que te dice:
 «Antes de entrar debes saber que aceptas nuestra política. Si pasas por la puerta, entendemos que aceptas nuestra política del grupo. ¿Estás seguro de que quieres pasar o quieres más información sobre nuestra política?»
¿Cuándo fue la última vez que leíste una política de Cookies?
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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