Cuando damos algunos consejos acerca de mejorar las finanzas personales o salir de la pobreza, es inevitable que aparezcan consejos del tipo gastar menos, ahorrar más e invertir. Y estos consejos son correctos, ¿pero qué ocurre cuando una persona está en un nivel de pobreza en el que no puede ahorrar nada porque le falta incluso para hacer frente a sus gastos comunes? Hablamos de la pobreza en el sentido en que no podemos hacer frente incluso a necesidades básicas.
En primer lugar, debemos entender qué es la pobreza y cómo funciona la pobreza.
Así funciona la pobreza y la mente de una persona pobre.
Habréis escuchado eso de que la pobreza no es una cuestión de dinero, sino una cuestión de mentalidad, que la pobreza no está en nuestro bolsillo, sino en nuestra mente. Técnicamente, esto es cierto. Muy cierto desde el punto de vista de la neurociencia.
Tal es así que la pobreza puede ser incluso hereditaria, y no genéticamente, sino por adquisición de hábitos del entorno en el que vivimos.
Tendemos a adaptarnos al entorno, y por la propia inercia tendemos a igualarnos con el resto de personas de nuestro entorno, hacer en muchos casos lo que el resto hace e incluso pensar como ellos piensan.
No es casualidad que en ciertos barrios de alta delincuencia y personas sin un mínimo de estudios continúe la tendencia de alta delincuencia y aversión por obtener un título académico.
Llegados a este punto podríamos decir que no es difícil salir de la pobreza de forma individual, pero sí es difícil dejar atrás el entorno y cambiar costumbres, hábitos y formas de pensar que las personas extremadamente pobres han adquirido con el paso de los años.
Pero una vez que sabemos que la pobreza puede llegar a ser magnética, el primer paso es alejarnos de ese imán que nos atrae como si fuéramos un metal.
Ver: Pasó toda su vida estudiando a los ricos y estos son los 16 motivos por los que eres pobre según él.
Cambiar el entorno para cambiar nuestra situación mental-financiera
Os voy a poner un ejemplo. A mis veintipocos años mi círculo de amigos y conocidos tenían la costumbre de abrirle la puerta del coche a una mujer. Daba igual que fuera amiga, pareja, compañera de trabajo, etc. Día a día veía cómo estas personas aparcaban el coche, se bajaban del asiento del conductor para dirigirse a abrir la puerta del copiloto.
Era algo normal en ellos, una costumbre que todos tenían, una costumbre que acabé acoplando a mis hábitos. Para nosotros era algo normal hacerlo.
Con el paso de los años, al volver a mi tierra traje conmigo esa costumbre. Algunas mujeres se quedaban extrañadas, aunque la verdad es que por regla general no me daba tiempo a bajarme del coche y llegar a la puerta del copiloto antes de que se bajara la persona. Y siempre que abría la puerta del copiloto a la hora de subir al coche, venía acompañado de algún comentario del tipo: «Oh, qué amable», «Qué caballeroso», claro que también había algunos comentarios más jocosos del tipo: «Qué cursi queda eso…»
Una costumbre que había heredado y que había mantenido durante años en un entorno donde era lo habitual, acabó desapareciendo cuando cambié el entorno. En mi nuevo entorno (la tierra donde nací) esto no era una costumbre. A pesar de los esfuerzos por no perder esta costumbre, con el tiempo fui dejando de hacerlo.
Ver: Las 4 diferencias más notables entre cómo piensan los ricos y los pobres.
Con la mentalidad acerca de las finanzas y la pobreza ocurre exactamente igual. Si cambias tu entorno y tu situación mejora, en cuanto regreses a tu sitio de origen y permanezcas en él, volverás a tu situación de origen. Eso está prácticamente garantizado. Esto es aplicable también para el que dejó las drogas gracias a que dejó de juntarse con drogadictos.
Y este es el principal motivo por el que la mayoría de personas no logran prosperar ni salir de la pobreza, y si consiguen prosperar por encima de la media de su entorno, aún así estarían muy por debajo de otros entornos.
Así que este sería el paso cero para salir de la pobreza.
Ver: Los ricos evitan a este tipo de personas
Cambia tu entorno si tu entorno no tiene nada bueno que aportarte.
Una vez que sabemos que la pobreza es una cuestión de mentalidad, y que es contagiosa por parte de nuestro entorno, debemos saber que este contagio también funciona a la inversa. Es decir, si comienzas a rodearte de personas con grandes aspiraciones, personas con conocimientos financieros , personas emprendedoras o que tienen otro tipo de conversaciones más productivas, por mucho que te esfuerces en evitarlo, te contagiarán . Y en este caso te contagiarán para mejor.
Será inevitable que adquieras nuevos conocimientos, nuevas inquietudes, e incluso nuevas oportunidades. Si además tienes la suerte de que estas personas ya han recorrido el camino o parte del camino que tú quieres recorrer, puedes lograr grandes dosis de aprendizaje.
Y ahora sé lo que estás pensando, más que nada porque ya me han enviado correos preguntándome esto. Si yo no tengo nada que aportar por mi situación, ¿por qué me iban a admitir en un grupo de clase socio-económica superior?
Y lo cierto es que si ya cuesta encontrar buenos amigos, si además unimos el hecho de que estos amigos los veas como algo «superior» es también una señal de cómo tu mente, de forma inconsciente, te está poniendo un obstáculo. Para comenzar te está haciendo ver que eres inferior frente a un grupo que consideras superior.
En muchos casos un empresario ha visto las ganas de prosperar de uno de sus empleados, y han acabado siendo amigos, aunque en la mayoría de los casos, una amistad surge sin importar el factor socio-económico, al menos eso sería una amistad auténtica.
Pero soy consciente de que pueden existir muchas dificultades para entrar en un círculo de personas que tengan algo positivo que aportarte, más que nada porque cada vez más, la gente suele tener mucho menos que aportar y muchas cosas malas que contagiar. ¿Qué nos queda entonces?
La lectura y los vídeos.
En una ocasión leí: «En términos de éxito no hay ninguna diferencia entre una persona que no lee y una persona que no sepa leer.» A día de hoy solo puedo decir que esto es considerablemente cierto.
Personalmente, en esas épocas en las que abandono mi hábito de lectura durante meses, noto que mi mente comienza a «espesarse» un poco más, y ahí es donde me doy cuenta de que en cierto modo el cerebro es como un músculo que debemos estimular para que no se atrofie.
Con la lectura puedes ser acompañado en tu día a día por esas personas que han plasmado sus experiencias y conocimientos en un libro. Puedes adquirir los conocimientos financieros de los grandes inversores, puedes copiar las rutas de vida de las personas de éxito, los hábitos que llevaron al éxito a estas personas.
Es una forma de estar rodeado de buenos consejos.
Por otro lado, gracias a internet y a Youtube, ahora tienes más fácil que nunca elegir el tipo de contenido que quieres consumir, la persona de la que quieres aprender en las diferentes temáticas. Claro que puedes elegir usar estos poderosos medios y entornos virtuales para crecer o para distraerte, al igual que en los entornos offline.
¿Y qué libros o canales recomiendas, Carlos?
Pues si hablamos de temática de finanzas y educación financiera, hice una recopilación con los que considero los mejores libros de educación financiera, al menos lo que yo he leído. Dicen que el Portal Negocios1000.com es excelente para este tipo de temáticas.
Y como canal de Youtube, hay un canal de un tal A. Carlos González que suele exponer su filosofía de vida en estos y otros temas. Aunque personalmente no soporto a ese hombre, lo cierto es que se esfuerza en enseñar estos temas.
Y una vez que hemos hecho algo de spam, podemos continuar.
Ya tenemos claro que para salir de la pobreza o cambiar nuestra mentalidad de persona pobre, debemos cambiar nuestro entorno e incluir otro tipo de entorno, aunque sea a través de la lectura de libros, blogs y canales de Youtube.
Comenzar a aplicar lo que aprendes.
El conocimiento por sí solo no sirve de nada. Creo que era Jim Rohn el que decía que si el conocimiento fuera el precursor del éxito todos seríamos ricos, más que nada porque el conocimiento lo tenemos al alcance de la mano.
De poco sirve saber toda la teoría acerca de cómo perder peso si no pones en práctica las dietas y ejercicios que lees.
Hay quien dice que la pobreza es únicamente la suma de las horas mal utilizadas. Antes de aplicar los consejos más básicos de Educación financiera, debemos dar el primer paso que no nos lleva a la riqueza pero que nos sacará de la pobreza.
Para poder aplicar cualquier consejo de finanzas personales, necesitamos la materia prima con la que poder trabajar, el dinero.
No importa dónde y no importa cómo (intenta que al menos sea de forma legal), necesitas generar ingresos de forma urgente. Trabaja de lo que sea, aunque no te guste. Y en caso de que tengas también esa dificultad de encontrar trabajo en tu entorno, deberás dar rienda suelta a tu imaginación, con cientos de formas de ganar dinero por internet o iniciando un pequeño negocio.
En este artículo dábamos algunas ideas para ganar dinero desde casa sin necesidad de invertir.
Y esto es algo que ya deberías saber. En ocasiones, para prosperar y mejorar, deberás asumir riesgos. No obstante, en muchos casos, asumir un riesgo o intentar hacer algo no es exactamente asumir un riesgo, pues cuando una persona no tiene nada y vive en un estado de pobreza extrema, asumir el riesgo es su única salida.
Ver: Ray Dalio: Pasé de pobre a rico gracias a estos 4 hábitos
Y que nadie te mienta. Sacar abdominales conlleva sacrifico. Es por eso que muy poca gente tiene las abdominales marcadas. Mejorar tu situación financiera viniendo de la pobreza conlleva más sacrificio aún, y es por eso que pocas personas logran cambiar su situación. Esto no se consigue pensando en positivo, se consigue trabajando más duro que el resto, esforzándote mucho más que el resto, porque la cuesta que tú debes subir es mucho más empinada que la que debe subir el que nació con todos los medios necesarios.
Ganar más, ahorrar más, invertir más.
Si trabajas 10 horas al día, y tu sueldo no te llego para ahorrar, tus finanzas no están saneadas. De hecho, más bien diría que tus finanzas están en peligro.
Si no puedes ahorrar el 20% de tu sueldo aún siendo una persona no derrochadora, deberías analizar estas dos posibilidades:
- Cambiar de empleo donde te paguen más.
- Lograr otras vías de ingresos.
Puedes tener una mentalidad emprendedora aun siendo un empleado. Una cosa está está clara, y es que si no puedes ahorrar ese 20% o al menos un 10%, trátalo como si fuera una enfermedad que debes tratar o de lo contrario acabará mal. Y créeme, por regla general las situaciones de este tipo no suelen mejorar por sí solas, todo lo contrario. Tienden a empeorar.
Tony Robbins dice que el secreto para lograr riqueza es muy sencillo. De hecho, ridículamente sencillo. Consiste en;:
- Ganar más dinero e invertir la diferencia
- Ahorrar más dinero e invertir la diferencia
- Obtener mayor rentabilidad por tu dinero
- Y cambiar tu estilo de vida en caso de que sea necesario.
Está claro que si consigues la forma de aplicar estos puntos, dejarás atrás la pobreza. Y sí, estoy de acuerdo en que es más fácil decirlo que hacerlo, aunque… ¿estás seguro? ¿Y si en tu entorno todo el mundo lo hiciera de una forma fácil? Piensa qué ocurriría si fuera así.
Ver: Cuando eres joven y no tienes dinero o experiencia, así deberías invertir.
Peligros a tener en cuenta.
Como siempre decimos, la educación financiera en muchos casos tiene más que ver con la psicología que con las finanzas, por lo que es normal que una vez hemos avanzado, nuestra propia mente comience a caer en otro tipo de errores.
Esto intenté dejarlo claro en nuestro vídeo donde hablábamos de por qué tengo un coche de segunda mano.
Por ejemplo, es muy normal sobre todo para alguien que viene de la pobreza el hecho de que una vez está alcanzando el éxito, quiera demostrarle al resto lo listo que es, el éxito que tiene y todo lo que ha conseguido. Es en este punto cuando corres el riesgo de volver hacia el lugar del que un día quisiste salir.
Es normal para alguien que viene de la pobreza el hecho de comenzar a adaptar su estilo de vida a sus nuevos ingresos. Si no es consciente de esto, acabará cayendo en el error de de vivir por encima de sus posibilidades.
Escuché una vez a alguien decir que hay algo mucho peor que ser una persona pobre, y ese algo es ser un pobre con dinero.
En este sentido podemos poner como ejemplos a decenas de actores y deportistas, incluso a cientos de personas que recibieron millones en un premio de la lotería y acabaron peor de lo que estaban antes del premio.
Mi compañera Victoria tenía esto muy claro. Ella, que venía de la pobreza, solía decir que la pobreza es como el alcoholismo. Aquella persona que fue alcohólica siempre será un ex-alcohólico que deberá tener mucho más cuidado que el resto de personas a la hora de estar cerca del alcohol.
Con la pobreza ocurre igual, y es que es una actitud mental que aún permanece en nuestro cerebro, y quien viene de la pobreza deberá tener más cuidado con ciertos errores que aquellas personas que nunca han estado ahí.
Olvida esto y podrás meterte en problemas.
Estos son algunos consejos de finanzas personales un tanto atípicos, pero que considero necesario que se tengan claros, pues es el mínimo de energía base requerida para poder trabajar más adelante con consejos más «típicos» de finanzas.