Existen muchos tópicos sobre la economía y el capitalismo. Y nunca está de más cuestionar algunos de estos mitos desde otra perspectiva. Hablamos de 10 cosas que probablemente no sabías sobre economía y el capitalismo.
Para ello, en este artículo nos vamos a basar en el trabajo de Ha-Joon Chang, uno de los economistas más respetados de todo el mundo, autor de la teoría que dice que «La lavadora ha cambiado el mundo más que internet», y autor del libro 23 cosas que no te cuentan sobre el capitalismo entre otros libros, y el cual nos arroja una visión totalmente objetiva e imparcial, fuera de colores políticos.
Algunos economistas de la escuela neoliberal podrían no estar de cuerdo, pero Chang arroja unos curiosos datos que no se pueden ignorar.
10 Cosas que no sabías sobre Economía y capitalismo.
1. La economía originalmente se llamó «economía política».
La economía nunca ha sido ni podrá ser una ciencia. La economía es política. No obstante, la escuela de economía neoclásica dominante logró cambiar el nombre de la disciplina de economía política tradicional a «economía» a secas a principios del siglo XX.
La escuela neoclásica quería que la economía se convirtiera en pura ciencia, desprovista de dimensiones políticas para que fuese una disciplina ética. Y este cambio fue un movimiento político en sí mismo.
Pero esto no se consiguió, por lo que es inevitable que la economía siempre implique juicios de valor subjetivos.
La Economía es el único campo en el que dos personas pueden ganar un Premio Nobel por decir justamente lo contrario
2. El Premio Nobel de Economía no es un verdadero Premio Nobel
A diferencia de los premios Nobel originales, como puede ser el de Física, Química, Fisiología, Medicina, Literatura y Paz que fueron establecidos a finales del siglo XIX por el sueco Alfred Nobel, el premio Nobel de economía fue creado por el banco central sueco (el Sveriges Riksbank) en 1968.
Es por este motivo que se denomina oficialmente «Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas» en Memoria de Alfred Nobel».
Hoy día sabemos que los miembros de la familia Nobel criticaron al banco central sueco por otorgar premios a economistas del libre mercado con quien el propio Alfred Nobel no habría estado de acuerdo y que incluso lo habría desaprobado.
3. El primer estado de bienestar del mundo fue creado por la derecha, no por la izquierda.
Fue el archiconservador Otto Von Bismarck quien introdujo el estado de bienestar por primera vez. Así que, al contrario de lo que mucha gente cree, el estado de bienestar fue originalmente una invención de la derecha, una invención del capitalismo.
Bismarck odiaba el socialismo, pero no era un ideólogo. Básicamente, se dio cuenta de que si no se proporcionaba una red de seguridad mínima a los trabajadores, los socialistas los persuadirían.
Así que mantuvo contentos a los trabajadores al crear el primer estado de bienestar del mundo. Esto sugiere que, contrariamente a su propia imagen, que los mayores enemigos del capitalismo podrían ser los que realmente quieren destruir el estado de bienestar.
4. Al capitalismo le fue mejor en la era de alta regulación y altos impuestos, entre las décadas de 1950 y 1970.
A pesar de lo que escuchamos en estos días sobre los efectos económicos perjudiciales de los altos impuestos y la fuerte regulación gubernamental, las economías capitalistas avanzadas crecieron más rápido entre las décadas de 1950 y 1970, cuando hubo más regulaciones y altos impuestos.
La renta per cápita en Europa Occidental creció a una tasa asombrosa del 4,1% anual.
Japón creció aún más rápido con un 8,1%, comenzando la cadena de ‘milagros económicos’ en el este de Asia en el próximo medio siglo.
Incluso en Estados Unidos, que en aquella época era la economía de más lento crecimiento en el «mundo rico», creció a una tasa sin precedentes del 2,5%.
El ingreso per cápita de estas economías en conjunto, desde entonces ha logrado crecer a solo 1.8% por año entre 1980 y 2010, cuando recortaron los impuestos a los ricos y desregularon sus economías.
5. No existe una teoría económica única que pueda explicar la economía de Singapur.
Esto es lo que se llama el «problema de Singapur». Si leemos las «teorías estándar» sobre el éxito económico de Singapur, solo escucharás hablar sobre el libre comercio y la buena actitud de Singapur para recibir inversión extranjera.
Lo que la gente, analistas y economistas no entienden es que casi toda la tierra de Singapur es propiedad del gobierno, mientras que el 85% de la vivienda es suministrada por la corporación de vivienda del gobierno.
El 22 por ciento del PIB es producido por empresas de propiedad estatal (incluida Singapore Airlines), cuando el promedio mundial a ese respecto es sólo alrededor del 9%.
Dicho de una forma más clara, no existe una teoría económica que pueda explicar por sí sola el éxito de Singapur. Su economía combina características extremas del capitalismo y el socialismo.
Todas las teorías en este caso son parciales. La realidad es más compleja.
6. Internet fue inventado por el gobierno de Estados Unidos, No por Silicon Valley.
Si echamos un vistazo a las grandes empresas tecnológicas que existen, sus modelos de negocio y sus altos beneficios, sin duda, pensaríamos que todo esto es resultado del espíritu empresarial y la genialidad de Silicon Valley, pero todos estos proyectos han surgido no gracias al sector privado, sino al Gobierno de Estados Unidos.
El Pentágono financió el desarrollo de los primeros ordenadores, e Internet surgió de un proyecto de investigación del Pentágono.
El semiconductor, la base de la economía de la información, se desarrolló inicialmente con la financiación de la Marina de los EE. UU.
7. Los ‘vagos’ griegos, italianos y españoles son las personas más trabajadoras del mundo rico después de los surcoreanos.
Tras la crisis de la Eurozona, los griegos fueron vilipendiados como perezosos que viven de los trabajadores del norte.
Pero tienen en el cuerpo más horas de trabajo que en el resto de los países del mundo rico, excepto Corea del Sur. Los griegos en realidad trabajan 1,4 y 1,5 veces más que los alemanes y holandeses que supuestamente están etiquetados como adictos al trabajo.
Los italianos y españoles también desafían el mito de los ‘mediterráneos perezosos’ trabajando tanto como los estadounidenses y 1,25 veces más que sus vecinos alemanes.
El problema que existe con los países del sur de Europa no es una cuestión de horas de trabajo, sino una cuestión de productividad.
8. Suiza y Singapur no viven únicamente de la banca y el turismo.
Muchos analistas sostienen que hemos entrado en un mundo postindustrial, en el que «hacer cosas» no es demasiado importante, ya que la industrias de servicios se ha convertido en el motor del crecimiento económico.
Y citan a Suiza y Singapur como ejemplos de casos de éxito basados en servicios. ¿No han demostrado estos dos países que pueden hacerse muy ricos a través de servicios como las finanzas, el turismo y el comercio?
En realidad, estos dos países muestran exactamente lo contrario. Según los datos de la ONUDI, en 2002, Suiza tenía el valor agregado de fabricación (MVA) per cápita más alto del mundo, un 24% más que el de Japón. En 2010, Singapur ocupó el primer lugar, produciendo un 48% más de MVA per cápita que EE. UU.
Suiza ocupó el tercer lugar en este ranking.
9. La mayoría de la gente pobre no vive en países pobres.
Actualmente, alrededor de 1.400 millones de personas, o aproximadamente una de cada cinco personas en el mundo, viven con menos de 1,25 dólares al día, que es la línea de pobreza internacional marcada. Por debajo de este nivel, la supervivencia se convierte en un desafío.
Pero la mayoría de la gente pobre no vive en países pobres. Más del 70% de las personas en situación de pobreza absoluta viven en países de ingresos medios.
A mediados de la década de 2000, más de 170 millones de personas en China (Aproximadamente el 13% de su población) y 450 millones de personas en India (alrededor del 42% de su población) vivían con ingresos por debajo de la línea internacional de pobreza.
Esto muestra el gran desafío al que se enfrentan los dos países más poblados del mundo.
10. Finlandia, uno de los países más equitativos del mundo, ha crecido más rápido que EE. UU.
No solo hay muchas evidencias que muestran que una mayor desigualdad produce resultados económicos y sociales más negativos, pues existen muchos ejemplos de sociedades más igualitarias que crecen mucho más rápido que sociedades equiparables pero más desiguales.
Y aquí es donde entra Finlandia. A pesar de ser una de las sociedades más igualitarias del mundo, Finlandia ha crecido mucho más rápido que Estados Unidos, una de las sociedades más desiguales del mundo rico.
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