Psicología

8 Curiosidades sobre el cerebro que posiblemente no sabías.

Estas son algunas curiosidades y mitos sobre el cerebro.

cosas que no sabías del cerebro

Existen algunos mitos con respecto a nuestro cerebro, este órgano desconocido tanto para la gente común como para los propios científicos. Aquí exponemos 8 curiosidades sobre el cerebro que posiblemente no conocías, en su mayoría extraídas de las investigaciones de Sandra Aamodt y Sam Wang, autores del libro «Entra en tu cerebro«. Estos investigadores nos dan algunos consejos para mantener la salud de nuestro cerebro, así como algunos consejos para evitar otro tipo de daños.

8 Cosas que posiblemente no sabías sobre el cerebro.

1.  El mito de que sólo usamos el 10% de nuestro cerebro.

¿Es cierto que los humanos sólo usamos el 10% de nuestro cerebro? A pesar de que este mito tiene más de un siglo y los investigadores han tratado de desmentirlo en infinitas ocasiones, incluso a día de hoy, más del 50% de la población da por verdadera esta afirmación. En realidad, cada día usas la totalidad de tu cerebro. Pero entonces ¿De dónde viene este mito de que únicamente usamos el 10% del cerebro?

Aunque no se tiene demasiado claro ni se puede afirmar con certeza absoluta, todo indica que este mito fue creado por los primeros vendehumos dentro del mundo de la autoayuda. Y es que el hecho de decirle a la gente que solo usa el 10% de su cerebro, libera un mensaje muy inspirador: «Imagínate lo que conseguirías si lograras usar el 90 por ciento o el 100 por ciento de tu cerebro». Este mensaje es bastante optimista para esas personas que quieren progresar en la vida, y sin lugar a dudas, es un cheque en blanco para el vendehumos que te dice que puede ayudarte a conseguirlo.

A pesar de que no incluiría a Dale Carnegie -el autor de «Cómo ganar amigos e influir en las personas«- dentro de los vendehumos de la época, lo cierto es que fue uno de los que se sirvieron de este mito para vender más libros. Además, Carnegie usó como fuente de dicha afirmación a uno de los fundadores de la psicología moderna, William James. Pero ningún investigador ha encontrado esta afirmación en ninguno de los escritos o discursos de William James. Es decir, se le atribuyó un concepto que jamás dijo.

Recientemente, uno de los autores que ha exagerado aún más el mito, ha sido Anxo Pérez, en su libro «Los 88 Peldaños del éxito», cuyo subtítulo del libro es «Usamos el 1% de nuestro cerebro. Accede al 99% restante». Este señor, no sólo ha caído en un mito que ya se ha demostrado que es falso, sino que además, ha exagerado lo que ya de por sí se sabe que es falso.

Pero de esta teoría también se han servido los que viven de fenómenos parapsicológicos o de la percepción extrasensorial. Con la idea de que sólo usamos el 10% del cerebro, tendrían cabida teorías sobre la telepatía  o telequinesis, que sería mover objetos sin tocarlos, únicamente con la mente. Algunas de estas personas venden el mito de que podríamos adquirir estas capacidades si aprendemos a usar un porcentaje más elevado de nuestro cerebro.

2. El Jet Lag puede ser peligroso para la salud de tu cerebro.

Los episodios repetidos de jet lag no son únicamente molestos. Pueden ser, de hecho, bastante peligrosos para la salud de tu cerebro. Las personas que atraviesan muy a menudo muchas zonas horarias pueden llegar a sufrir daños en el cerebro y pérdida considerable de memoria. Estos estudios se han realizado con azafatas con al menos 5 años de actividad laboral. Aquellas azafatas cuyos intervalos de tiempo entre vuelos solía ser menor a los 5 días tenían menos volumen en el lóbulo temporal en comparación con las azafatas que tenían al menos dos semanas de intervalo entre vuelos. El lóbulo temporal es la parte relacionada con el aprendizaje y la memoria.

Ver también:  Por qué debemos hacer caso a nuestra intuición, y cuándo debemos ignorarla.

Según los investigadores, dichos daños cerebrales podían ser provocados por las hormonas del estrés, que son liberadas durante el jet lag. Todo lo que se sabe de las hormonas del estrés es que éstas deterioran el lóbulo temporal y la memoria.

Si bien la mayoría de las personas no deberían estar preocupadas por este dato, ya que rara vez una persona debe hacer vuelos con la misma frecuencia que una azafata de avión, lo cierto es que podemos recoger otra lectura de este estudio, y es que el estrés, daña tu cerebro de forma considerable, por lo que debemos aprender a gestionar correctamente nuestras emociones para no liberar este tipo de hormonas.

Y en caso de que debas viajar a diferentes zonas horarias, la recomendación es que dejes al menos un par de semanas de intervalo entre vuelos con el fin de proteger tu cerebro.

3. Cómo prevenir la pérdida de audición.

¿Recuerdas cuando tu madre te decía que no pusieras la música tan alta porque te podrías quedar sordo? Pues tu madre tenía razón. De hecho, no necesitas una gran exposición al ruido para que te pase factura al cabo del tiempo. La mayoría de los jóvenes que hoy día asisten con frecuencia a discotecas donde la música suele alcanzar un nivel de decibelios considerable, perderán la audición antes de tiempo.

Se recomienda evitar la exposición a ruidos fuertes durante más de 1 minuto de duración, tanto si hablamos de un concierto, una sierra mecánica, el sonido de la sirena de una ambulancia o una discoteca. Evidentemente, las personas sobrepasan el tiempo recomendado de exposición.

Los daños son acumulativos en las células pilosas. Una vez que estas finas fibras , llamadas mechón, se dañan. Ya no hay marcha atrás, y comienza una pérdida de audición progresiva. Los expertos recomiendan usar tapones cuando debas exponerte a ciertos ruidos con el fin de proteger estas células pilosas, aunque lo más recomendable y efectivo es evitar la exposición a decibelios altos.

4. Truco para oír mejor por el móvil en una habitación ruidosa.

Alguna vez lo habrás hecho. Recibes una llamada en un lugar ruidoso, y tiendes a taparte el oído que tienes libre para escuchar mejor por el oído en el que tienes el móvil. Supongo que te habrás dado cuenta de que esto tiene poca utilidad.

Aunque suene contra-intuitivo, no hagas eso. En su lugar, tapa el micrófono del teléfono móvil. Escucharás la misma cantidad de ruido a tu alrededor, pero oirás mucho mejor a la persona con la que estás hablando. Simplemente pruébalo y verás cómo funciona.

¿Y por qué es efectivo? Esto recibe el nombre de «Efecto cóctel»,  donde tu cerebro saca la habilidad de separar las distintas señales. El teléfono le complica el trabajo a tu cerebro transmitiéndole sonidos procedentes de la habitación a través de sus circuitos y mezclándolos con la señal que recibes del otro teléfono.

Ver también:  Cuando nuestra mente provoca el resultado menos deseado debido a nuestro error de enfoque de pensamiento.

Podríamos explicarlo de forma sencilla diciendo que tanto los ruidos de la habitación como la voz de tu interlocutor están mezclados en una sola fuente, por lo que a tu cerebro se le hace muy difícil separar la frecuencias. Pero este problema se arregla en gran medida tapando el micrófono del teléfono.

5. Cómo los carteristas engañan a tu cerebro.

Los carteristas no han estudiado demasiado acerca del cerebro de las personas, pero su «profesión» requiere cierto conocimiento práctico de este tema. En el robo de cartera por doble impacto lo veremos claramente.

Uno de los carteristas choca de frente con la víctima, mientras un segundo carterista, casi al unísono, mete la mano en el bolsillo trasero o bolsillo lateral y saca la cartera de la víctima sin ser percibido. Simplemente, han engañado a tu cerebro.

¿Por qué no te das cuenta del roce de la mano del segundo carterista? En primer lugar, la habilidad de los carteristas hace que el contacto de los dedos con tu piel y ropa sea la mínima, pero aunque fuera más «descarada», el efecto sería el mismo.

Un impacto mayor en tu piel anula un impacto menor. Pongámoslo con un ejemplo sencillo. Si al mismo tiempo te golpean con un martillo en la rodilla derecha y con una pluma en la rodilla izquierda, ¿hacia qué rodilla te llevarás las manos?

El carterista que choca de frente contigo, lleva toda la atención de tu cerebro hacia él: el impacto y el contacto visual. El segundo carterista tiene menos de un cuarto de segundo para extraer la cartera de cualquier bolsillo sin ser notado, pues el cerebro aún está ocupado con el primer impacto, por lo que no percibe un impacto menor al no existir tampoco contacto visual.

Los magos también emplean este truco para levantarte la cartera o tu reloj, llevando todos tus sentidos hacia otro lugar. Simplemente engañan a tu cerebro.

6. ¿Escuchar música clásica te hace más inteligente?

Este es otro mito extendido. Hasta hace relativamente poco, se ha estado aconsejando a las mujeres embarazadas que le pusieran música clásica a su bebé aún no nacido, porque esto estimularía el cerebro del niño en el vientre. Y esto, lamentablemente es completamente falso. Ningún tipo de música hará que tu bebé salga más inteligente ni provocará que su cerebro se desarrolle mejor.

Los únicos beneficios para que el bebé nazca con un cerebro más desarrollado es que la madre, durante el embarazo, esté alejada del estrés. Si la madre se relaja con música clásica o leyendo un libro, eso sí le vendrá bien al bebé. No la música, sino la tranquilidad de la madre.

Otros estudios llegaron a insinuar que podías aumentar tu inteligencia escuchando música clásica en lugar de otro tipo de música, pero esos estudios estaban mal planteados. No es que la música aumente tu cociente intelectual, sino que las personas con alto cociente intelectual suelen apreciar la buena música, entre ella, la música clásica.

Las recientes investigaciones han encontrado un menor cociente intelectual entre las personas que escuchan reggaeton en comparación con las personas que escuchan pop, rock y música clásica. Así que nuevamente podemos decir que no es que el reggaeton disminuya tu cociente intelectual, sino que la gente con bajo cociente intelectual suele escuchar más reggaeton por delante de otro tipo de música.

Ver también:  El efecto akrasía: Por qué no hacemos lo que nos propusimos hacer.

A. Carlos González - Cenizas de prosperidad

YA A LA VENTA

7. Cómo sacarte algo de la cabeza.

En el mundo del desarrollo personal se suele usar el discurso de «visualiza» el objetivo, visualízate como que lo has logrado, y aumentarás las posibilidades de lograrlo. ¿Qué hay de cierto en esto? Pues es completamente correcto desde el punto de vista psicológico, y no por cuestiones metafísicas, sino por algo similar al Efecto Pigmalión. Dicho efecto viene a decir que si una persona tiene una opinión de nosotros y nos hace creer que valemos mucho o valemos poco, influirá en nuestros actos hasta el punto de que cambiaremos nuestra conducta hasta adecuarla a la visión que tienen de nosotros. Sobre todo, si esa visión nos ha condicionado.

En el mundo del deporte se usa este tipo de técnica (visualizar mentalmente el resultado deseado como conseguido) y eso le da al atleta una confianza añadida que aumenta las probabilidades de lograrlo.

El problema es que muchas personas acostumbran a poner a su cerebro a trabajar en sentido contrario. Es decir, a visualizar lo negativo de una situación, lo cual les genera inseguridades e incluso dolor. Podríamos decir que las personas reviven mentalmente un problema o una situación desagradable hasta enquistarla y acabar generando un trastorno o un trauma.

Si un pensamiento te está generando malestar o dolor, pocos trucos existen como para sacártelo de la cabeza. Se trataría de intentar no pensar en ello, pero claro, no siempre controlamos nuestro cerebro a esos niveles. La mejor forma es sustituir esos pensamientos hasta lograr desplazarlos. Y para ello, una de las cosas más efectivas es distraerse con otras cosas.

Algunos psicólogos recomiendan ponerte en la muñeca una goma y estirarla hasta que la goma te golpee una vez que aparece el pensamiento indeseable. No obstante, lo más efectivo es poner tu mente en otra actividad y distraerte con algo con lo que disfrutes.

8. Cuál es la mejor forma de proteger tu cerebro de la edad.

Tras muchos estudios, se ha llegado a la conclusión de que la mejor manera de proteger tu cerebro de la edad y de mantener las funciones ejecutivas sanas, posiblemente se encuentre en algo que no te esperas: hacer ejercicio. El ejercicio es lo que mantiene a tu cerebro en plena actividad con el paso de los años.

Además de la obviedad de que las personas que hacen ejercicio tienen una mejor salud a modo general, incluida la actividad cerebral, lo cierto es que el ejercicio que hace que tu corazón bombee más rápido, nos lleva más sangre y oxígeno al cerebro, lo cual mantiene a las neuronas con una mejor salud.

La buena noticia es que si a pesar de que nunca hayas hecho ejercicio, si comienzas a hacerlo a partir de los 60 años, la probabilidad de que sufras enfermedades como la demencia senil o alzheimer será menor con respecto a las personas sedentarias.

Y la segunda mejor cosa que puedes hacer para mantener la salud de tu cerebro es leer y adquirir nuevos conocimientos. En resumidas cuentas, el tener intereses físicos e intelectuales hará que tu cerebro esté sano durante mucho más tiempo y disminuirá la posibilidad de desarrollar enfermedades que afecten a la capacidad de nuestro cerebro.

Ver también: Cociente Intelectual: desmontando algunos estudios científicos sobre la inteligencia.
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.